Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 7 de mayo de 2021

LA CUESTIÓN ES AMAR.

 

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Si primero no se conoce, difícilmente, por no decir imposible, se podrá amar. Urge, por tanto, conceptuar y definir el amor, porque, solo sabiéndolo podemos determinar si realmente amamos o no. Podemos engañarnos al respecto, si entendemos mal el significado del verdadero amor y falsearlo creyendo que amamos cuando realmente lo que hacernos es amarnos a nosotros mismos.

Podemos apoyarnos en nuestra propia experiencia recibida desde el vientre de nuestras madres. ¡Cuánto amor y privaciones hay ahí! El amor de nuestros padres marca un modelo y referencia que nos puede ayudar a entender la clave del verdadero y único amor: sus desvelos y preocupaciones por sus hijos hasta el extremo de olvidarse de ellos mismos. Sin embargo, con el paso del tiempo olvidamos esos desvelos y amor, hasta el punto de no corresponderles cuando son mayores.

Imaginar el Amor de Dios nos resulta inalcanzable. Sin embargo, observamos y sabemos que ese Amor que Dios nos da no lo merecemos. Y nos sorprende y, por supuesto, no entendemos, que Dios, a pesar de nuestros desplantes y rechazos, continúe amándonos. Es un amor comprometido que no tiene en cuenta nuestras indiferencias. 

Nos está enseñando a que el único y verdadero amor es el comprometido. Amar es, pues, un compromiso y, no un sentimiento. Amar es poner en acción nuestra voluntad, a pesar de nuestros sentimientos, sin esperar ser correspondidos y de forma gratuita. Amar, en definitiva, es morir a ti mismo para darte al que verdaderamente lo necesita, que siempre recae en los más pequeños, pobres, excluidos e inocentes. Danos, Señor, esa capacidad y sabiduría para que realmente nuestro amor, en clave de tu Estilo, sea siempre siguiendo tu Camino, tu Verdad y tu Vida. Amén.

jueves, 6 de mayo de 2021

CAMINAR APOYADO EN TI, SEÑOR

 

Lo dijo san Agustín, hemos salido de Ti, Señor, y no descansaremos hasta llegar a Ti. Esa es la experiencia de nuestra vida, aunque muchos no nos demos cuenta y no la descubramos. Nuestro camino, por mucho que busquemos, siempre estará amenazado e inquieto hasta terminar en el Señor. La realidad es esa, tenemos un camino - el tiempo de nuestra vida - duro y difícil que recorrer.

Un camino comprometido, donde el discernimiento debe ser siempre optar y buscar permanecer a tu lado y junto a Ti.  Sin embargo, la pregunta salta por antonomasia: ¿Cómo permanecer en Ti? Y tu respuesta es clara: ¡Guardar mis mandamientos! Y te pones delante en el camino para que nos fijemos en ti. 

Sabemos y conocemos que los tres primeros mandamientos son exclusivamente dirigidos a tu Padre Dios. Pero, ¿y los otros siete? Observamos que van dirigidos a nuestra relación con el prójimo, empezando por nuestros padres y familia y continuando con nuestras relaciones sociales respecto a los demás: no matarás, no cometerás actos impuro - dominio de nuestras pasiones e inclinaciones carnales - no robarás...etc. Todos dirigidos a respetarnos y a no hacernos daños.

En una palabra, a amarnos. Porque, el amor no es un sentimiento, sino un acto dirigido por tu voluntad a hacer el bien y que descubre en tu corazón como un derecho que, también a ti te gustaría recibir. Por tanto, amas cuando estás actuando en esa clave de preocuparte por los indefensos, por los necesitados y por los que necesitan voz para que se les respete la vida - aborto, eutanasia -. Sin los siete restantes, los tres primeros pierden todo su sentido. Son Palabras del mismo Jesús: Si alguno dice: Yo amo a Dios, y aborrece a su hermano, es mentiroso. Pues el que no ama a su hermano a quien ha visto, ¿cómo puede amar a Dios a quien no ha visto? - Jn 4, 20 -

Pidamos al Señor esa Gracia para que, permaneciendo en Él no dejemos de mirar y preocuparnos también por esos hermanos que padecen y sufren la ignorancia, la pobreza y la esclavitud. Amén.

miércoles, 5 de mayo de 2021

LA PODA EXIGE DOLOR Y SUFRIMIENTO

 

Sabida es la frase: "Renovarse o morir". Todos consideramos conveniente renovarnos, porque, el no hacerlo amenaza con quedarnos obsoletos, anticuados y fuera o excluido de la inercia y avance de nuestra propia vida. Diríamos que es obligado renovarse e ir cambiando todo aquello que, en nuestra vida,  se oxida, es innecesario y dificulta el avance y perfección.

Porque la perfección exige tiempo, y el tiempo exige renovación. El ejemplo lo tenemos en el águila y su renovación. Llegada su hora se plantea el seguir o morir. También nosotros tenemos esos momentos en los que debemos plantearnos nuestra propia poda. Necesitamos renovarnos y podar todo aquello que, con el paso de los años, empieza a acomodar nuestra vida, a instalarnos y a quedarnos ya establecidos resignándonos a seguir dando frutos. 

La fábula del águila puede ayudarnos a aclarar nuestro camino ascendente y morir a ese hombre viejo que siempre está acechándonos para envejecer nuestro espíritu, que sí, sabemos que nuestro cuerpo muere con el tiempo, pero nuestro espíritu siempre es joven y renovador. Se hace necesario podar nuestras murmuraciones, envidias, odios y toda clase de plumas malas intencionadas que adornan nuestra vida y que nos impiden avanzar y crecer perfeccionando nuestro amar y compartir.

Pero, a diferencia del águila que lo hace llevado por su instinto de supervivencia, tú y yo, solos no podemos. Necesitamos, quizás apartarnos, pero nunca solos. Necesitamos permanecer en el Señor. Él es la Vid y nosotros los sarmientos que, despegados de la vid, se secan y mueren. Necesitamos estar abiertos a la acción del Espíritu Santo, dejarnos asistir y auxiliar renovándonos por su Gracia. 

Porque, Señor, nosotros no sabemos que nos conviene podar y sí lo sabe el Espíritu Santo. Ven Espíritu Santo, entra en nuestros corazones y llénanos de tu Gracia para que sepamos depurar todo aquello que no contamina y nos impide avanzar hacia la Casa del Padre para llevarle esos frutos de amor que espera de cada uno de nosotros. Amén.

martes, 4 de mayo de 2021

UNA PAZ PLENA E INTEGRA

 

La paz que buscamos, Señor, no la encontramos en este mundo. Porque, aquí abajo solo podemos encontrar satisfacciones y apetencias que, satisfechas, vuelven a desesperarnos, a inquietarnos y a exigirnos volver a satisfacernos. Nada de este mundo llena plenamente nuestro corazón. Éxitos, fama, poder, riqueza, placeres...etc., ya lo dijo San Agustín: Nos has creado para Ti, Señor, y no descansaremos ni estaremos en paz hasta llegar a T.

Y lo experimentamos en cada instante de nuestra vida. Por mucha felicidad y plenitud que nos parezca lo que anhelamos en este mundo, en poco tiempo experimentamos la insatisfacción y el cansancio. Solo, Tú, Señor, nos llena plenamente y nos embarga de esa Paz que tanto anhelamos y buscamos. Es verdad, sabemos, y Tú nos lo dices, que mientras caminamos por este mundo nuestro corazón estará inquieto y deseoso de llegar a Ti. Es el camino de cruz que nos toca vivir y recorrer a cada uno.

Pero, ¡Señor!, nos alegra, nos llena de esperanza, de inmensa paz y tranquilidad el saber que Tú nos esperas, nos vendrás a buscar y  nos prepara una instancia en la Casa del Padre. Eso ya nos invade de paz mientras caminamos - a veces - por la oscuridad  y dificultades de este mundo. Gracias, Señor.

lunes, 3 de mayo de 2021

CREEMOS QUE TÚ ERES EL CAMINO, SEÑOR, PERO NOS CUESTA MUCHO SEGUIRTE

 

Tú nos lo has dicho y nosotros, Señor, lo creemos. Tú eres nuestro único Camino, nuestra única Verdad y nuestra única Vida. Pero, a pesar de creerte, sabiendo que tu Palabra siempre tiene cumplimiento, y de recibir la fe por tu Gracia, no terminamos de vencer nuestras apetencias y esclavitud del pecado. Experimentamos una humanidad sometida al pecado y una lucha sin cuartel por resistirnos a tu Amor Misericordioso.

Nos cuesta seguir el ritmo y estilo de Vida que Tú nos enseña y propones. No solo con tu Palabra, sino también con tu Vida. Y experimentamos que sin Ti, nuestra vida queda a merced del príncipe de este mundo y avocada al abismo y la muerte. Por eso, Señor, necesitamos tu Gracia y tu cercanía para, asidos de tu mano Redentora levantarnos y salir de esa esclavitud del pecado que nos somete y nos condena.

Tú, Señor, recurrimos a Ti una y mil veces. Las que haga falta, porque Tú, Señor, eres nuestro Camino, nuestra Verdad y nuestra Vida. Y, en Ti, Señor, encontramos esa Felicidad Eterna que nos llena de dicha y gozo pleno, y nos salva de la esclavitud del pecado. Gracias, Señor, porque por tu Amor Misericordioso podemos vencernos y salir de esa esclavitud que nos aparta de Ti. Amén.

domingo, 2 de mayo de 2021

¡SEÑOR, QUE PERMANEZCA SIEMPRE INJERTADO EN TI!

 

Todo mi ser y mi obrar, Señor, quiero ponerlo en tus Manos. Porque, dejarlo en las mías - manos pecadoras - es condenar mis frutos a la infertilidad. Solo, Señor, entregados a Ti y puestos en tus Manos, serán frutos con valor de Vida Eterna. Gracias, Señor. Por todo ello, quiero y te ruego, Señor, que me des esa capacidad, fortaleza y voluntad de perseverar y permanecer en Ti.

Porque, sé, Señor, que sin Ti nada soy y nada puedo. Sol injertado en Ti - la Vid - puedo yo - sarmiento - dar verdaderos frutos de Vida Eterna. Por todo ello Señor, insisto, y no me cansaré de suplicarte, que me des la fuerza y la voluntad de permanecer en todo momento, a pesar de las tempestades, tormentas y circunstancias adversas y de oscuridad, estar injertado en Ti.

Dame, Señor la Gracia de permanecer injertado en Ti para dar buenos y hermosos frutos de Vida Eterna. Porque, sé, Señor, que sin Ti nada podré hacer ni dar. Mis frutos son frutos en Ti, Señor, y por tu Gracia.

sábado, 1 de mayo de 2021

POSIBLEMENTE, MIS OJOS ESTÁN VENDADOS POR LA SEDUCCIONES DE ESTE MUNDO

 

Sucede que en muchas circunstancias y ocasiones de mi vida por este mundo, mis ojos quedan cegados y vendados por las seducciones que este mundo me ofrece y me presenta. Y, mi naturaleza frágil, herida por el pecado, se siente atraída e inclinada a dejarse seducir por tales apetencias que gustan a mi carne. En tales circunstancias, Señor, me siento perdido, débil y vencido.

Llevo mucho tiempo buscándote y tratando de seguirte, y, con el paso del tiempo, descubro que, conocerte y experimentarte, no es solo cosa de tiempo, sino de calidad humana. Necesito descubrir tu presencia dentro de mí y en todos los instantes de mi vida y relación con otros. Porque, quizás sucede que estando tan cerca de Ti y tratando de cumplir tus preceptos, no experimento tu Ternura, tu Bondad y, sobre todo, tu Amor. Recuerdo ahora a aquel hermano mayor de la parábola del Padre Misericordioso - parábola del hijo pródigo - y me experimento muy parecido a él.

La conclusión es que puedo estar mucho tiempo cerca de Ti y no darme cuenta de la presencia del Padre. Es decir, no conocerte a Ti. Por tanto, Señor, abre mis ojos y despierta mi mirada para que pueda sentirte y conocerte hasta el punto de descubrir la presencia del Padre en tu presencia dentro de mí. Y, sobre todo, enséñame ese Camino, Verdad y Vida que me lleva a la Casa del Padre. Amén.