Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 25 de abril de 2017

MISIONADOS A PROCLAMAR LA VIDA ETERNA

No es cuestión de apuntarse o no apuntarse; no es cuestión de poner condiciones y quedarse a medias aguas, es decir, ahora sí y ahora no. Hoy puedo y mañana no puedo. Es cuestión de entregarse a la misión con toda tu ilusión y esfuerzo en la medida de tus posibilidades, carismas y circunstancias. Porque, misión es también proclamar, con tu vida, tu esfuerzo y tu testimonio, en tu trabajo, tu familia, tus ambientes y amigos.

Es expresar con todo tu ser que Dios es tu meta y tu vocación. Es manifestar con tu vida que la gran vocación con Mayúscula de tu vida es el Amor. El amor entregado y sin condiciones, tal y como te lo ha entregado nuestro Señor Jesucristo enviado por el Padre. Porque se trata de darte, pero darte en toda la extensión de la palabra, darte plenamente.

No puedes dejar nada para ti. Claro, tendrás que descansar, reparar fuerzas y tonificar tus esfuerzos, pero entregado integramente y sin descanso. Ya vendrá y llegará el día que recibirás el ciento por uno definitivo, aunque, también ahora lo estás recibiendo. Pues recibirás en la medidas que des. Todo lo que te guardes para ti, quizás de forma egoísta, lo tendrás que devolver, porque lo que no sea dado, con y por amor, será exigido como recompensa ya disfrutada y, desgraciadamente, en una escala finita y de mala reproducción.

Porque nada es comparable con el gozo y la felicidad que, nuestro Señor, nos prepara a todos aquellos que son capaces, injertados en Él, dar todo lo recibido en aras de amor sin condiciones. Y eso te pedimos encarecidamente y postrados a tus pies. Danos, Señor, esa fortaleza y capacidad de no desfallecer, ni de tampoco guardarnos nada para nosotros. Incluso en esos momentos oscuros en los que no entendemos nada y todo parece ingrato, pérdida de tiempo y sin frutos.

Nos ponemos en tus Manos, Señor, y nos entregamos confiados en tu Gracia y obediente a tus mandatos. Sí, mi Señor, obedecemos y vamos por el mundo, en tu Nombre, a proclamar el Evangelio.