Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 18 de agosto de 2014

LOS APEGOS DEBILITAN MI VOLUNTAD



Se levanta un muro enorme delante de mí que me impide saltar al otro lado, donde todas las cosas son buenas, queridas y para el bien del hombre. Y lo más sorprendente es que yo quiero saltar, porque intuyo que lo bueno es lo nos hace felices y gozosos. Y me da esa vida eterna que tanto anhela mi corazón.

Al otro lado del muro está lo bueno, pero las riquezas, los apegos, la comodidad, el poder, la pereza y el egoísmo de servirme y no servir, pesan sobre mí y me impiden despegar y aligerar mis pasos para tomar carrera y poder dar el salto que me permita pasar de lo malo y tomar lo bueno.

Experimento que mi corazón se siente apegado y, lo peor, autoengañado por el poder de lo aparentemente bueno, porque los bienes, el poder y las riquezas no son portadores de felicidad sino todo lo contrario. Presentan la apariencia de lo cómodo, bueno, fácil, alegre, gozoso, feliz... pero detrás esconde el vacío, lo efímero y la insatisfacción de lo hueco y el sin sentido.

Y sometido por estas cosas me resisto a seguirte Señor, y como el joven rico discierno en la duda de regresar al camino del mal, sin saberlo, y dejar el camino de lo bueno simplemente en practicas, rutina y cumplimientos, sin nada de amor, condimento imprescindible y absolutamente necesario.

Por eso, Señor, te pido tu Gracia, no para satisfacer mi egoísmo, sino para fortalecer mi voluntad y levantar mi mirada hacia Ti y enfrentarme a mis apegos y esclavitudes mundanas. Dame Señor la sabiduría de no agachar mi mirada, sino sosteniéndola levantada pueda mantenerla  seguir tus pasos.

domingo, 17 de agosto de 2014

SEÑOR, DUDO DE MI PERSEVERANCIA Y NECESITO TU FUERZA



Señor, mi fe es frágil, débil y no resiste tu silencio ni tu callada por respuesta. Quizás yo no hubiese sabido que responderte y emprendo la huida decepcionado. Supongo que Tú no me hubiese dejado ir, sino que sabrías que respuesta darme a mi débil fe. Por eso, Señor, descanso en tu Misericordia y en tu Bondad, porque has venido para salvarnos y no dejarás, por lo que a Ti respecta, que nos perdamos.

Dame la sabiduría de descubrir, Señor, la necesidad de insistir y perseverar como esa mujer Cananea, y de no desesperar ante el silencio y la aparente callada por respuesta. Dame la paciencia de esperar y de confiar sabiendo que, aunque no parezca que estés, sentir que sí estás, porque Tú has venido para alumbrarnos el camino y desvelarnos la  verdad.

Señor, queremos seguirte y no sentir el desfallecimiento ni el cansancio al que nos somete nuestra naturaleza tocada por el pecado. Sentimos la amenaza y el peligro de la tentación que nos desespera y nos confunde alejándonos de Ti, y experimentamos que perdemos el norte, pero lo peor es que sin darnos cuenta corremos el peligro de perderte a Ti.

Sin embargo, Señor, nos sentimos agraciados y afortunados por tenerte y por descubrir, a pesar de los peligros, que Tú estás con nosotros y nos acompaña. Y, asistidos por el Espíritu Santo, encontraremos el camino para no perder tus huellas y seguirte con fe y perseverancia a donde tu vayas.

sábado, 16 de agosto de 2014

UN CORAZÓN DE NIÑO



No se trata de que mi corazón sea pequeño y no se haya hecho grande, de persona adulta. No se trata de eso, se trata de que ese corazón, que al crecer ha sufrido las tentaciones del poder, de las riquezas, de las ambiciones, de los placeres, de las comododidades y del egoísmo, se ha endurecido y ha perdido la inocencia, la pureza y las buenas intenciones.

Y ha perdido la capacidad de amar, y quién no ama, mata, porque matar no es simplemente quitar la vida, sino que matan también aquellos que explotan, esclavizan, alinean, imponen sus criterios, coartan, quitan la libertad y excluyen de todos sus derechos y libertades. 

Por eso, Señor, consciente de que mi corazón se hace mayor y se endurece, te pido que no permitas que habite en él el odio, la venganza, la ambición y el desamor, sino que lo transformes en un corazón limpio, bien intencionado, puro y lleno de amor como corresponde a un corazón de niño. 

No permitas que el poder y las riquezas corrompa nuestro corazón y nos pervierta endureciéndolo y haciéndolo engreído, prepotente y suficiente para rechazar tu amor, Señor. No permitas que nuestro corazón crezca como un mayor soberbio y capaz de creerse suficiente, sino todo lo contrario, humilde, pequeño y necesitado de tu Amor para alcanzar la salvación.

viernes, 15 de agosto de 2014

PROCLAMA MI ALMA

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS




Descubrir la grandeza del Señor y sentirse agraciada para tan alta misión fueron las primeras palabras de María ante la alabanza de su prima Isabel al verse sorprendida con su visita.: ¿de dónde a mí que la madre de mi Señor venga a mí? No hay mayor dignidad que significar en María la Madre de mi Señor.

También, no hay mayor dignidad que la de reconocernos hijos de Dios y ser rescatado, entregando su vida, por el Hijo único y predilecto del Padre. ¿Sabemos nosotros agradecer esta tan alta y hermosa dignidad de ser, por Amor, considerados hijos adoptivos de Dios en su Hijo único Jesucristo?

No cabe ninguna duda que en María nos podemos mirar y descubrir esa actitud humilde y agradecida que canta maravillosamente en el Magnifcat. Ella es Madre e icono que nos alienta a abajarnos y humillarnos ante la grandeza del Señor y abrirle nuestro corazón en actitud de servicio, de entrega y de obediencia según su Voluntad.

Madre Santísima, Madre de Dios, tú que has sido ejemplo de perseverancia, de obediencia y de acatamiento a la Voluntad del Padre, intercede por nosotros, tus hijos, para que, al igual que propusiste a tu Hijo actuar en Caná para sacar de aquel apuro de quedarse sin vino a aquella familia, hoy seamos nosotros capaces de humillarnos ante tu Palabra y vivir en tu Voluntad.

jueves, 14 de agosto de 2014

SETENTA VECES SIETE. ES DECIR, SIEMPRE.



Mi corazón está tocado, lleno de odio y venganza, y sometido al pecado. A una ofensa responde con otra ofensa y no resiste el deseo de venganza que anida en lo más profundo de su ser. Luchar contra ese odio de venganza que yace dentro de él se le hace imposible. No puede responder con amor a la más pequeña y simple ofensa.

¡Y Tú, Señor, me dices que tengo que perdonar hasta setenta veces siete! Sólo, ante la debilidad de mis fuerzas y la fragilidad de mi naturaleza, me queda, Señor, tu Palabra, y la convicción que si Tú me lo propones es porque, con tu Gracia, podré transformar mi corazón de piedra en un corazón de carne dispuesto a perdonar. Ya me habías dicho que sin Ti nada podría hacer.

Creo, Señor, en tu Palabra y confío en el Poder de tu Gracia para transformar mi corazón en un corazón capaz de perdonar y de amar. Necesito llenarme de paciencia y confiar en seguir tus pasos hasta que Tú consideres que estoy preparado para poder perdonar a mis enemigos.

Y me dices que no me canse de perdonar, hasta setenta veces siete. Es decir, para siempre, porque así perdonas Tú, Señor. Y así también quiero perdonar yo. Dame Señor la capacidad y el amor suficiente para poder perdonar siempre. Amén.

miércoles, 13 de agosto de 2014

NO PUEDO PERDONAR COMO TÚ ME PERDONAS



Sé, Señor, que me perdonas en la medida que yo perdono a los que me ofenden. Pero he experimentado que me es imposible hacerlo. ¡No puedo perdonar a aquellos que me perjudican y buscan hacerme daño! Lo intento, pero me siento incapaz de conseguirlo. Mi naturaleza caída me somete y me esclaviza, y quedo a merced de mis sentimientos de odio y venganza.

¿Cómo, Señor, se te ha ocurrido exigirme perdonar a mis enemigos? Si fuera a mis amigos podría intentarlo, pero con mis enemigos no puedo. Sin embargo, Señor, me extraña que siendo tan Misericordioso me exijas perdonar lo que no puedo perdonar. Empiezo a pensar que si Tú me lo propones es porque podré hacerlo. Quizás la dificultad esté en que quiero lograrlo yo solo, y ahí está el secreto.

Necesito la asistencia del Espíritu Santo, porque sin la Gracia del Espíritu nada puedo. Tú, Señor, lo haces cada día. Me amas a pesar de mis rechazos y bofetadas. ¿Cómo es posible que no me de cuenta? ¿Yo recibo tu perdón incondicional, y yo mismo me niego a dárselo a otro? La parábola del siervo desagradecido que fue perdonado por su Señor y luego, él, no perdonó a aquel amigo que le debía muy poco. 

El fue perdonado en mucho y se negó a perdonar poco a su otro amigo. ¿No estoy yo haciendo lo mismo? Posiblemente no nos damos cuenta de que en la medida que perdonemos seremos perdonados. Y esa es la cuestión, necesitamos perdonar para ser perdonados. Vale la pena hacer el esfuerzo, porque en ello nos va nuestra salvación. 

Pero, lo más grandioso es que no estamos solos. El Espíritu de Dios nos asiste y nos da el valor, la fuerza y la capacidad para poder hacerlo. En Él podemos vencernos y ser lo suficientemente humildes para dar el perdón tal y como el Señor nos perdona a nosotros.

Gracias Señor por amarnos tanto hasta el punto de perdonar todas nuestras ofensas y rechazos, y de darnos la Gracia de poder, en tu Amor, perdonar también nosotros a los que nos ofenden. Amén.

martes, 12 de agosto de 2014

¡QUÉ IMPORTANTE SOY PARA TI SEÑOR!



No son sólo las palabras sino los hechos lo que dejan constancia y dan testimonio de lo proclamado. Y lo que da veracidad al compromiso verbal. En Jesús todo se cumple, la Palabra y la Vida. No nos queda sino dar credibilidad y veracidad a la Palabra de, Dios, porque lo que ha dicho se ha cumplido, hasta el punto que ha entregado su vida por cada uno de nosotros.

Es muy halagador sentirnos tan protegidos y queridos hasta ese extremo, y tan importante que nuestro rescate merece una fiesta y alegría. No se puede pedir más. Gracias Señor por tan alta demostración de Amor que no deja lugar a duda. Te has hecho Hombre para dar tu vida de Hombre por la mía y rescatarme para la Gloria de tu Padre.

No podemos entender el alcance de este amor, porque no nos cabe en nuestras limitadas cabezas. Déjanos Señor permanecer pequeños, indefensos y a merced de tu protección, porque sólo así nos sentiremos niños, inocentes y abandonados a tus Manos Bondadosas y Misericordiosas.

Que siempre, Señor, seamos niños perdidos y necesitados de tu encuentro, para siempre permanecer en esta actitud de buscarte y, sobre todo, esperarte. Quiero sentirme, Señor, oveja perdida y necesitada de Ti, porque en Ti encontraré esa paz, justicia y amor que busco. Amén.