Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 21 de mayo de 2015

UN DIOS DE LOCURA



Tener y conocer a un Dios que me ama, me busca y quiere salvarme es la ganancia, la lotería y la dicha más grande que un hombre pueda desear y tener. Dar la espalda a esta realidad e ignorarla es el lado contrario.. La ignorancia más supina y paupérrima que un hombre pueda tener.

Y según la experiencia de este mundo, la realidad es que así sucede. Hay muchos necios e ignorantes que venden su mayor tesoro por un puñado de monedas y algunos años de vida mundana, y de días más tristes que alegres. No nos cabe mejor apelativo que el de ciegos , porque hay que estar ciegos para dejarse guiar por otros ciegos, quizás más ciegos que ellos, y no ver a este Dios Padre que nos busca porque primero nos ha amado y nos ama siempre.

Pidamos al Señor perdón por tanta torpeza y desamor. Y la Gracia de abrirnos a su Verdad y Misericordia, que nos redime y nos salva ofreciéndonos su misma Gloria y dándonos la total e inmericidad dignidad de considerarnos hijos adoptivos, coherederos con Jesús, de su misma herencia eterna.

¿Se puede recibir más? ¿Se puede estar más ciego y sometido? ¿Se puede rechazar tan alta dignidad y gloria? Pues ante el asombro del que pueda tener el privilegio de asombrarse, se rechaza. Se cambia la vida por la muerte y la perdición eterna.

Y eso nos compromete a seguir proclamando, comprometiéndonos, dándonos, rezando, y siguiendo el camino según la Voluntad del Padre. No vamos solos, y es el Espíritu de Dios quien nos conforta, nos prepara, nos alienta y nos protege. ¡Alabado sea el Señor!

miércoles, 20 de mayo de 2015

UNIDAD EN LA CARIDAD



No se puede estar unidos si no se está unidos en la caridad fraterna. Porque la unidad se hace visible en la caridad. ¿Cómo se puede entender la unidad familiar si no se apoyan, se asisten y ayudan fraternalmente? ¿Cómo se puede entender la unidad matrimonial si los esposos andan cada uno por su lado? 

La unidad exige caridad, porque entre otras cosas para estar unidos es necesario el amor. ¿Y qué es el amor sino caridad? Ambas van unidas porque el amor se concreta en buscar el bien del otro, y si eso falla, el amor queda adulterado o con componendas. El amor rompe con las condiciones y se lanza sin paracaídas. Es incondicional, ama sin condiciones, y asume los errores y fracasos.. Sólo entiende de amar hasta la misericordia.

Así nos ha amado Jesús y así nos invita a amar. Él es la referencia, el modelo a imitar. Por eso es el Camino; es la Verdad y es la Vida. Nas ama hasta el punto de dar la cara por cada uno de nosotros y su compromiso llega tan lejos que ruega al Padre para que se cuide de nosotros acabada su misión. No se puede entender un Dios Padre de otra manera.

Gracias Señor, porque nos has revelado al Verdadero y Único Padre. Un Padre que es Amor, que nos llama y nos da la dignidad de ser sus hijos, y que nos entrega a su Verdadero y Único Hijo, Jesús, como Hermano, Mesías y salvador nuestro.

 ¿Estamos ciegos? ¡No se puede pedir más! No se encuentra una revelación como esta en ninguna parte del mundo, ni en los profetas o considerados dioses de este mundo. Jesús es el Verdadero Hijo de Dios, porque da testimonio de su Amor y de su Verdad, y se cuida de todas las ovejas de su rebaño hasta el punto de dar su vida por salvarla.

Pidamos al Señor que no nos falte nunca la Gracia de sentirnos queridos y salvados por su Amor y Misericordia Infinita. Y que nos asista siempre su sabiduría para saber elegir entre las ofertas tentadoras que este mundo nos ofrece y el gozo de vivir eternamente junto a Él.

martes, 19 de mayo de 2015

UN CAMINO DE PASIÓN Y MUERTE PARA SER GLORIFICADO ETERNAMENTE



Es un camino extraño. Extraño a nuestra humanidad y forma de entender la vida. Nosotros sentimos deseos de vivir cómodamente, sin esfuerzo y divertidos. Es decir, queremos vivir en gozo y felicidad. Sin complicaciones ni sufrimientos. Es eso lo que realmente buscamos.

Sin embargo, pronto descubrimos que eso es una utopía. La vida se encarga de ponernos en su sitio. Tengamos la condición que tengamos, riquezas y poder. La salud no respeta ni sabe de privilegios ni estatus. El sufrimiento tampoco y la muerte menos. Hermanos menores, pero no por eso de menos consideración, la envida, soberbia y orgullo hacen que la vida se vuelva huraña, agria, triste e inaguantable.

Verdaderamente, superar todas estas dificultades nos exigen un gran esfuerzo hasta tal punto que sólo no podemos. Tendremos que buscar apoyo en Jesús. Él lo ha pasado y ha salido victorioso. Nos lo propone con su ayuda, pero nos cuesta aceptar, porque buscamos otro tipo de camino. Incluso, pensamos que tendremos que recorrerlo solo, porque el Señor parece que se nos esconde a veces. Y las dudas nos hacen ir perdiendo la fe y la confianza.

Necesitamos la fe y la confianza de abandonarnos en sus Manos. El Señor hoy nos habla de eso, y nos anima a caminar apoyados en su Espíritu. Ruega al Padre por nosotros, y le pide que nos ayude y proteja. 

También, Señor, nosotros te pedimos ayuda y fuerza para continuar la lucha sin desfallecer. A pesar de nuestras dudas, oscuridades, desánimos y fracasos, empujanos, Señor, a seguir adelante sin titubeos ni desmayos, y con la confianza de que el resultado final será encontrarnos Contigo.

lunes, 18 de mayo de 2015

JESÚS HA ASCENDIDO A LOS CIELOS PARA REGRESAR



Se ha ido, pero regresará. Condición para regresar es irse, y Jesús se ha marchado para estar a la derecha del Padre y regresar cuando lo estime oportuno. Es una gozada y alegría inmensa esperar la venida del Señor. Y más todavía esperar la hora del encuentro con Él.

Para el creyente, tanto el final del mundo o la hora de su muerte son fechas especiales que marcan extraordinariamente su vida. Ayer hablábamos de eso. La muerte ha pasado a no ser temida, ni a tener la última palabra. No obviamos que son momentos difíciles y de tristeza, pues las separaciones siempre duelen. Pero de eso a morir y desesperar va un abismo.

Cristo Vive y permanece con nosotros venciendo al mundo. La Resurrección queda señalada con la Ascensión. Jesús acude al Padre y allí nos prepara un lugar para nosotros también, para todos aquellos que crean en Él y se esfuercen en cumplir la Voluntad del Padre. Pero, permanece entre nosotros en la Eucaristía dándonos su Cuerpo y su Sangre en Espíritu y fortaleciéndonos para la lucha.

No perdamos la esperanza de acudir siempre al Señor. Él no se ha ido. Permanece junto a nosotros tendiéndonos la Mano para asirnos y levantarnos. El Espíritu de Dios vive en cada uno de nosotros, y se nos da, a través del Señor, en cada Eucaristía, alimentándonos para que podamos combatir y vencer las adversidades que el mundo, demonio y carne nos oponen.

Te pedimos Señor la sabiduría y la fortaleza de resistir y no desfallecer ante las tentaciones y peligros, bajo la apariencia de felicidad, que el mundo nos ofrece, y, permaneciendo en Ti, podamos superarlos.

domingo, 17 de mayo de 2015

TE PEDIMOS, SEÑOR, QUE NOS HAGAS SENTIR TU RESURRECCIÓN



Hablamos de tu Resurrección, y queremos sentirla. Sentirla como lo más grande de nuestra vida, pero nuestra limitada capacidad humana nos impide darnos cuenta de lo que decimos y de lo que queremos celebrar. No sentimos como nos gustaría sentir. Y en esos sentimientos descubrimos nuestra pequeñez y tu Grandeza, Señor.

Por eso nos atrevemos a pedirte sabiduría y capacidad de experimentar la grandeza de tu Resurrección, y de tomar conciencia de que estamos invitados por Ti a Resucitar también junto a Ti. ¡Es para volverse loco! Quizás por eso no nos permite experimentar más allá de nuestra limitada humanidad, porque no estamos preparados para entenderte ni para asumir tan alta dignidad.

Presumiblemente y claramente, necesitamos la fe. Que es fiarse de tu Palabra y, confiado en Ti, esperar tu llegada cuando Tú lo decidas. Pero esperarla proclamando tu grandeza y tu buena Noticia de Resurrección. Esperarla confiados en que todo lo que nos has dicho y nos has dado lo podemos realizar, y confiados en que nos estás preparando un lugar inimaginable junto a Ti para vivir en plenitud toda nuestra vida.

Gracias Señor, vale la pena pasar lo que haya que pasar esperando tu venida. Vale la pena darle sentido a esta vida en la esperanza de anhelar un día el encuentro pleno y dichoso contigo. La muerte ya no pinta nada, sólo que es el momento cumbre de nuestra cita, de nuestro encuentro, de verte y contemplarte cara a cara y de no saber como imaginarlo.

Gracias Señor porque llenas mi vida de esperanza, de ilusión, de paciencia, de gozo y de amor. Espero ilusionado ese momento de mi vida como la cita y el encuentro más importante que me impulsa día a día a seguir caminando lleno de esperanza. Amén.

sábado, 16 de mayo de 2015

PEDIR LO QUE NECESITAMOS PARA CUMPLIR LA VOLUNTAD DEL SEÑOR



Lo más importante de nuestra vida es alcanzar nuestra propia salvación. Pero el Señor ha querido que la misma esté ligada y unida a los demás. Por eso el amor es la bandera que debe unirnos, y por medio del cual nos podemos salvar. 

Conscientes de nuestra pequeñez y limitaciones, Jesús nos invita hoy a pedir todo aquello que consideramos necesario al Padre en su Nombre. Y nos lo garantiza. Respondamos sin dudar a esa gran invitación con confianza y fe. El Señor nos lo dice como nuestro mejor amigo. Sabe que nuestro Padre nos escucha, que nos quiere con locura y nos regala todo lo que nos haga  y necesitemos para salvarnos.

No perdamos esta oportunidad que nos regala la vida. Regalo inmenso del Padre. Somos conscientes que no sabemos pedir. Por nuestra naturaleza humana nos sentimos inclinados y sometidos a apetencias y apegos que queremos satisfacer. Y experimentamos el deseo de pedirlos, y quizás no sean las cosas que necesitemos. 

Porque lo verdaderamente importante es encontrarnos Contigo, Señor, y llegar, por Ti, al Padre. Vivir en tu Amor, Padre mío, es nuestra máxima aspiración.

Danos Señor la fuerza, la sabiduría, el valor, la voluntad y la perseverante paciencia para, confiado y abandonado en Ti, podamos caminar en nuestra corta vida hacia la Casa que Tú mismo nos has preparado junto al Padre. Amén.

viernes, 15 de mayo de 2015

LA ALEGRÍA SE HACE FIESTA Y SE OLVIDA TODO

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS


 


Se pasa mal cuando se sufre, y nos invade la tristeza. El tiempo parece mayor y los instantes se hacen eternos. Sin embargo, es esperanzador saber que tiene su final y que su final será alegre es todavía mucho más esperanzador. La alegría se hace fiesta y se olvida todo, porque la fiesta supera a la tristeza. Todos buscamos y perseguimos la alegría, porque ser alegre y estar alegre es ser feliz.

Y esa es la promesa de Jesús. No hay otra meta ni otra llegada. El resultado de permanecer y estar con Jesús es conseguir ser, estar y vivir alegre siempre. Por eso vale la pena esperar y permanecer en el Señor. La promesa supera todo sacrificio, toda renuncia y todo dolor.

En el mundo en que vivimos tenemos experiencia que nos adelantan lo que esperamos. Sufrimos por la salud, pero ya sanos damos todo por bien empleado y renace la alegría en nosotros. La mujer da a luz a su hijo con dolores y sufrimientos, pero nacido el hijo todo se da por bueno y brilla la alegría y algarabía de fiestas y júbilo.

La alegría recompensa nuestro camino de dolor y nos llena de esperanza y paciencia. Vivimos expectantes por la segunda llegada del Señor. ¡Nos lo ha prometido!, y su Palabra siempre se cumple. Por lo tanto, esperamos con paciencia renovada y alegría contenida la llegada de ese día, que será un día de inmensa alegría y de júbilo para siempre.

No podemos ni imaginar cómo será esa alegría, Señor. Nos imaginamos invadido de una paz que nos llena de gozo y serenidad. Descubrimos, Señor, nuestra pequeñez porque no somos capaces de poder imaginar tanta grandeza. ¡Dios mío!, perdona nuestra osadía y atrevimiento y acepta nuestra disculpas e ignorancia.

Gracias, Señor, por darnos la dignidad de ser tus hijos, y perdónanos por no saber ni entender tan alta dignidad y tanta Gracia recibida. Amén.