Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 11 de diciembre de 2015

NO PERMITAS, SEÑOR, QUE EL MUNDO ME ALEJE DE TI


HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR,08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS





Posiblemente, el mundo no nos favorece. Su ajetreo, sus ofertas, sus luces de fiestas y toda la maraña que se me mueve en nuestro entorno no nos ayudan a percibir que Jesús, el Niño Dios, celebra su nacimiento y nos recuerda que ha nacido en Belén con la misión de revelarnos el amor de su Padre Dios y su oferta de salvación.

No nos damos cuenta de ese gran ofrecimiento, y como los niños en la plaza no respondemos a lo que se nos revela. ¡Dios mío!, y Dios se hace hombre para estar más cerca de nosotros, y mirándonos a la cara poder hablarnos directamente y demostrarnos su amor y su promesa de salvación. Y ante tales pruebas de amor seguimos indiferentes rechazando su propuesta.

No encontramos nada bien y le criticamos si se hace buenas obras, o si perdonas nuestros pecados, atribuyéndole el poder de Dios. Y si atiende, escucha y comparte mantel con los publicanos y pecadores, le tachan de comilón o bebedor. No encontramos nada bien. Y esto no sucedió solamente en tiempos de Jesús, y está sucediendo también en estos momentos. No sólo en el mundo, sino también en la Iglesia.

Danos, Señor, un corazón contrito y humilde capaz de abrirnos a tu Amor y Misericordia. No permitas que el mundo nos aleje de Ti, y, a pesar de estar en él, danos la fortaleza y paciencia de saber estar sin perderte de vista. Porque Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.

Te pedimos, Señor, la sabiduría para encontrar caminos de verdad y justicia en este mundo convertido al paganismo y que hace de la celebración gloriosa de tu nacimiento unas fiestas paganas. Ilumínanos para saber ser luz entre tanta oscuridad y para que nos sintamos arropados con todos aquellos que queremos festejar la gran fiesta de tu Nacimiento. Amén.

jueves, 10 de diciembre de 2015

VACIADOS PARA LLENARNOS DE TI, SEÑOR



Para entrar hay que primero salir. Es ley natural. No se puede llenar una cosa llena sin antes vaciarla. Nuestro primer vaciado empieza con el Bautismo. En él nos limpiamos de todo aquello, que si aun no nos ha contaminado, si somos pequeños, si estamos heridos y tocados para caer en manos del mal en cuanto vayamos tomando conciencia de nuestra realidad.

Nuestra naturaleza nace herida, y tocados por el pecado original, estamos esclavizados a las fuerzas del mal. Necesitamos una urgente y frecuente limpieza para convertir nuestro corazón herido e impuro, en un corazón puro y limpio. Y empezamos con el Bautismo. El Bautismo nos hace hijos oficiales de Dios, y nos viste de la Gracia del Espíritu Santo, con el que podemos salir victoriosos en nuestra lucha de cada día contra el príncipe del mundo.

A eso nos llamaba Juan Bautista en su predicación en el desierto. Tendremos que hacer desierto en nuestra vida interior para, preparados, luchar con garantías contra las tentaciones del pecado. Y eso nos exige un corazón contrito, arrepentido y lleno de Gracia. Porque sin la fuerza del Espíritu nada podemos hacer. Necesitamos, pues, vaciarnos primero, para luego, limpio de toda inmundicia, abrirnos a la Gracia de Espíritu Santo.

Por eso, Señor, te pedimos esas fuerzas necesarias para poder vencer las tentaciones y comodidades que este mundo nos propone alejándonos de Ti. Aléjanos de la tentación de creer que solo con nuestras fuerzas podemos, y de creernos que estamos lo suficientemente preparados y protegidos para no caer. Danos siempre la prudencia de vigilar y desconfiar de nosotros mismos respecto a que nos creamos suficientes.

Y danos la sabiduría de vaciarnos de todas aquellas cosas superfluas y caducas que el mundo nos propone y nos seduce, para que revestido sólo de tu Gracia, Señor, perseveremos en Ti hasta que decidas volver. Amén.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

EL CAMINO DE MI VIDA NECESITA APOYO Y DESCANSO



Sin Ti, Señor, no podré llegar muy lejos. Ni siquiera llegaré a dar un paso, porque toda mi vida y tomo mi hacer descansa y se sostiene en Ti. Es posible que muchos no nos demos cuenta, pero, incluso rechazándote todo nuestro ser y obrar nos viene y depende de Ti. Otra cosa es que no nos demos cuenta.

Y es que, aun viendo, estamos ciegos. E incluso oyendo, estamos sordos. No sabemos a dónde vamos, y si lo supiésemos, seríamo muy tontos de seguir ese camino, porque no conduce a ningún lugar que no sea la perdición y la misma muerte.

Y eso lo comprobamos cuando después de ese día o noche tan feliz que nos lo prometíamos, pasado el éxtasis del momento, y llegada la calma y el sosiego, descubrimos lo disparatado de nuestra vida y el poco sentido común que hemos tenido. Por mucho que queramos disimular, experimentamos vacio y tristeza. Nos invade una sensación de arrepentimiento y de experimentar que no hemos actuado como, quizás nos gustaría haber actuado.

Es verdad, si somos sinceros, que nuestra soberbia y suficiencia no nos deja reflexionar, y menos de esa forma. Nos cuesta presentarnos equivocados y derrotados frente a nuestros amigos y conocidos. Quizás con alguien que no nos conozca a fondo, o que tengamos una relación fuerte de amistad, nos cuesta menos confesarnos y abrirnos. Pero, quieras o no, experimentas una sensación de insatisfacción y poco sentido. Sabemos que eso no nos lleva a ninguna parte y, además, tiene sus días contados.

¿Y en quién descansar? Ese es quizás el problema peor. Porque a nadie le importa nuestras sensaciones y sentimientos. Y menos como nos experimentamos en nuestro interior, en nuestro corazón. Y, quizás peor, lo más que pueden hacer es escucharnos, pero se sienten impotentes de poder ayudarnos y devolvernos la esperanza de encontrar respuestas y sentido a la conducta de nuestra vida. Sólo Jesús, el Señor, puede ser nuestra tabla de salvación, porque en Él encontramos apoyo, descanso y solución a nuestros problemas.

Danos, Señor, la Gracia de sabernos auxiliados por Ti, y ser nuestro apoyo y nuestro descanso. Danos la sabiduría de acudir confiados a tu vera y en Ti descansar y dar respuesta a todas nuestras preocupaciones e interrogantes. Gracias, Señor, por brindarte para ser mi descanso y mi apoyo. Amén.

martes, 8 de diciembre de 2015

LLÉNANOS DE GRACIA, SEÑOR




Te pedimos, Señor, que nos llenes de Gracia para, postrados ante Ti, como tu sierva María, tener la fuerza de servirte y cumplir tu Voluntad. Sabemos, Señor, que no tenemos las virtudes de María. Ser elegida tu Madre descubre su gran valor y virtudes. Porque para una madre se quiere lo mejor, y ser elegida María para ser la Madre de Dios lo dice todo. Difícilmente puedo encontrar palabras para expresarlo.

Ella es modelo, después de Ti, Señor, como la criatura perfecta, la excelencia de la humildad y sencillez. Ella es la modelo de la disponibilidad, de la fortaleza, de la paciencia, de la escucha, de la entrega, de la fidelidad y del amor comprometido e incondicional. ¡Es tu Madre, Señor!, y también nuestra Madre, porque Tú en la Cruz nos la diste antes de partir con el Padre.

Por eso, Señor, en este día que celebramos su declaración de fidelidad, sumisión y docilidad a tu Voluntad, queremos también nosotros, bajo la intersección y protección de su manto, pedirte que nos des la Gracia que necesitamos para no fallarte y, como Ella, esforzarnos cada día en ser tus esclavos y esclavas en servirte sin condiciones y cumplir y hacer tu Voluntad.

Sabemos que es tarea difícil, y que nuestras limitaciones y pecados son un obstáculos para lograrlo. Pero también confiamos en Ti, Señor, y por medio de tu Gracia y Misericordia, esperamos, en este año jubilar convocado por el Papa Francisco, alcanzar la indulgencia de tu Gracia Misericordiosa para, fortalecidos y llenos de la misma, seguir los pasos, como María, hacia la Casa del Padre. Amén.

lunes, 7 de diciembre de 2015

FORTALECE Y AUMENTA NUESTA FE, SEÑOR



Es la súplica diaria que tenemos que hacer: ¡Señor, aumenta y fortalece mi fe!, porque sólo Él puede hacerlo y darnos esa luz que nos mantenga firme en su presencia y su Misericordia. Su existencia no nos cabe en la cabeza. Nunca entenderemos su Resurrección, ni tampoco sus prodigios y poder. Por eso se ha hecho Hombre, y, acercándose a nosotros, sencillo, humilde y discretamente, nos ha revelado la locura de Amor de su Padre Dios, y el poder de su Misericordia.

Pero, tenemos su Palabra de salvación, y su promesa de poder hacer tantas cosas como Él, si depositamos nuestra confianza y fe en Él. Para eso se ha acercado a nosotros, para desde su Naturaleza Humana, tal como la nuestra, menos en el pecado, acercarnos a su Padre Dios y revelarnos su Misericordia.

Quizás tengamos parálisis más complicadas que la de aquel paralitico. Parálisis de visión, parálisis de oscuridad, parálisis de odio, de venganza, de suficiencia y de soberbia. Necesitamos el poder del Amor de Dios para curarnos de esas parálisis que inmovilizan nuestras vidas y las dejan muy alejadas del Amor y la Misericordia de nuestro Padre Dios.

Pero, como aquel y los compañeros que lo llevaron a Jesús, tengamos confianza y fe en que Jesús nos recibirá en cualquier lugar. Quizás sea este humilde pesebre de blog, "Un Rincón para orar", quien te esté llevando a la presencia del Señor. Al menos esa es su intención, para que puedas presentarles tus parálisis que te impiden seguirle y amarle en el servicio concreto a los hermanos.

Pidamos esa Gracia, y pidan por mí, porque todos corremos el peligro de confundirnos, de dejarnos tentar por las ofertas de este mundo y perder nuestra fe y esperanza en el Señor. Pidamos por todos los blogueros, por la Asociación de Blogueros con el Papa, por todos nosotros, para que la Gracia del Señor nos ilumine y nos ayude a preparar el Camino de salvación en este tiempo de Adviento. Amén.

domingo, 6 de diciembre de 2015

PREPARANDO EL CAMINO



Preparemos los caminos
ya se acerca el Salvador
y salgamos, peregrinos,
al encuentro del Señor.

Ven, Señor, a libertarnos,
ven tu pueblo a redimir;
purifica nuestras vidas
y no tardes en venir.

El rocío de los cielos
sobre el mundo va a caer,
el Mesías prometido,
hecho niño, va a nacer.

Te esperamos anhelantes
y sabemos que vendrás;
deseamos ver tu rostro
y que vengas a reinar.

Consolaos y alegraos,
desterrados de Sión,
que ya viene, ya está cerca,
él es nuestra salvación.


6 de diciembre de 2015, 
II domingo de Adviento. Ciclo C.
Oración de la mañana (laudes) 

sábado, 5 de diciembre de 2015

AUMENTA NUESTRA FE Y PURIFICA NUESTRAS OBRAS




Pensar que ser cristiano y discípulo de Jesús se concreta y termina en rezos y prácticas religiosas, es una falsa e inmadura fe. Eso es lo que hacían los fariseos, aparentar con las prácticas religiosas, y luego vivir según sus criterios e intereses. Es decir, cumplir con unos preceptos y, luego, organizar sus vidas según ellos mismos.

Es algo que se cae por sí mismo. Seguir a Jesús no consiste en unos rezos y prácticas, porque Él no busca cumplidores, sino servidores por amor. Seguir a Jesús es, humildemente, ponerse a su servicio sirviendo a los demás por amor. Tal y como Él ha hecho con cada uno de nosotros. Y, claro, por eso necesitas estar muy unido a Él. 

Para eso necesitas hablarle mucho (oración); para eso necesitas conocerle a través de su Palabra, y escucharle en el silencio reflexivo y atento de tu corazón. Y poner en prácticas sus enseñanzas. Sin olvidar nuestra pobreza y humildad para tan alta misión. Necesitas, mejor, necesitamos pedirle fuerza para cumplir su Voluntad.

Dame, Señor, fortaleza para comunicar tu Palabra, poder de hacerla salvación en los hombres que la escuche, sanándoles sus dolencias, y sabiduría de enseñarla como Tú lo has hecho. Amén.