Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 22 de enero de 2020

ALIVIO, GOZO Y ALEGRÍA

Resultado de imagen de Mc 3,1-6
Gracias, Señor, por estar entre nosotros. Supones un torrente de alegría, de gozo y de esperanza saber que Tú te has quedados para darnos tu Vida, para darnos tu Aliento y para darte en alimento, que nos da la Vida Eterna. Gracias, Señor. 

Pero, hoy, de manera especial, quiero darte las Gracias por darme la luz de comprender y de experimentar que Tú has venido para alegrar y aliviar mi vida. Tienes compasión de mí cuando me ves sufrir y te haces, aunque estás siempre, más presente en mi vida. Al menos yo confieso que soy mas consciente de tu presencia cuando sufro dolor o padezco enfermedad. Me siento ahora más seguro, más aliviado y más gozoso y esperanzado al saber que Tú, Señor, estás conmigo.

Y aunque sé que el dolor llegará, me alivia el saber que Tú me acompañas y hasta sufres conmigo dándome aliento, esperanza y paz. Porque, sé también que ese dolor me va a ayudar a unirme más a Ti y a crecer en gracia delante de Ti. Porque, sé, Señor, que la muerte me abre tu presencia y el gozo de llegar a Ti y compartir tu Gloria. Pero, sabiéndome también débil y limitado, te pido fortaleza y paciencia para superar y soportar las inclemencias y sufrimiento que la vida me depara.

Alivia, Señor, mis parálisis, mis miedos, mis inmovilismos, mis perezas, mis comodidades y fortalece mi voluntad para buscar el equilibrio de superar todos esos momentos de debilidad donde las tentaciones se hacen fuerte y amenazan con superarme y hacerme desfallecer. Despierta mi oído y dame la sabiduría de saber escucharte y de reaccionar a tu llamada. Dame, Señor, la perseverancia que necesito para sostenerme en esa actitud de gozo, alegría y esperanza tras tus pasos. Amén. 

martes, 21 de enero de 2020

AYÚDAME, SEÑOR, A SER LIBRE PARA AMAR


Resultado de imagen de Mc 2,23-28
El hombre ha sido creado para amar. En el corazón del hombre está sellado a fuego la impronta del amor. Es semejante a su Creador que es Amor y cada instante de la vida del hombre y la mujer que amen están reflejando a su Creador. Y, por antonomasia,  cuando el hombre ama cumple la Voluntad de Dios, se parece a Él y es feliz. 

Por lo tanto, amar es la posibilidad más grande que tiene el hombre y la mujer de ser feliz. Amar tal y como nos ama Dios. De modo que interesa conocer como nos ama Dios. Y experimentamos y conocemos por nuestro Señor Jesús que Dios nos ama en libertad, voluntariamente y misericordiosamente. Y sin condiciones, de modo que aunque nosotros le rechacemos, Dios, nuestro Padre y Creador, estará siempre con los brazos abiertos misericordiosamente y esperándonos. Claro, habrá un tiempo, porque nuestra vida tiene un plazo y un recorrido que, algún día, terminará.

El amor te hace libre y te lleva a la Verdad y a la justicia. Gracias, Señor, por darme esa capacidad e inquietud de poder elegir amar. Ayúdame a tener la fuerza y la voluntad para amar libremente y vencer todas las ataduras que me aprisionan y me someten. Gracias, Señor, por darme paciencia y deseo de perseverar a pesar de las oscuridades, de las dudas y de las ataduras que la vida me va imponiendo. Gracias, Señor, por tu confianza y por ayudarme a mí a confiar en tu Palabra, en tu Amor y Misericordia. Amén.

lunes, 20 de enero de 2020

UNA CELEBRACIÓN GOZOSA Y ALEGRE

Resultado de imagen de Mc 2,18-22
A veces se nos presenta el seguimiento a Jesús como un camino de ayunos, sacrificiós y privaciones. Y se confunde la alegría y gozo con las apetencias y satisfaciones que, llevadas con desmesura pueden perjudicaros. Todo lo que ha sido creado es para disfrute del hombre y es bueno y está bien que el hombre las disfrute. Y Jesús viene a decirnos eso, a que el hombre sea feliz con todo lo que Dios ha puesto a su disposición. Y es en eso en lo que consiste la Buena Noticia. Un mensaje de Vida plena y eterna.

Ahora, lo que no está bien que eso lo disfruten algunos y otros simplemente lo sufran. Dios lo ha creado y lo ha puesto en este mundo para disfrute de todos y en eso, los hombres, tenemos que ser justos. Por lo tanto, Dios nos habla de un Reino de paz, de amor y justicia. Un Reino donde todos los hombres tengan lo necesario para vivir gozosos y alegres. Y, nos preguntamos, ¿sucede eso en el mundo? ¿O no sucede porque el hombre lo estropea y lo impide con su egoísmo?

Esa es la cuestión, no se trata de ayunar ni de hacer sacrificios, sino de procurar que todo se administre para el bien de todos. Y de eso se trata, tan simple como sencillo. Todos lo entendemos, pero la ambición de poder, de ser más, de tener más y de vivir a costa de otros nos enfrenta y engendra las desigualdades e injusticias en este mundo. Por lo tanto, no se trata de privarnos sino de darnos, de amarnos y de vivir en paz, justicia, verdad y misericordia.

Es eso, Señor, lo que te pedimos, que seamos capaces de darnos cuenta de que el mal está dentro de cada uno de nosotros y que en la medida que le expulsemos afuera mi parte de mundo que gira a mi derredor será mejor. Y en la medida que muchos cambiemos, el mundo también cambiará. Te lo pedimos, Señor. Amén.

domingo, 19 de enero de 2020

LAUDES DEL DOMINGO

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H I M N O

Somos el pueblo de la Pascua,
Aleluya es nuestra canción,
Cristo nos trae la alegría;
levantemos el corazón.

El Señor ha vencido al mundo,
muerto en la cruz por nuestro amor,
resucitado de la muerte
y de la muerte vencedor.

Él ha venido a hacernos libres
con libertad de hijos de Dios,
él desata nuestras cadenas;
alegraos en el Señor.

Sin conocerle, muchos siguen
rutas de desesperación,
no han escuchado la noticia
de Jesucristo Redentor.

Misioneros de la alegría,
 
de la esperanza y del amor,
mensajeros del Evangelio,
somos testigos del Señor.

Gloria a Dios Padre, que nos hizo,
gloria a Dios Hijo Salvador,
gloria al Espíritu divino:
 
tres Personas y un solo Dios. Amén.

II Domingo del Tiempo Ordinario Ciclo

sábado, 18 de enero de 2020

GRATUIDAD Y ABUNDANCIA DESMESURADA

Resultado de imagen de Mc 2,13-17
Enséñame, Señor, a darme con abundancia y desmesura y a olvidarme de mí. Es verdad y cierto que soy humano y también siento hambre y frío y busco seguridades, pero, también, me duele que otros , que sienten como yo, sufran esas inclemencias. 

También, es verdad, que muchos las sufren por sus propios egoísmos, rebeldía y desobediencia. Y no nos parece bien soportarles y mantenerles sus caprichos y apetencias. Se muestran indomables y amigos de sus vicios y libertinajes. No son dóciles a estructurar sus vidas y guardar una necesaria disciplina. Viven a su libre albedrío desordenado  y sin normas.

No sé, Señor, si realmente eso es así o son justificaciones mías para evadirme del problema. Eso me inquieta y, Tú lo sabes, Señor, que yo quiero responder y hacer tu Voluntad. Por eso, Señor, quiero encontrar respuestas, aunque me temo que la única manera de averiguarlo es actuando y arriesgándome, a expensa de equivocarme. Posiblemente, será cuando el Espíritu Santo actúe y auxilie mi acción.

De cualquier forma, yo, Señor,  te lo seguiré pidiendo y aguardando pacientemente tu respuesta al mismo tiempo que iré intentando siguiendo las señales que creo Tú me indicas. A tu acción, Espíritu Santo, abro mi corazón. Amén.

viernes, 17 de enero de 2020

¡SEÑOR, PERDONA MIS PECADOS!

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HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Gracias, Señor, por crearme libre y darme la opción de decidir por mi propia voluntad. No me pones condiciones ni me exiges nada, simplemente me ofreces esa felicidad eterna que busco y me das señales y signos que, a parte de asombrarme, me descubren que Tú, Señor, eres el Hijo de Dios enviado a recuperar, rescatar y devolverme la dignidad de ser hijo de Dios. Gracias, Señor.

Pero, también aprovecho este hermoso momento y gran oportunidad, Señor, para presentarte mis parálisis, sobre todo, las que voy descubriendo en este camino hacia Ti. La parálisis del miedo y de la comodidad que me impiden en muchos momentos levantarme y seguirte con fortaleza y entrega. La parálisis de la soberbia, por la que me resisto a aceptar muchas cosas y a poner las mías primero y a no ser lo necesariamente humilde como me gustaría y aceptarme pecador. La parálisis de la lujuria y la de la impaciencia que me desesperan y atormentan en una lucha y batalla diaria. También, Señor, las parálisis de la perfección y seguridad.Todas son parálisis que me impiden avanzar hacia Ti, Señor, y minan mis fuerzas y mis ánimos. Todas esas parálisis esconden y paralizan mi fe y mi entrega total a tu Amor. 

Sí, tengo muchas parálisis, Señor, y necesito que, primero, tal y como le has dicho a ese paralítico, perdones mis pecados y, luego, mandame a levantarme, tomar mi camilla y seguir tus pasos en y con  la Esperanza, Misericordia y Amor que me ofreces y propones. Gracias, Señor. Y no permitas que me instale y me quede en mis parálisis, porque la diferencia entre el justo y el pecador es que, a pesar de ambos pecar siete veces, el pecador se instala en su pecado y no se levanta, y el justo toma su pecado y se levanta implorando, Señor, tu Misericordia y tu Amor. Amén.

jueves, 16 de enero de 2020

GRACIAS, SEÑOR, POR TU CERCANÍA

Resultado de imagen para (Mc 1,40-45Igual que ayer, Señor, cuando andabas con tus apóstoles y discípulos  por los caminos de este mundo, hoy también estás presentes por el Sacramento de la Eucaristía y también por los demás Sacramentos. En el Bautismo nos hace hijos tuyo y recibimos el Espíritu Santo para caminar por este mundo asistidos por su acción con la que nos fortalece y nos auxilia contra los peligros y tentaciones de este mundo.

Tu presencia entre nosotros, aunque no te vemos, es la misma que cuando estaba encarnado y anunciabas la Buena Noticia. Y con la misma Misericordia y Amor nos sigues amando y perdonando. Por todo ello, Señor, te doy gracias y te pido que me sostengas en tu presencia cada instante de mi vida y fortalezcas mi voluntad para vivir haciendo tu Voluntad y no la mía. Porque, mi felicidad, Señor, estará en hacer todo lo que Tú me vayas señalando a través del Espíritu Santo, que sabe lo que me conviene mejor que yo.

Dame, Señor, la sabiduría que necesito, no más, para saber escoger el verdadero camino por donde Tú quieres que vaya y para superar y vencer todas las dificultades y tentaciones que me salen al paso para desviarme de tu camino y alejarme de Ti. Seguro y confiado, a pesar de no comprender todo lo que me ocurre en el camino que me conduce a Ti, avanzo esperanzado y confiado que lo que me ocurre es lo que más me conviene porque viene de Ti. Gracias, Señor. Amén.