Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 26 de mayo de 2015

ME CUESTA ELEGIR UN CAMINO DE PERSECUCIONES Y SUFRIMIENTOS



No puedo engañarte Señor. Entre otras cosas porque Tú lo sabes. Claro, me cuesta elegir un camino de persecuciones y sufrimiento. ¿Quién quiere elegir un camino así? Desde que nacemos queremos sentirnos bien. De bebé lloramos cuando tenemos ganas de comer o nos sentimos incómodos o enfermos. Es, el lloro, la única alarma de que disponemos para avisar.

Nadie quiere ser perseguido ni amenazado, y menos sufrir. ¿Y Tú, Señor, nos propone ese camino de pesecuciones como a Ti mismo te ha pasado? No te lo reprocho porque Tú mismo lo has sufrido primero, y lo has aceptado voluntariamente. Pero yo no tengo tu capacidad y, aunque quiero seguirte, me cuesta mucho recorrerlo.

Sin embargo, me sorprende una cosa. Tú no los has pasado por Ti, sino que te has ofrecido voluntariamente a sufrirlo por mí. Eso cambia las cosas. Lo has hecho para aliviarme y para que algún día yo pueda sentirme feliz eternamente. Y eso supone que tenga que hacer lo mismo que Tú. Ahora sí, se me dibuja una sonrisa en mis labios al intuir que el Espíritu Santo me ha ido aclarando las cosas. Hace unos instantes le pedía que me aclarara esto de elegir ser perseguido, y ahora, segundos después creo haberlo entendido.

¡Claro, Señor!, yo no soy mejor que Tu, y tendré que padecer lo mismo que Tú, salvando las distancias, para alcanzar la Resurrección y la Vida Eterna como Tú me has prometido. Ahora sí, Señor. Estoy dispuesto a ser perseguido y a sufrir todo lo que necesite por seguirte y por proclamar tu Evangelio. Ese es el camino verdadero que Tú nos propones.

Y nos promete esa Felicidad Eterna que, sellada dentro de nuestro corazón, buscamos con todas nuestras fuerzas y esperanzas. Danos, Señor, esa Gracia para nunca desfallecer y mantenernos en pie firmes en el Camino. Amén.

No hay comentarios: