Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

lunes, 8 de mayo de 2017

QUIERO SER DE TU REDIL, SEÑOR

Señor, quiero ser tu oveja, una de tus muchas ovejas. Con esto quiero decirte, Tú lo sabes, quiero que seas mi Señor, mi Dueño y mi Guía. Sé que tus cuidados son amorosos y llenos de ternura y verdadero amor. Y sé que quieres llevarme a la Casa de tu Padre, donde mi felicidad será plena y eterna junto a Ti.

Pero, Señor, tengo miedo. Tengo miedo porque este mundo es una selva muy peligrosa. Hay peligros por todas partes y fuertes, casi irresistibles, tentaciones que incitan al pecado y a la desobediencia. Y, mi naturaleza, herida por el pecado, es débil y fácil de ser vencida. Para más gravedad, el demonio está al acecho y nos vigila como lobos con piel de cordero. Es muy inteligente y, disfrazado, incluso de verdad, trata de seducirnos y engañarnos. Incluso dentro de nuestro mismo redil.

Señor, sé que Tú no te descuidas, pero me das libertad y me pruebas. No será el discípulo más que el Maestro, nos dices - Mt 10, 24 - y tendré que enfrentarme a esas pruebas con las que puedo verificar y demostrarte mi apuesta y decisión por ti. Es la cruz, esa mi cruz de la que tanto nos has hablado y nos has invitado a cargar con ella - Lc 9, 23 -. Porque de ninguna otra forma puedo desmostrarte mi amor, sino amando y aceptando voluntariamente los sacrificios y adversidades que la misma vida me pone en mi camino.

Pero, para eso necesito tu alimento, Cuerpo y Sangre, unido a la oración constante y diaria que me fortalezca y me vigorice para encontrar fortaleza y vencer todos los obstáculos que se vayan interponiendo en el camino de mi vida hacia Ti. Por eso, Señor, insisto, quiero ser de tu rebaño y dejarme pastorear por Ti, porque contigo, Buen Pastor, estaré seguro y libre de todo peligro y alcanzaré ese Redil que llena mi vida de Vida abundante y eterna. Amén.

1 comentario:

camino dijo...

Gracias, por esta reflexión.