Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

viernes, 10 de enero de 2020

TAMBIÉN YO, SEÑOR, TE IMAGINO DE OTRA FORMA

Resultado de imagen para Lc 4,14-22
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 


También a mí me gustaría un Mesías de acuerdo con mis ideas y mis proyectos. Quisiera un Mesías que estuviera de acuerdo con mis pensamientos y mi manera de comprender y ver las cosas. Y, supongo, que a todos nos ocurre algo parecido. Un Mesías que me interpela y me dice cosas que me exigen esfuerzo y que, muchas veces, no comprendo, me fastidia y me cuesta aceptarlo. 

Me pongo en la piel de María y tengo que reconocer su grandeza y su fe. No es nada fácil aceptar la Voluntad de Dios en esas condiciones. Todavía cuando pienso que pudo pasar por el corazón de María no llego a entender su docilidad y, sobre todo, su fe. Fue grande la fe de María a aceptar tan grande misión y en esas condiciones de verse en cinta y sin ninguna explicación que se pudiera entender.

Tengo que confesar, Señor, que yo no podría hacerlo. Y eso no hace sino descubrir mi poca fe y mi condición pecadora. ¿Cuan lejos estoy de tener fe! Por todo ello, Señor, y consciente de mi lejanía te pido que aumentes mi fe y me llenes de tu Gracia para, como tu Madre María, pueda, al menos, cumplir con lo que tú quieras de mí. Dame, Dios mío, lo que necesito para cumplir con humildad lo poco o mucho que Tú quieres que se realice en mi pobre corazón. Y dame la Gracia para aceptarlo humildemente sin aspaviento ni altivez sino como una misión venida de tu amor.

Dame también, Señor, la sabiduría para saber descubrirte en la pobreza, en la pequeñez y sencillez y proceder con la necesaria y suficiente humildad en todas las cosas que se presenten en mi vida, teniendo siempre en cuenta que Tú estas delante y me acompañas y yo quiero servirte y amarte a Ti amando a mis hermanos como Tú quieres y nos amas a todos. Amén.

No hay comentarios: