Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 2 de febrero de 2017

EN LA HORA DE MI BAUTISMO

Mis padres decidieron bautizarme. Doy gracias al Espíritu Santo que así fuese, pues mis padres, siendo católicos, como casi todos los de aquella época, no eran practicantes. Se era católico por cultura y también por imposición. Eso no quiere decir que muchos lo fuesen por convicción y voluntariamente. Pero se calló en el error de casi imponerlo. Lo legislado era pasar por la Iglesia para el Bautismo.

Todos pasábamos por el bautismo. Luego primera comunión y confirmación. En mi caso he sido sensible a esa fe que me fue dada en el Bautismo. Y doy gracias a Dios por ese precioso regalo al que yo también quiero abrirme y abrazo con todas mis fuerzas. Sin embargo, hoy me pregunto, ¿qué ha sido de mi Bautismo? La Gracia que he recibido del Espíritu Santo, ¿la dejo actuar en mí? ¿Soy consciente de que tengo al Espíritu Santo y en Él puedo y debo crecer en sabiduría y fortaleza acompañado de la Gracia de Dios?

Pidamos al Espíritu de Dios que seamos capaces de crecer en sabiduría y santidad, y que por la Gracia, recibida en nuestro Bautismo, respondamos a ese compromiso sacerdotal, del cual hemos sido revestido. Tenemos la promesa del Señor que nos dice que quienes se bauticen y crean en Él se salvarán.  Y es eso lo que te pedimos, Señor en este momento de oración.

Momento de Gracia que vivo en este momento que hago esta oración-reflexión. Pues lo hago en la Iglesia de San Bernardo (Ermita de San Telmo) en Las Palmas, mientras espero a que de comienzo la celebración de la santa Eucaristía. Y doy gracias personalmente porque mi revisión  médica rutinaria ha salido bien. Pero el mejor regalo estar ahora aquí delante de Ti, Señor esperando participar en tu banquete Eucarístico para alimentarnos espiritualmente de tu Cuerpo y Sangre. Gracias, Señor, porque hemos dispuesto de este hermoso tiempo para poder estar.

Gracias, Señor, porque esta es la mejor medicina, tu Cuerpo y tu Sangre. El alimento espiritual que nos sostiene y nos da vida. Amén.

miércoles, 1 de febrero de 2017

NUESTRA EXPERIENCIA LO AVALA

Nuestra experiencia avala lo que nos dice Jesús. Nos resulta difícil ser reconocidos en nuestros ambientes. Nos resulta difícil convivir con nuestros paisanos y adquirir un cierto prestigio. Sorprendentemente son mejor acogidos los extraños y desconocidos. Los del pueblo o ciudad tienen la etiqueta de que sus orígenes son conocidos, y eso marca su trabajo.

Nadie discute el adagio: "Nadie es profeta en su tierra", y la experiencia de nuestro Señor así lo descubre. Supongo que los que lean esta humilde reflexión están de acuerdo en esta sentencia. Somos valorados allende de los mares más que en nuestra propia tierra. ¿Por qué? esa es la pregunta del millón. Quizás por la cercanía, porque nos conocen y eso marca nuestro trabajo. Un síntoma que puede ayudarnos a comprender es descubrir que cuando oímos a alguien preguntamos por sus orígenes y títulos.

Supongamos que oímos a una persona que nos cautiva y luego conocemos que es un simple empleado, carpintero u otro oficio. Que no tiene ningún título y apenas ha terminado la educación primaria. Seguramente ya no nos parecería tan cautivador su discurso y no le daríamos tanto valor. Lo bueno es descubrir nuestras limitaciones, nuestros defectos, fallos y pecados. Y esforzarnos en ponerle remedio. Frenar nuestra lengua para no matar con ella el honor y el prestigio de otras personas. Porque no sólo matamos con armas y quitando la vida, sino también cuando desprestigiamos y laceramos el honor de las personas.

Padre nuestro, Tú que nos quieres tanto, que nos ama hasta la locura de entregar a tu Hijo predilecto y amado a una muerte de escarnio y cruz, danos la fortaleza de saber frenar nuestras pasiones y desenfrenos. Mantenernos siempre equilibrados y en la verdad viviendo en la justicia y el respeto a los demás. Y dominar nuestra lengua para no herir en el honor y prestigio a otras personas, valorando su profesionalidad y su trabajo. Amén.

martes, 31 de enero de 2017

LA FE MUEVE MONTAÑAS

Cuando descubrimos que en Jesús encontramos lo que estamos buscando, podemos decir que la fe se ha despertado dentro de nosotros. Experimentar que Jesús es nuestra salvación y que en Él está puesta todo nuestra esperanza, es descubrir que la fe ha nacido en mí. Y eso es un regalo de Dios que, cultivándola y pidiéndola, podemos aumentarla y sostenerla.

Danos, Señor, la fe de ese jefe de la sinagoga llamado Jairo, y de esa mujer enferma de flujo de sangre. Danos, Señor, esa fuerza que nos mueva y nos impulse a buscarte y a rogarte y tentarte para que nuestras enfermedades sean sanadas. Danos, Señor, la voluntad y sabiduría de permanecer junto a Ti y no desfallecer en el camino aunque las dificultades traten de impedírnoslo.

A pesar de que nuestro camino sea otro y no entendamos los tuyos, Señor, danos siempre la paciencia y la fortaleza de perseverar y ser fiel a tus mandatos. A pesar de todo parezca terminar, sostén, Señor, nuestra fe en Ti. Tal y como le dijiste a Jairo cuando le llegó la noticia de que su hija había muerto. Danos la sabiduría de confiar en tu Palabra y no abandonar aunque todo se diluya y aparente haber terminado.

Tú, Señor, tienes la última Palabra y siempre se cumple. Dame la capacidad y la Gracia de ser perseverante e insistir aunque parezca todo perdido. Has venido a salvarme y no te irás sin lograrlo. Sólo, porque así me lo permites al crearme libre, me dejarás si decido negarte y rechazarte. Pero, incluso así, me esperará hasta la última gota de mi sangre.

Gracias, Señor, por tu inmensa Misericordia. Gracias, Señor, porque me sostienes y me das vida y esperanza. Gracias, Señor, porque mantienes mi fe y me das aliento para seguirte. En Ti confío, Señor, y en tus Manos me abandono. Amén.

lunes, 30 de enero de 2017

¡TAMBIÉN YO ESTOY ATORMENTADO SEÑOR!

El camino no es nada tranquilo porque en él hay tempestades y tormentas. Tempestades y tormentas que me inquietan y también atormentan mi vida. Mi libertad exige pruebas y dificultades que exigen probar mi fe. No tendría sentido que todo fuese claro y llano. ¿Para qué entonces libertad? La libertad exige responsabilidad, elección y riesgo. Pero, sobre todo, fe. Fe en Aquel que nos viene a salvar y a hablarnos del Amor que nos tiene el Padre.

Por eso, la intranquilidad y los tormentos no son mala señal, y hasta cierto punto necesarios. Ellos nos hacen madurar y prepararnos para fortalecernos y confiar en el Señor. Y para necesitar de la Gracia del Señor y de su curación. El ejemplo de hoy nos habla de un endemoniado que, curado, sigue los pasos del Señor proclamando la maravilla que Jesús ha hecho en él.

También nosotros estamos llamados a proclamar las maravillas que el Señor va haciendo en nosotros. También nosotros estamos llamados a proclamar como el Espíritu de Dios nos va guiando, fortaleciendo y sosteniéndonos en la fe. También nosotros debemos dar gracias a Dios por todo lo que hace cada día en nuestra vida y por como nos va guiando contando con nuestra libertad puesta en sus Manos. Porque necesitamos abrirnos a la Gracia del Espíritu Santo para, en sus Manos, seguir sus pasos e impulsos.

Pidamos que tengamos la sabiduría de buscar al Señor y pedirnos que nos limpie. Que nos dé un corazón limpio y abierto. Un corazón sin dobleces, sin segundas intenciones, sin malicias. Un corazón transparente, suave, bueno, bien intencionado y justo. Un corazón capaz de reflejarle en todos los actos de nuestra vida y capaz de contagiar a todos aquellos que se acercan a nosotros.

Señor, que seamos capaces de transmitirte a todos aquellos que se acerquen a nosotros reflejándote en nuestras humildes y pequeñas acciones. Amén.

domingo, 29 de enero de 2017

NO HAY DUDA, TODOS QUEREMOS SER FELICES

La felicidad es el deseo más profundo que busca el hombre. Tal es asi que, los enfrentamientos, odios, guerras y ambiciones son motivadas por el impulso irrefrenable del corazón humano que busca el gozo y la felicidad. No hay otra causa que mueva y agite la marea del mundo humano. Y, precisamente, eso, porque conoce al hombre profundamente, es a lo que envía el Padre a su Hijo al mundo. Le propone el camino de la felicidad. Eso es lo que significa bienaventurado, ser dichoso y pleno de felicidad.

Posiblemente el hombre no lo haya entendido, O, seducido por aparentes felicidades caducas esté ciego y confundido. Este mundo no tiene la felicidad. Y el hombre lo sabe, pues mientras más la busca en él, más se aleja y se aparta. Al final del camino mundano sólo se encuentr en vacío y el sin sentido. La experiencia nos lo presenta así. Sin embargo, el hombre no reacciona y, herido profundamente por el pecado, se resiste a levantar su mirada y ver donde realmente está la felicidad.

Experimentamos que el amor y el servicio llenan satisfactoriamente nuestro corazón de gozo y alegría. Y ese gozo permanece en él. No se va y lo mantiene siempre vivo e incandecente. Nos cuesta, pero eso nos descubre que estamos en el verdadero camino, porque sólo lo que cuesta vale la pena. La felicidad, que tanto busca el hombre, se esconde en el amor desprendido y servicial. La Vida de Jesús es una lección y enseñanza para que descubramos donde podemos encontrar ese deseo de felicidad.

Y, reconociendo nuestras heridas, nuestras limitaciones, nuestras dificultades y pecados, te pedimos, Señor, desde este humilde rincón, que nos des sabiduría y fortaleza para saber descubrir ese verdadero camino bienaventurado que Tú nos propones desde el monte. Reconocemos lo que Tú nos propones, y queremos vivirlo en nuestras vidas, pero sabemos que somos débiles y frágiles, y fáciles de ser vencidos por las apetencias de este mundo. 

Por eso no queremos apartarnos de Ti y llenarnos de tu Gracia y de tu Fuerza. Te pedimos, Señor, que nos mantengas siempre animados y siguiendo tus pasos. Amén.

sábado, 28 de enero de 2017

QUE CADA PASO DE MI VIDA, MI FE SEA MAYOR

Soy humano, Señor, y aunque me merezco una riña y todo lo que Tú estimes necesario, mi fe se debilita en los momentos de tempestad y tormenta. Mi humanidad, herida por el pecado, pierde la fe y se llena de dudas en los momentos de oscuridad, de riesgos y de incertidumbre cuando la vida está en peligro. Soy un miserable pecador.

Experimento que mis pasos son dubitativos, confusos y llenos de temor. Y eso que me digo que voy contigo y nada tengo que temer. Pero el riesgo y la aventura me llenan de temblor y aterran mi corazón. Y, a pesar de tus obras, tus demostraciones y palabras, yo sigo dudando y teniendo miedo. ¿Por qué soy así, Señor? Pues yo querría ser tu más fiel seguidor y tener una fe en Ti a prueba de bomba. Por eso, Señor, te pido que cada paso de mi vida, mi fe sea cada vez mayor.

A pesar de mis miedos y temores, Señor, voy contigo. Me embarco en tu barca, aunque mi corazón tiemble y esté lleno de oscuridades. Me abandono en tus Manos, porque, a pesar de mis temores, yo sigo creyendo en Ti, y a Ti, mi Señor, me entrego. Aumenta mi fe, Señor, para que seguro y firme pueda llevarte a los demás y proclamar que Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.

Imploro también a tu Madre, Señor, porque con ella iré también más seguro y más confiado. Ella supo superar todas esas dificultades y puede también ayudarme a que yo las supere. Dame, Señor, la prudencia y también la valentía para no desfallecer ni dejarme amedrentar por el miedo. Asombrarme de tu poder y confiar en que Tú lo puedes todo y contigo nada me puede pasar. Amén.

viernes, 27 de enero de 2017

QUIERO, SEÑOR, ESPERAR Y LLEGAR A TU REINO


HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS



Me has creado, Señor, para vivir eternamente en tu Reino. Esa es tu promesa de salvación. Tú, que eres el Reino de Dios estás entre nosotros para descubrirnos el camino hacia él. Tú, que nos has dicho que eres el Camino, la Verdad y la Vida, y has venido para llevarnos a tu Reino.

Dame, Señor, la fertilidad y la perseverancia para mantenerme en la espera, paciente y confiada, de tu regreso. Porque Tú eres un Dios que cumple lo que dices y en Ti pongo toda mi esperanza y confianza. Quiero, Señor, ser semilla que germina, por tu Gracia, y que cobija, como ese grano de mostaza, a todos los que se cruzan en mi camino y se relacionan conmigo.

Quiero ser árbol que da buenos frutos, para que otros, comiéndolos, lo saborean y conozcan el aroma de tu Amor y puedan conocerte y encontrarse contigo. Porque, mis frutos, Señor, son tuyos, pues, Tú eres el único Labrador que los abona y cultiva.

Por eso, Señor, quiero esperar y llegar a tu Reino esperándote a Ti. Quiero confiar en Ti y ser fiel a tu Palabra, que siempre tiene cumplimiento. en Ti, Señor, confio y a ti entrego todo mi ser para que le des forma, lo modeles y los cultives en la tierra abonada con tu Amor. Amén.