Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 15 de octubre de 2013

LO QUE MANDA ES EL CORAZÓN



Lo que manda es el corazón. De tal forma es así que cuando se hace una cosa se oye decir: "Lo hizo de corazón". En el corazón habitan los sentimientos más profundos que brotan cuando realmente se sienten las emociones de alegría y tristezas que llegan al alma.

Es el interior lo que identifica a la persona, y por mucho adorno exterior si no hay vida en verdad y amor dentro del corazón, nada reluce fuera. Hoy el Evangelio nos invita a mantener limpio nuestro interior, porque es ahí donde se purifica el corazón, y también donde se pervierte el alma.

Por eso, Señor, hoy te pedimos que nos infunda la fuerza del Espíritu para ser capaces de mantener limpio nuestro corazón, y así nuestra boca derrame en abundancia todo el bien que tu Amor, Padre nuestro, nos transmite y nos contagia. 

Danos Señor un corazón bueno, limpio y puro que purifique nuestro interior y que también nos limpie nuestro rostro, para que seamos imagen de Ti tanto en lo exterior como en lo interior. Crea en nosotros un corazón puro para que seamos capaces de ver, tras las apariencias, a tus hijos como los ve Tú. 

Y haz Señor que todos aquellos que se acerquen a mí sientan tu presencia.

lunes, 14 de octubre de 2013

NADA HAY ETERNO FUERA DE TI, SEÑOR



Todo es efímero, pasajero, caduco y vacío. La vida sólo se sostiene en Ti, Señor. Porque sólo Tú tienes Palabra de Vida Eterna. Y todo lo que se quiera mantener fuera de Ti se extinguirá en nada, porque Tú eres la Vida, el gozo y la felicidad eterna.

Todos los caminos convergen en Ti, y ninguno puede ser camino sino es para llegar a Ti. La juventud busca su propio camino cuando sus fuerzas les tienta a encontrarlo, pero pronto sus ilusiones se desvanecen porque fuera de Ti no hay estabilidad, ni permanencia, ni gozo ni eternidad. Sólo el Amor que nace del encuentro en Ti es capaz de soportar todo el camino que la vida me exige recorrer, y sólo en Ti, todo riesgo, enfrentamiento, sufrimiento y lucha tienen verdadero sentido y afanes de ser superados.

Por eso Señor, hoy quiero reafirmar mi fe y seguimiento en Ti. Porque será inútil caminar por caminos diferentes al Tuyo. Quiero experimentar el verdadero gozo, que sale de la capacidad de renuncia, de entrega y sacrificio de darse. Porque Tú Señor, por Amor, has dado todo por mí, y si eso te hace feliz. ¿Qué puedo hacer yo para ser también feliz? Supongo que hacer lo mismo que Tú, mi Señor.

Dame la fuerza, la capacidad, la entrega, la paciencia, la esperanza de parecerme a Ti para poder amar como Tú, mi Señor, amas. Porque haciéndolo y viviéndolo seré inmensamente feliz en tu Amor.

domingo, 13 de octubre de 2013

MONUMENTOS DEL PECADO



Nuestra naturaleza pecadora no puede evitar el pecado. Somos monumentos del pecado y sólo la Gracia de Dios, por su Misericordia y Amor, nos puede limpiar de nuestros pecados. Por eso, nuestro Señor Jesucristo ha venido a salvarnos, porque estamos enfermos de pecados.

Sin embargo, al igual que nos pasa con nuestros padres - ¡qué desagradecidos somos! - a los que le debemos todo aquí en la tierra, perdemos la conciencia de gratitud a ellos hasta el punto que muchos son abandonados en residencias o asilos. Esta es la realidad que nos rodea. Los leprosos del Evangelio de hoy actualizan nuestra propia realidad. Somos monumentos de pecados.

Por eso, desde este rincón para orar cada día, hoy le pedimos al Señor perdón por nuestras miserias y fracasos y gracias por todo lo que somos y tenemos. Pero sobre todo, por los méritos de su Muerte con la que ha pagado el rescate de nuestra salvación. No queremos quedarnos en el camino y olvidarnos de regresar para darle, postrados a sus pies, las gracias por tanta Misericordia y Amor que nos regala la salvación eterna.

Salvación que no merecemos, pero que queremos agradecer aunque no tengamos conciencia de ello. Hoy, de forma especial, queremos pedirte Señor que nos des la sabiduría de experimentarnos agradecidos y conscientes de corresponderte a tanto amor recibido.

sábado, 12 de octubre de 2013

FÁCIL ES PROCLAMARLO



Eso es lo que temo Señor. Muchas palabras, pero luego se las lleva el viento. No quiero ser de los que hablan mucho y dejan para otros el trabajo de vivenciar tu Palabra. Yo quiero escucharla y vivirla. Pero experimento que se me dobla la espalda y se me hace duro el yugo.

El peso y yugo que supone, no sólo la escucha sino también la carga sobre mis espaldas. Experimento que escucharla es más fácil, pero me atormenta que tras haberla escuchado y entendido, la evite y excluya de vivirla. Sí, Dios mío, se me hace pesada y dura tanto escucharla y más cumplirla. Y eso rompe mi paz y oscurece mi camino.

Sin embargo, quiero seguir, y te suplico desesperadamente que fortalezcas mi espíritu y alumbres mi camino para seguirlo con firmeza y valentía. No quiero abandonar ni desfallecer. ¿A dónde iré Señor? Sólo Tú tienes Palabra de Vida Eterna.

Señor, confío en Ti. Me fío de tus Palabras: "Mi carga es ligera y mi yugo suave". Sé que contigo el camino es más llevadero y mi cruz se hace más transportable. Necesito escucharte, pero también tu Gracia para vivir esa Palabra que me revelas y me proclamas. Abre mi corazón para que se llene del Espíritu Santo y en Él me conforte y fortalezca para escuchar y dar cumplimiento a tu Palabra.

viernes, 11 de octubre de 2013

ORAR PARA VER



No hay otro camino. La oración es el arma que nos hace invencible, pues unidos al Señor seremos siempre mayoría aplastante. Hay momentos que, apostados en el umbral de la puerta del Señor, nuestra oración no encuentra eco ni respuesta. Se hace silencio y nuestros ojos se vuelven ciegos y perdidos. ¿Dónde estás Señor? Necesito de Ti para seguir el camino.

No cabe duda que el alma se forja ante los tropiezos del camino. La paciencia es indispensable para perseverar y esperar la respuesta del Señor. Porque seguro que llegará. Es en el crisol del fuego donde nuestro corazón encuentra el calor y la fortaleza para llenarse de paciencia y esperar el aliento del Espíritu para continuar el camino.

Los peligros nos acechan y el diablo está presto a aprovecharlos. Tengamos la plena confianza que Jesús nos acompaña con toda garantía. Él ya pasó por esto. Sufrió críticas despiadadas, hasta el señalarlo como que actuaba con poder del demonio. Y todo lo superó con paciencia y con verdad. Su camino es firme y en Él podemos nosotros también seguir adelante.

jueves, 10 de octubre de 2013

ES LA SOLUCIÓN, PEDIR



Nos lo dice el Señor: Pedir y se nos dará; buscad y hallaremos, y tocad y se nos abrirá. No hay otro camino, porque el pobre y enfermo necesita pedir para salvarse. Por eso Jesús nos repite que Él ha venido para salvar a los pobres y curar a los enfermos. Habrá que ser de esa partida, pues estando en el lados de los ricos, suficientes y sanos no tendremos ninguna posibilidad de salvarnos. Tendríamos que salvarnos nosotros mismos. Y ya sabemos lo que somos.

No basta con mirar a nuestro derredor y ver como está el mundo. Enfrentamientos, miserias, injusticias, muertes y guerras por riquezas, posesiones, poder. El hombre es el mayor enemigo del mismo hombre. Millones de niños mueren cada año en el vientre de sus madres. ¡Verdugos!, sus propios padres. Pero lo pero es que no pueden pedir, porque no tienen a nadie a quien pedirle. Ellos son los más ricos y poderosos, pero su mundo se derrumba delante de ellos mismos y ven cerca el precipicio por donde van a caer.

Nosotros, los esperanzados en que Alguien nos salve seguiremos pidiendo, buscando y tocando, porque confiamos y esperamos que Jesús, Hombre de Palabra Eterna, no nos falla. En Él todo se ha cumplido, hasta la Resurrección, y por eso su Palabra es Palabra de Vida Eterna. En Él estamos salvados y en Él están puestas todas nuestras esperanzas.

Señor, danos la paciencia y sabiduría de insistir, de no desfallecer, de ser pertinente, constante y nunca dejar de tocar. Dame la fortaleza de permanecer sentado en el atrio de tu puerta esperando con paciencia a que Tú quieras responderme. Porque creo y tengo confianza en tu Palabra.


miércoles, 9 de octubre de 2013

TE NECESITO PARA PODER PERDONAR




No puedo perdonar como Tú, Dios mío, me perdonas a mí. Mi humanidad, pobre y pecadora, débil y frágil, se derrumba ante la exigencia de abajarme, de ser humilde y perdonar a quienes me hacen daño. También a, por otro lado, tropiezo conmigo mismo, con mi soberbia y orgullo; con mi suficiencia y prepotencia para los más débiles y los que están debajo de mí.

Señor, soy una calamidad y necesito de Ti para poder ser capaz de perdonar. Experimento que me es más fácil hacerlo con los amigos, pero Tú me has advertido que eso lo hacen también los que no te siguen y te rechazan. Claro, eso es el camino más fácil; la puerta más ancha. La que todos en principio prefieren, más luego experimentamos que es un camino vacío y sin sentido.

Por lo tanto, Señor, quiero seguirte y perdonar como Tú me perdonas a mí. Me pongo para ello en tus Manos, y entrego las llaves de mi corazón al Espíritu Santo. Tú lo enviaste para guiarnos, y yo quiero dejarme guiar por Él. Porque sólo con Él podré conseguir la fortaleza y la sabiduría para poder perdonar a aquellos que no me perdonan, o que me hacen la vida imposible. Él me guiará por la ruta de la sabiduría donde encontraré la Gracia de, en tu Espíritu, transformar mi corazón de piedra en un corazón de carne.