Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 18 de enero de 2012

CONFIAR EN LA ORACIÓN

Nuestra oración debe mantenernos en la fidelidad al Señor. Debemos confiar ...

Muchas veces nos cuesta ser positivos en nuestra vida, y nos cuesta porque no confiamos en lo que hacemos o debemos hacer. Orar, por ejemplo, sabemos que nos es necesario, muy necesario, pero, en muchos momentos, depende del estado en que nos encontremos, y dependiendo de ello lo harémos o no.

Igual que con la oración nos pasa con la Eucaristía. Muchas veces no sentimos ganas de vivir y celebrar la Eucaristía, y dejamos de ir. Sólo vamos cuando nos apetece. Es decir, que oramos y celebramos cuando estamos de buena gana, al menos es lo que solemos hacer.

Pues debemos tener en cuenta que la oración que hace JESÚS por cada uno de nosotros, sostiene nuestra propia debilidad. Esto es un consuelo para nosotros, pues significa que ante las pruebas de la vida no dependemos exclusivamente de la fuerza de nuestra propia oración.

Por un lado, a veces sufrimos pruebas tan grandes que lo último que nos apetece hacer en ese momento es rezar. Por otro, nuestros momentos de oración pueden llegar a ser tan distraídos que realmente poca fuerza podemos esperar de ellos. Perdemos la confianza en nuestra propia oración.

Pero saber que Cristo ha rezado por nosotros, para sostenernos en los momentos de debilidad, para que sepamos levantarnos después de habernos caído, es un gran consuelo. ¿Qué oración puede ser más eficaz que la del mismo Cristo?

 COMPARTE Y DEJANOS TU ORACIÓN.

Si no confías en tu propia oración, no te preocupes. Cristo ha rezado por ti. Catequesis del Papa del 11 de enero del 2011.

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