Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
Mostrando entradas con la etiqueta Gracia. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Gracia. Mostrar todas las entradas

sábado, 12 de diciembre de 2015

ABRE MI MENTE, SEÑOR, Y ENSEÑAME EL CAMINO





No sólo no es fácil vivir en la Palabra de Dios, sino que nos será imposible si prescindimos de Él. Toda nuestra vida, logros y éxitos, vienen de su Gracia. Él la transforma, y nuestros errores y fracasos humanos los diviniza para transformarlos en Gracia Divina que nos perfecciona y salva.

Nunca podríamos encontrar nuestro camino sin la Gracia del Señor. Por eso, aprovechando este humilde rincón de oración, le pedimos y suplicamos que nos revista de su Gracia. Pidámosle también que n os dé fortaleza y voluntad para soportar todas las adversidades y sacrificios que nos pongan el camino difícil. Como Él, también nosotros tendremos que padecer los sufrimientos de nuestra propia cruz.

Se hace necesario, porque sólo así podremos morir a nosotros mismos y amar a nuestros enemigos. Sin cruz no hay opción para amar. El amor se descubre en la Cruz, porque sin ella no se hace visible y se esconde confundiéndose con el egoísmo. Cuando el amor va sobre ruedas no necesita esfuerzo. El problema empieza cuando nos exige compromiso, entrega, esfuerzo, paciencia, renuncias, es decir, cuando nos pide amar.

Amar, diríamos, es soportar mi cruz, pero también la cruz de los que comparten la vida conmigo, no sólo dentro sino también fuera. Esas circunstancias nos abre la posibilidad y oportunidad de vivir el verdadero amor. Y eso es lo que hoy, consciente de la dificultad que representa, queremos pedirte, Señor, que llenes nuestros corazones de tu Gracia, y enciendas en nosotros la llama de tu Amor. Amén.

martes, 8 de diciembre de 2015

LLÉNANOS DE GRACIA, SEÑOR




Te pedimos, Señor, que nos llenes de Gracia para, postrados ante Ti, como tu sierva María, tener la fuerza de servirte y cumplir tu Voluntad. Sabemos, Señor, que no tenemos las virtudes de María. Ser elegida tu Madre descubre su gran valor y virtudes. Porque para una madre se quiere lo mejor, y ser elegida María para ser la Madre de Dios lo dice todo. Difícilmente puedo encontrar palabras para expresarlo.

Ella es modelo, después de Ti, Señor, como la criatura perfecta, la excelencia de la humildad y sencillez. Ella es la modelo de la disponibilidad, de la fortaleza, de la paciencia, de la escucha, de la entrega, de la fidelidad y del amor comprometido e incondicional. ¡Es tu Madre, Señor!, y también nuestra Madre, porque Tú en la Cruz nos la diste antes de partir con el Padre.

Por eso, Señor, en este día que celebramos su declaración de fidelidad, sumisión y docilidad a tu Voluntad, queremos también nosotros, bajo la intersección y protección de su manto, pedirte que nos des la Gracia que necesitamos para no fallarte y, como Ella, esforzarnos cada día en ser tus esclavos y esclavas en servirte sin condiciones y cumplir y hacer tu Voluntad.

Sabemos que es tarea difícil, y que nuestras limitaciones y pecados son un obstáculos para lograrlo. Pero también confiamos en Ti, Señor, y por medio de tu Gracia y Misericordia, esperamos, en este año jubilar convocado por el Papa Francisco, alcanzar la indulgencia de tu Gracia Misericordiosa para, fortalecidos y llenos de la misma, seguir los pasos, como María, hacia la Casa del Padre. Amén.

viernes, 21 de agosto de 2015

LLÉNANOS SEÑOR DE TU GRACIA



Sé, Dios mío, que todo depende de Ti. Pero, por mucho que lo diga y repita no lo entenderé nunca con la claridad que a mí me gustaría y que Tú esperas de mí. Por eso, postrado a tus pies te pido y ruego que me llenes de tu Gracia y abras mi mente a tu Misterio.

No por soberbia ni por exigirte entenderte. Me basta con tu Amor y Misericordia. Tuyo es el Poder y la Gloria Señor, y yo soy un simple y humilde e insignificante esclavo y siervo Tuyo. Sólo por ver con más claridad la gran oportunidad que me brindas para salvarme. Perdona Señor si te he ofendido.

María, tu Madre, es un ejemplo a imitar, pero mi corazón contaminado con las cosas de este mundo no asimila bien ese torrente de Gracia que Tú me envías. Quizás no tengo, ni la sencillez y humildad que tiene María e impido que tu Gracia, por tu Amor, actúe dentro de mí.

Yo te pido, Señor, la Gracia que me llene, como a María, para responderte como Ella: "Hágase tu Voluntad". Te la pido sabiendo que no soy digno de merecerla ni recibirla, pero, ¿qué puedo decirte, Señor?

Quiero merecer, por tu Gracia, la dignidad, regalo gratuito por tu Amor y Misericordia, de ser tu hijo, y de invitarme a esa Fiesta de tu Hijo, que en su nombre celebras para mí salvación. Quiero aceptar, pero temo que las tentaciones, dificultades y mis propios pecados me confundan, me desvíen y me inviten a rechazarla.

No lo permitas, Dios mío, y lléname de Gracia para, abierto a ella, decirte: Señor, quiero ir. Hágase tu Voluntad. Amén.

lunes, 3 de agosto de 2015

¿A DÓNDE VAMOS SIN EL SEÑOR?



La tarea es ingente, pero por muchos obreros que tengamos, vano será nuestro esfuerzo si el Arquitecto no construye la casa. Y es que sin el Señor todo esfuerzo es vano. Pero con el Señor todo es posible. Esa es nuestra experiencia y nuestra esperanza.

Y por eso nos atrevemos a iniciar el camino, poniend siempre el poder del Señor y contando con su Gracia. Sin ella no seríamos capaces de dar un paso. Somo instrumentos inútiles e indigno e incapaces de hacer algo bueno, y menos la misión que el Señor nos encarga y espera de nosotros. 

Igual que el milagro de los panes y peces, Jesús sabe de nuestras posibilidades y capacidades, y cuenta con nosotros, pero Él está por detrás. Nuestros cálculos no cuadran, pero Jesús los cuadra y hace que nuestra labor fructifique.

Te damos gracia, Señor, por todo lo que nos has dado y te pedimos sabiduría, fortaleza y voluntad para, contando contigo, seamos capaces de vivir y cumplir tu Voluntad. De eso se trata. De nada vale cumplir normas, preceptos y leyes si no vivimos en Ti y actuamos en tu Palabra. Y actuar significa estar disponible y al servicio de entregar los talentos recibido de tu Mano generosa en beneficio de todos los hombres. Sobre todo de aquellos más necesitados.

Danos, Señor, esa fuerza en nuestra voluntad para hacer el bien que entendemos podemos y debemos hacer. Y a aceptar también nuestras debilidades y fracasos. No desanimarnos, sino esforzarnos y persistir en ser perseverantes, constantes y esperanzados en su Misericordia. Porque al final sólo nos salva su Gracia.

En ti, Señor, ponemos toda nuestra confianza y te pedimos que aumentes nuestra fe y voluntad con la intención de ponerla en tu servicio, que es, porque así lo quieres Tú al servicio de todos los hombres, sobre todo los más pobres. Amén.

jueves, 25 de junio de 2015

SENTIR EL AGUIJÓN DEL SACRIFICIO



Todo lo que supone amor esconde sacrificio. No hay amor fácil ni cómodo. En el amor experimentas gozo, pero el gozo de dar y darte por ayudar y aliviar el sufrimiento de otros. Porque el gozo de darte a ti mismo se llama egoísmo. Es bueno que lo que quieras para ti mismo lo desees y quieras también para los otros.

El amor no consiste en una piedad sensible, afectiva, con olor a rosas y canciones. Sí, es parte de eso, pero contiene también, y en grandes dosis, una piedad sacrificada, una piedad de renuncias, de entrega, de obras que dan sentido a la piedad de palabras y sentimientos sensibles y afectivos. Ambas complementan y definen el verdadero amor. El amor con el que nos amó y nos ama Jesús, y el que nos enseñó, con su Vida, a que también lo viviéramos nosotros.

Somos conscientes de la gran dificultad que nos supone amar en ese estilo. Nosotros criaturas imperfectas, apegadas, limitadas y egoístas estamos marcados por el fracaso y el pecado. Nunca podremos vencernos y ser capaces de morir a nosotros mismos. Necesitamos la Gracia del Señor sin la cuál no podemos hacer nada, y necesitamos pedírsela consciente de que nos la dará porque nos quiere y ha entregado a su propio Hijo para salvarnos. ¿Cómo no nos la va a dar?

Pero necesita nuestra colaboración, nuestra perseverancia, nuestro compromiso, nuestro esfuerzo, nuestra lucha, nuestra entrega y nuestra total disposición, apertura  y obediencia a su Gracia. Toma nuestra libertad, Señor, y danos esas cualidades para abrirnos a la acción del Espíritu Santo. Amén.

lunes, 26 de enero de 2015

¡SEÑOR!, ¿POR QUÉ NOS CUESTA TANTO OBEDECERTE?



Por naturaleza estamos predispuestos al rechazo. Y lo vamos adquiriendo en la medida que maduramos desde la docilidad y pureza de intenciones del niño, a la soberbia y malicia de intenciones del hombre. No cabe duda que es la naturaleza de nuestro pecado original. Estamos tocados y heridos, y en la medida que pasamos del hombre nuevo purificado en el Bautismo al hombre viejo, herido por el pecado, alimentamos el rechazo a todo lo que nos viene de Dios nuestro Padre.

Necesitamos, pues, permanecer en el Señor. Ser dócil y obediente y seguirle por medio de los sacramentos. No podemos dejar que ese hombre nuevo, nacido en el Bautismo, muera por el pecado al alejarse de nuestro Señor y cerrar su corazón a la acción del Espíritu Santo. No podemos cegarnos por la soberbia y ver en la bondad y el amor del Señor la acción del demonio, porque Jesús viene a liberarnos precisamente del poder del Maligno que trabaja para que permanezcamos en el pecado.Y el Maligno no permitiría luchar contra sí mismo. 

Mantenernos en el hombre nuevo, renacido a la Gracia, es cosa de permanecer unido e injertado en el Señor. Abiertos a la acción del Espíritu Santo y confiados en su poder y su amor. Por eso, seguros de su presencia y abandonados a su Gracia, mantengamos la calma y la esperanza de alcanzar la victoria sobre la muerte del pecado y renacer a la Vida de la Gracia junto al Padre que nos ama y nos salva.

Danos, Señor, la paciencia de sabernos cuidados, protegidos y salvados en tu Espíritu y aguardar esperanzados la hora que Tú has elegido para llevarnos a tu presencia. Amén. 



sábado, 25 de octubre de 2014

SÓLO TÚ, SEÑOR, LIMPIAS MI VIDA



Mi vida está machada. Por mucho que la lave no podré dejarla limpia. Mi suciedad no acaba. Siempre deja rastro y secuelas que vuelven a mancharme. No encuentro ningún remedio ni elixir que me libren de esas manchas que amenazan mi limpieza. Estoy tocado por mis propios pecados y no puedo librarme de ellos.

Sólo en Ti, Señor, encuentro la Gracia que limpia mi alma sin dejar rastro de ninguna suciedad. Tu Gracia, Señor, me deja nuevo, completamente limpio. Sé que no lo merezco, y eso me da la medida de tu Amor. ¡Cuánto me quieres, Dios mío! Nunca llegaré a entenderlo hasta que Tú me lo permitas y reveles.

Dame la fuerza, la voluntad y la Gracia de soportar con paciencia y esperanza el castigo que he de sufrir por mis propios pecados. Tú, Dios mío, en tu Hijo Jesús has pagado por ellos, y nos has abierto la sabiduría de saber aprovechar, como la higuera seca, esa oportunidad de tu Misericordia, y dar frutos entregándome y dándome, para ser, por la Muerte de tu Hijo en la Cruz, digno de ser llamado hijo Tuyo.

domingo, 24 de agosto de 2014

ABIERTOS AL ESPÍRITU SANTO



Nunca podré entender, Señor tu identidad y tu origen Divino. Nunca podré entender que Tú eres el Hijo de Dios Vivo, Creador de todo lo visible e invisible y Redentor mío. Nunca lo podré entender porque no cabe, así lo has querido Tú, en mi limitada y pobre cabeza.

Sólo Tú, Señor, puedes hacérmelo entender como hiciste en Pedro. Eso sí, Señor, yo quiero estar abierto a la acción de tu Espíritu y dejarme llevar por Él. Yo quiero, alumbrado en Él, pronunciar las mismas palabras que Pedro y confesarte el Verdadero y Único Hijo de Dios Vivo, que has bajado del Cielo para, con tu Pasión, redimir y rescatar a todos los hombres del pecado.

Gracias Señor porque me has dado la Gracia de poder escribir y esforzarme en vivir con mi vida y mis torpes palabras que Tú eres el Hijo de Dios, y te pido que me des la fortaleza, la sabiduría y el valor de confesarte siempre, de vida y palabra, hasta el extremos de, como Tú, Señor, dar la vida antes que traicionarte.

También, gracias Señor, por regalarme esa Iglesia que, en la Roca que es Pedro, has apoyado con tu Gracia, y le has asistido en el Espíritu del Padre para su gobierno y peregrinar. No permitas que mi humanidad pecadora y herida por el pecado la abandone y se pierda en el camino. Amén.

domingo, 13 de julio de 2014

¡RIEGA MI COSECHA SEÑOR!



Miro para el cielo y barrunto el agua que necesita mi tierra para que los frutos puedan nacer, crecer y madurar. Pero no es sólo agua, también necesita cuidados, buenos abonos y cultivarlos bien. Hay muchos peligros en el tiempo para hacerse fruto: plagas, calor, vientos, enfermedades... ¡Depende de tantos factores que se necesita mucho esfuerzo y perseverancia.

¡Y cuando todo se ha hecho bien, con esmero y atención, resulta que una tormenta de viento o calor arrasa todo y arruina los frutos de la cosecha tan bien atendida! Así resulta mi vida Señor, cuando menos lo espero, el mundo saca su oferta de bienestar, de comodidades, del disfrute fácil y cómodo que me tienta y me invitan a dejarla a merced del viento, del calor y del pecado. Todo el esfuerzo anterior derretido por el placer de unos minutos y malgastado en el derroche de unos frutos pasados y podridos.

¡Riega mi cosecha Señor! No me dejes solo frente a mi propia tierra, porque no soy buen agricultor y, a pesar de mis esfuerzos, lo echo todo a perder en poco tiempo. Necesito tu Gracia, tus consejos, la fortaleza de tu Espíritu para mantenerme firme, pendiente a pie de mi tierra y, permanentemente, abonarla, cultivarla y mimarla con el calor de tu Gracia y tu Amor.

Dame la constancia y perseverancia de salir todos los días al campo de mi huerto para, sin desfallecimiento y con esperanza, cultivarlo con la asistencia de tu Espíritu para que dé los frutos que Tú esperas. Amén.

martes, 8 de julio de 2014

EN ESTADO DE EMERGENCIA



Toda nuestra vida debe ser un estado de emergencia. San Agustín decía que no descansaremos hasta llegar a descansar en el Señor. Y esa es la única verdad. Nuestra vida será una constante lucha contra aquel, Satanás, que está interesado en ganarnos para el mundo y perdernos para el Reino de Dios. Y quién no tome conciencia de eso, podrá ganar el mundo, pero se perderá para siempre.

¿Y de qué vale ganar ahora, por unos cuantos años, y perderse para siempre en la eternidad lejos de la presencia de Dios? Da miedo hasta pensarlo porque no estamos capacitados para entenderlo. Sin embargo, sí podemos razonarlo y comprender que eso es lo peor que nos pueda ocurrir. Y depende de nosotros. 

Nadie nos lo puede arrebatar, ni siquiera aquel que tiene poder en este mundo, Satanás, porque somos libres para decidir y contamos con la ayuda necesaria, el Espíritu Santo, e invencible para salir victorioso. La cuestión es que tendremos que estar muy unidos a Él y no apartarnos en ningún momento, pues el demonio aprovecha cualquier resquicio que le dejemos.

No dejemos nunca de hablar, dialogar y suplicarle a nuestro Padre Dios, en nombre de Jesús y en el Espíritu Santo, para que nos fortalezca, nos proteja y envíe obreros a su mies, a fin de que podamos ser dirigidos, bien encaminados y acompañados ante los peligros que el propio demonio nos pueda tender. Y de cubrirnos bajo el manto de nuestra Madre, la Virgen María, pidiéndole su protección ante las tentaciones y peligros de la orgullosa serpiente diabólica que nos amenaza.

En Ella, nuestra Madre, seremos bien guardados y protegidos, pues de Ella vendrá el triunfo que aplastará la cabeza de la serpiente diabólica.

domingo, 15 de junio de 2014

ENTIERRA SEÑOR MI DESAMOR Y DESCUBRE MI AMOR



Mi corazón está contaminado. Hay mucha basura dentro de él y se me hace difícil amar en muchos momentos de mi vida. Cuando el egoísmo de mi corazón ocupa el centro, mis hermanos, los que Tú Señor has creados para que yo los ame, se vuelven mis enemigos y trato de trepar por encima de ellos. Son momentos en los que priman mis intereses y me olvido de los demás.

Pero, lo más importante, ¿sabes Señor?, es que yo lo sé y sé que Tú también lo sabes. Me descubres hasta lo más profundo de mi corazón y, ¡qué maravilla", nada te importa, continúas amándome. ¡Y todavía más, entregas a tu Hijo, tu único Hijo, a una muerte de Cruz para salvarme! ¡Realmente esto no se entiende! ¡No se entiende sino desde la óptica del Amor! ¡Desde una locura de Amor inigualable, Infinita y plena!

Por eso, Señor, me atrevo a pedirte que entierres toda esa basura de desamor que hay en mí, y descubras todo lo bueno que Tú has sembrado dentro de mi alocado, ignorante, pobre y desorientado corazón. Para que, por la acción de tu Espíritu, sea capaz de derramar amor y amor como es Amado por Ti.

Sigo en la lucha de cada día perseverando y esforzándome en mantener mi corazón abierto a tu Gracia, para que, cuando Tú decidas, todo el Amor de tu Infinito Corazón se derrame en el limitado mío y dé los frutos que tu Voluntad tenga a bien concederme. Amén.

martes, 8 de abril de 2014

NO PUEDO PENSAR OTRA COSA



Tú Señor eres lo más importante de mi vida. Lo primero y lo que está por encima de todo: familia, trabajo, amigos, intereses...etc. Lo tengo claro, pero creo que no alcanzo a demostrárselo al Señor, ni a mi propia familia y amigos. Todo se queda en buenas intenciones y, si, hay esfuerzos, pero no se cristalizan como a mí me gustaría. Me uniría a Pablo de Tarso al manifestar: "Hago lo que no quiero, y no hago lo que quiero".

Por eso, y eso me ayuda, proclamo, uniéndome al publicano, que soy un pecador que no merezco el perdón, y de no saber y escuchar como el Señor perdona a la mujer adultera, no me atrevería a presentarme delante del Sagrario. Su Infinita Misericordia me invita, me da confianza y me empuja a postrarme como ellos a sus pies y suplicarle Perdón y Misericordia.

En la esperanza de crecer en tu Gracia Señor y fortalecerme de tu Amor me esfuerzo en seguir tus pasos y tratar de imitarte. Me queda mucho, y experimento que sólo en, por y contigo lograré, por tu Amor y Gracia, corresponderte y vivir en tu Voluntad. Por eso, estas humildes reflexiones de cada día son gritos de súplicas y alabanzas que se abren a la acción del Espíritu Santo. 

Ven Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en nosotros la llama de tu Amor. Amén.

domingo, 16 de febrero de 2014

¿CÓMO PUEDO AMAR CON MI NATURALEZA CAÍDA?



Esa es la cuestión, sin Dios nada podemos hacer porque seremos pasto de nuestros propios egoísmos y nos mataremos, nos violaremos, nos robaremos, seremos víctimas unos de los otros y terminaremos por aniquilarnos. El hombre sin Dios está condenado a destruirse porque no podrá liberarse de las cadenas a las que está sometido.

El Príncipe de este mundo, el demonio, se desenvolverá a sus anchas cuando se encuentra a un hombre perdido y que camina solo. Será pasto de su poder malicioso y quedará sometido y atrapado a su poder demoniaco. Y caerá en el pecado de matar, de adulterar, de robar, de desear los bienes de los otros y hasta de jurar en falso.

Te pedimos Señor que nos liberes de esta influencia tentadora del mundo y del demonio, y que nos des un corazón abierto a la bondad y a las buenas intenciones. Un corazón bueno, sabio, comprensivo y suave con el que podamos amar tal y como Tú nos enseñas y nos mandas.

Envíanos Señor tu Espíritu para que en Él podamos hacernos fuertes contra las tentaciones que este mundo nos propone.

jueves, 16 de enero de 2014

HOY TENEMOS MENOS EXCUSA



En aquellos tiempos todo era incierto y oscuro. Se decían muchas cosas y no había nada seguro. Todos esperaban y los profetas que anunciaban terminaban siendo perseguidos y muertos. Me imagino metido en aquellos pueblos, ¿qué hubiese pensado o hecho yo?

Y cuando llega Jesús se hace difícil creerle. Hay una serie de leyes, tradiciones y costumbres a las que nos sentimos apegados y sometidos. Nos cuesta cambiar. La primera inclinación es pensar en un loco más. Se hace difícil hasta para los doctores de la ley y los sumos sacerdotes. Cambiar todo lo que tienen y las leyes por las que han luchado y la situación que mantienen ahora. Todo vuelto al revés.

La situación es trágica y muy dura. Pero Jesús es demoledor con su Palabra y su forma de enseñar seguida de signos y hechos que lo avalan y lo señalan como el Mesías esperado. Se hace necesario buscarle, oírle, conocerle e ir siguiéndole para verle actuar y proclamar el Reino de su Padre. Y cuando uno se atreve a hacer eso es que está dispuesto a cambiar. Su corazón está abierto al Amor que Jesús le comunica.

Hoy no ha cambiado nada. Sigue siendo difícil y dura de cambiar, de creerle y de seguirle. El mundo actual no mira la Palabra del Señor, se recre en sus propios logros y los avance de la técnica. Hay otra torre de Babel en construcción. El mundo se cree suficiente y los hechos, la Palabra y el Mensaje de Jesús les es indiferentes. Y siguen realizándose milagros (Fátima, Lourdes, Padre Pío, Medjugorjre...) en nombre del Señor...

Pero todo sigue exactamente igual, porque por nosotros mismos no nos viene la fe. Se necesita no sólo asombrarnos, sino dejarnos asombrar y como niño, lleno de humildad, dejarnos empapar por su Gracia para ser bañados por la fe. Danos, te pedimos Señor esa Gracia de creerte y de responder a esa fe que Tú pones en nuestros corazones.

La fe es un don de Dios, pero un don que tenemos que buscar, seguir y pedirlo. Sólo entonces, por la Gracia y Misericordia de Dios, nos será dado.

jueves, 2 de enero de 2014

GRACIAS SEÑOR POR NACER



Gracias Señor por hacerte Hombre, Hombre como yo, con todos los sufrimientos y sentimientos que tenemos los hombres. Con alegrías y penas, con hambre, sed y cansancio. Y aceptarlo con la sola idea de padecer, por mis pecados, para salvarme. Sólo Tú podías hacerlo, porque tu gran diferencia es que eres Inmaculado, sin pecados.

Sin embargo, a pesar de eso sentiste la tentación del desierto, y el esfuerzo de vencerlas. A mí me pasa que no puedo, y por eso te necesito urgentemente. No un día tan marcado como hoy por ser el último del año, sino todos los días del año. Te necesito para con tu ayuda, con tus fuerzas, con tu Gracia, superar esos momentos de tedio, de debilidad, de ostracismo, de cansancio y de tentaciones mal intencionadas.

Aprovecho, Señor, este año que acaba y otro que empieza, para pedirte que no permitas que me aleje de Ti ningún instante, segundo, minuto, hora o día de estos 365 que empiezo a recorrer hoy. Mantenme siempre unido a ti e injertado en el Espíritu Santo que Tú nos envíaste, porque yo quiero seguirte y dar testimonio de Ti como lo hizo tu primo Juan.

Dame Señor esa Gracia y fuerza para que siendo humilde y entregado por amor, amor como el tuyo, sepa vivir cada instante de este año en tu presencia.

jueves, 26 de diciembre de 2013

EL PANORAMA NO ES ALENTADOR



No es muy atrayente el proyecto de vida que nos propone el Señor. Pero no nos engaña, y eso es ya una muy buena señal. Nos advierte y nos lo dice muy clarito. Seguirle será ir contra corriente, porque los hombres que se entregan a este mundo piensan de manera diferente al Señor.

Ellos no dan nada gratis y todo supone un contra prestación e intereses. Si no es así, se retira y se niega. Así que eso de amar sin pedir nada a cambio no entra en sus cálculos. Pero además molesta que eso se proclame y se divulgue, porque puede despertar en otros, interés y extenderse de forma que sea difícil aplicar sus criterios.

Llevan a su favor que el hombre está tocado, tocado por el pecado y su humanidad es débil y frágil. No se resisten a la tentación del dinero, del sexo, de la buena vida y comodidades, y todo eso le pervierte y le aleja del dar sin pedir nada a cambio. De dar sin recibir, es decir, de amar. Esa clase de amor exige renuncias hasta el punto de olvidarse de sí mismo por los demás.

Es imposible atravesar ese camino sin acercarse a Jesús. Él no ha venido de vacaciones, ni a pasarlo bien. Ha nacido y se ha mezclado entre los hombres para salvar a los hombres de esta difícil misión. Amar sólo es posible si estamos en, por y con Él. Solos nos perdemos y nos gana el mundo de forma fácil. En Él seremos fuertes y venceremos. Para eso ha nacido.

Señor, danos la Gracia de, como los pastores, escucharte y caminar hacia tu encuentro. Danos la sabiduría de adorarte como en Belén y dejarnos conducir por tu Espíritu para que siempre estés naciendo, cada día, en nuestro corazón.

domingo, 8 de diciembre de 2013

SEÑOR, NECESITO TU GRACIA



Yo no tengo la Gracia que tiene María, tu Madre, Señor. Ella alcanzo tu Gracia y Tú la llenaste de Ti. No hay mayor Gracia que la de ser elegida Madre tuya. Pero yo, Señor, aunque también me has creado por amor y te has hecho Hombre en María para acercarme y regalarme tu salvación, yo, Señor, soy un pecador.

Un pecador que no merece tu Gracia ni tu Misericordia, y sin embargo, Tú me la das y me la ofreces, Y lo has hecho sin pedirme ni siquiera opinión. No me has dejado ni opinar. Te has entregado, en tu Hijo, a mi entera salvación. Y sin embargo, me dejas en libertad y aceptas mi rechazo y mi negación a tu plan.

¿Qué hubiese sido de mí si María también te rechaza? Ahora sé valorar la colaboración y grandeza de María, tu Madre, al aceptar tu Voluntad. Yo, Señor, y Tú lo sabes, quiero también aceptar tu plan, lo que ocurre que, Tú también lo sabes, soy un miserable pecador y te decepciono a cada momento. 

Quiero aprovechar este momento para pedirte que me des la Gracia suficiente para, como María, tu Madre, corresponder a tu Amor y ser capaz de seguirte. No simplemente de Palabra, sino también con mi vida, con mi ejemplo, con mi testimonio, con mi trabajo, con mi servicio, con mi humildad, con mi entrega, con mi aceptación y sacrificio... Ayúdame Señor.