Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 24 de agosto de 2014

ABIERTOS AL ESPÍRITU SANTO



Nunca podré entender, Señor tu identidad y tu origen Divino. Nunca podré entender que Tú eres el Hijo de Dios Vivo, Creador de todo lo visible e invisible y Redentor mío. Nunca lo podré entender porque no cabe, así lo has querido Tú, en mi limitada y pobre cabeza.

Sólo Tú, Señor, puedes hacérmelo entender como hiciste en Pedro. Eso sí, Señor, yo quiero estar abierto a la acción de tu Espíritu y dejarme llevar por Él. Yo quiero, alumbrado en Él, pronunciar las mismas palabras que Pedro y confesarte el Verdadero y Único Hijo de Dios Vivo, que has bajado del Cielo para, con tu Pasión, redimir y rescatar a todos los hombres del pecado.

Gracias Señor porque me has dado la Gracia de poder escribir y esforzarme en vivir con mi vida y mis torpes palabras que Tú eres el Hijo de Dios, y te pido que me des la fortaleza, la sabiduría y el valor de confesarte siempre, de vida y palabra, hasta el extremos de, como Tú, Señor, dar la vida antes que traicionarte.

También, gracias Señor, por regalarme esa Iglesia que, en la Roca que es Pedro, has apoyado con tu Gracia, y le has asistido en el Espíritu del Padre para su gobierno y peregrinar. No permitas que mi humanidad pecadora y herida por el pecado la abandone y se pierda en el camino. Amén.

1 comentario:

eligelavida dijo...

Señor, ten misericordia, no abandones la obra de tus manos!