Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
Mostrando entradas con la etiqueta fe. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta fe. Mostrar todas las entradas

miércoles, 16 de septiembre de 2020

LA FE, UN DON DE DIOS

SÓLO DIOS JUZGA | Agradar a dios, Citas sobre dios, Mensaje de dios
Siempre he oído decir que la fe es un don de Dios y que, por supuesto, hay que pedirla. Por tanto, no depende de nosotros, pero sí dependerá de nuestra actitud de búsqueda, de nuestra insistencia y perseverancia. Es verdad que, por nosotros mismos, no podemos aumentar ni un ápice nuestra fe y que todo es por la Gracia de Dios.

Porque, el insistir y perseverar descubre que tenemos fe. Quien no cree no insiste y, menos persevera. Por el contrario, quien es tenaz y constante está manifestando que tiene esperanza y fe de que su insistencia dé resultado.

Por tanto, insistir y perseverar es tener fe. Y, a quien insiste y persevera, la fe le es dada en abundancia. Al que pide y tiene, le será aumentada, y, al que se cansa, no insiste y abandona, termina por perder la poca fe que tenía. 

Por eso, Señor, te pedimos que aumentes nuestra fe y nuestra tenacidad e insistencia no decaiga. Saben que, por nosotros solos nuestra fe es vana, débil, seducida y tentada a desaparecer, pero, contigo, Señor, nuestra fe se hace Roca y Fuerte para resistir todos los embates que este mundo le propone. Gracias, Señor.

martes, 11 de agosto de 2020

DAME LA GRACIA, SEÑOR, DE SER HUMILDE

Pin en Roguemos al Señor
Cada día, Señor, trae sus afanes, sus exigencias, sus luchas y tentaciones, y, cada día es una prenda más para fortalecer nuestra fe en Ti, Señor. Experimentamos que las dificultades, las pruebas y tentaciones nos superan y, sin tu presencia, Señor, quedamos a merced del Maligno y seducciones del mundo. Te necesitamos, Señor y descubrimos que sólo permaneciendo unido a Ti y asidos de tu poderosa Mano, seremos capaces de sostenernos y superar todas esas dificultades y ocasiones de pecado con las que nos tienta el demonio.

Somos conscientes que al menor descuido desfallecemos y aparecen nuestras flaquezas. Es, entonces, cuando se aprovecha el demonio y trata de hacernos caer y de que, alejados de Ti no podamos levantarnos más atrapados ya en sus redes de pecado y perdición. Sabedores de que, Tú, Señor, eres nuestro Padre y has enviado a tu Hijo para salvarnos, te damos las gracias por tu presencia y acompañamiento. 

Gracias, Señor, una vez más por tu presencia y por tu Gracia. Tu presencia nos fortalece, nos anima y nos impulsa a la lucha contra el mal que hay dentro de cada uno de nosotros por nuestros pecados. Gracias, Señor, porque nos invita a abajarnos, a hacernos pequeños y a humillar nuestros corazones por verdadero amor, abriéndolo a Ti como si de un niño se tratara respecto a su padre. Gracias, Padre. Amén.

sábado, 8 de agosto de 2020

LA FE DE CADA DÍA

Mateo 17, 14-20 | Evangelio del dia, Mateo 17, Evangelio
Mi fe, Señor, no te la demuestro con oraciones, palabras, genuflexiones u otros actos de piedad. Esas deben ser consecuencia de la fe, pero nunca serán un testimonio de fe.

Mi fe, Señor, te la demuestro, para eso me has creado libre, cuando mi vida está comprometida en hacer, no mi voluntad, deseos y apetencias, sino tu Voluntad, que es contraria a lo que yo, ciego y sometido por mis pecados, quiero y deseo.

Por tanto, Señor, consciente de que mis proyectos, ambiciones, deseos y apetencias, sometido por mis pecados, son contrarios a tu Voluntad, quiero hoy y en este momento que reflexiono y escribo, suplicarte y rogarte que fortalezcas mi fe e ilumines mi camino para superar mis barreras egoístas y vivir haciendo y cumpliendo tu Voluntad. Amén.

miércoles, 5 de agosto de 2020

LA PACIENCIA DE JESÚS

Mateo 15:21-28.... | Biblia imagen, Arte de jesús, Imagen de cristo
Cuando reflexiono sobre esta pasaje evangélico de la mujer cananea, que pide la sanación de su hija enferma y poseída por el demonio, pienso que Jesús podía eludir esa súplica o, simplemente, curarla evitando tanta insistencia y gritos de aquella mujer. Pero, no actúa así, sino deja que la mujer siga insistiendo como queriendo hacer ver la fe de aquella mujer. Porque, quien insiste demuestra y hace visible su fe. El sentido común nos dice que quien no tiene fe no persevera en la insistencia.

Jesús sobresalta esa insistencia admirando la fe de aquella mujer y, como dando por hecho la exaltación de la insistencia y perseverancia, que nos sugiere a nosotros cuando nos advierte que insistamos y pidamos - Mt 7, 7-12 -  a pesar de las circunstancias adversas por las que pasemos. Porque, la fe se demuestra precisamente en esos momentos. ¿Cómo puedes demostrar tu fe cuando las circunstancias son favorables? Sólo se puede comprobar tu fidelidad cuando pasas por momentos delicados y tu fe se sostiene firme a pesar de que lo que vives te dice lo contrario.

Conscientes de esos peligros, de esas debilidades y seducciones y, reconociendo nuestras flaquezas y deseos concupiscentes, pasionales, vanidosos y egoístas, te pedimos, Señor, como aquella mujer cananea que fortalezca y afiences nuestra fe y que nuestra insistencia y perseverancia sea paciente, constante y firme, hasta el punto de sostenernos fieles a tu Palabra y, con nuestra disponibilidad e insistencia, saned nuestros corazones de las seducciones y peligros de este mundo. Amén.

miércoles, 29 de julio de 2020

YO SOY LA RESURRECCIÓN Y LA VIDA

Yo soy la resurrección y la vida - Juan 11,19-27 - Roguemos al Señor
Si algo sabemos que es cierto es la hora de nuestra muerte. Todos tendremos un momento y una hora en la que dejaremos este mundo para entrar en el otro. Sucede que, para quienes no creen en Jesús y, por supuesto, en la resurrección, ese será su último instante. Sin embargo, a pesar de lo que piensen y crean, permanecen en un error. Todos resucitaremos porque tendremos un juicio final.

Y lo dice el mismo Jesús: «De la misma manera, pues, que se recoge la cizaña y se la quema en el fuego, así será al fin del mundo. El Hijo del hombre enviará a sus ángeles, que recogerán de su Reino todos los escándalos y a los obradores de iniquidad, y los arrojarán en el horno de fuego; allí será el llanto y el rechinar de dientes. Entonces los justos brillarán como el sol en el Reino de su Padre. El que tenga oídos, que oiga».

Luego, no es lo mismo vivir y recorrer este mundo con esa esperanza y esa fe, que vivir pensando que aquí se acaba todo. Creer en Jesús es el mejor negocio de nuestra vida, y cuando se piensa así, escuchar y vivir en su Palabra es lo más importante y bueno que podamos hacer en nuestra vida. Pidamos al Señor esa Gracia y esa fe para no desfallecer y seguir siempre perseverante en el seguimiento a Jesús.

Y, como Marta y María, confiar y creer en el Señor. Él es la Resurrección y la Vida y nada se puede comparar con escuchar su Palabra y tratar de vivirla llevándola a nuestra vida. Amén.

lunes, 20 de julio de 2020

CREO EN TI, SEÑOR

13 mejores imágenes de FE - FANO | Dibujos fano, Catolico, Diseño ...
Experimento dudas, momentos de flaquezas, miedos, debilidades y un largo etcétera. Pero, eso es algo connatural a nuestra naturaleza humana, y, por tanto, nada extraño y antinatural. Jesús, el Señor, conoce nuestra naturaleza. Él mismo la ha experimentado al encarnarse en ella y sabe de las tentaciones y las debilidades a la que estamos expuestos. Por tanto, no debemos desesperar ni desanimarnos, porque, lo que no podamos nosotros, lo puede y lo pone el Señor.

A eso es a lo que debe ir dirigida nuestras oraciones, a pedir todo aquello que nos hace falta y que necesitamos para sostenernos firmes en la fe a nuestro Señor. A fortalecernos y no exigir nada, porque sólo Él es el verdadero y único Signo del Amor de Padre Dios a todos nosotros. Por tanto, tengamos, primero, fe, y segundo, paciencia en saber que el Señor está con nosotros y cumple su Palabra. Él ha Resucitado y esa resurrección es el pilar y la roca de nuestra fe. Creemos en Ti, Señor.

Por eso, Señor, reconociendo nuestras dudas, debilidades y pecados, te pedimos que nos des una fe firme, fuerte, sostenida en tu presencia y apoyada en Ti primero y luego fortalecida en tu Palabra como lo hicieron aquel centurión, aquella hemorroisa, la mujer cananea y muchos otros. Gracias, Señor, porque, sabemos como Padre bueno que eres, que nos darás lo que te pedimos, pues eso nos llevará a Ti. Y eso es lo que perseguimos y queremos. Gracias Padre bueno. Amén.

lunes, 6 de julio de 2020

TAMBIÉN YO, SEÑOR, QUIERO TOCARTE

Pin en frases
Tengo que confesar, al menos yo, que cuando pido por alguien no lo hago con fe. También reconozco que me confundo y no sé ciertamente qué es la fe. Porque, pongo todo el empeño y la fe que tengo y que puedo, pero, ciertamente no sé si lo hago con plena confianza. Porque, eso sí he advertido que cuando pido con fe algo a alguien, que sé que me lo puedo dar, lo hago totalmente convencido que, si quiere, me lo da.

Pero, mis dudas están en que, ¿lo hago así cuando le pido a mi Padre Dios? ¿Creo realmente que Dios me escucha y me atiende? Me respondo a mí mismo que sí, pero siempre queda algo de duda. También es verdad que no sé pedir, o dicho de otra forma, puede suceder muchas veces que lo que pido no me conviene, o conviene que no se haga para que sea un bien, a pesar de no comprenderlo, para mí.

De cualquier forma, este momento y este Evangelio, desde este rincón de oración,  me da la oportunidad de pedirle al Señor que haga que mi fe crezca y se consolide fuertemente y firmemente como la de aquel personaje y aquella mujer. Por tanto, Señor, te pido desde lo más profundo de mi corazón que cultives en mi corazón la llama de la fe y que mi corazón, valga la redundancia, sea cada vez como el de aquel niño que se fía plenamente de su Padre y sabe, con toda confianza, que su Padre le escucha, le atiende y le resuelve su problema.

Gracias, Señor, por tanta Misericordia, porque, reconociendo que no merezco nada, experimento tu Amor y tu Compasión. Gracias de nuevo, Señor. Amén.

sábado, 27 de junio de 2020

ES LA FE LA QUE TE MANTIENE VIVO

Pin en Nuevo Testamento
Sin fe no se puede caminar porque, la fe es la que te mantiene vivo y la que te da la fuerza para sostener tu corazón ardiente y con fuerza. Y esa fe no se obtiene con voluntad, con estudios, con dinero ni con nada. Sólo con oración, una oración de petición a nuestro Padre Dios para que nos la dé,gratuitamente, claro, porque no tendríamos dinero, ni méritos para poder pagarla. Una fe como regalo de ese Infinito Amor Misericordioso de nuestro Padre Dios.

Danos, Señor, esa fe que necesitamos para, como hizo aquel centurión, ir hacia Ti para pedirte que nos salve y nos sane de todos nuestros pecados que nos amenazan con separarnos y alejarnos de Ti. Una fe que nos comprometa a seguirte, no sólo en el cumplimiento de la liturgia y oraciones, sino en la vivencia de esa tu Palabra llevándola y viviéndola en nuestra vida. Igual que Tú, Señor, con hechos y obras.

Me pongo en tus Manos, Señor, y como ayer aquel leproso quería y se acercó a Ti, yo, también hoy quiero acercarme a Ti y pedirte con todo el efuerzo del que soy capaz que quiero abrir mi corazón y llenarlo de tu fe. Yo quiero y te pido, esperanzado que Tú, si quieres, sé que puedes hacerlo. Y en esa esperanza sigo adelante y confío en Ti. Aceptaré, Señor, lo que Tú quieras darme. Amén.

viernes, 26 de junio de 2020

¿ERES PERSEVERANTE?

584 mejores imágenes de Fano | Dibujos fano, Catolico, CatequesisHOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

¿Sabes una cosa, la perseverancia indica que hay fe? Igual que el humo descubre que hay fuego, cuando insistes y persevera en hablar con tu Padre Dios y pedirle por tus necesidades, tanto materiales como espirituales, estás significando y mostrando que tienes fe. Es posible que sea poca, o insuficie.nte, o simplemente por si acaso. Es posible que, como no tienes a quien acudir, pruebes con el Señor por si salta la liebre. Pero, de una u otra forma, tu fe está, aunque inmadura, visible en esa insistencia y perseverancia.

Por qué digo esto, porque cuando se deja de insistir o perseverar es porque se ha llegado al límite de creer y ya no se cree. Mientras haya insistencia se está, al menos, creyendo. Hoy puede ser un buen momento para pedir para que el Señor aumente nuestra fe. Somos libres y algo nos tocará a nosotros que poner de nuestra parte, porque, de no ser así se nos estaría quitando nuestra libertad. Lo mismo que ocurriría cuando otros quieren despojarnos de nuestra libertad e imponernos un pensamiento único y una manera de actuar según sus directrices e ideologías.

Y Dios, nuestro Padre, que quiere lo mejor para nosotros nos ha creado libres, y quiere que, libremente, optemos por ponernos en sus Manos y dejarnos guiar por su Espíritu, enviado a nosotros para asistirnos, después de la Ascensión de Jesús a los cielos, para continuar nuestro camino al cielo, valga la redundancia. Por todo ello, te pedimos, Padre Bueno, que nos des todo lo que necesitamos para estar siempre en tu camino y nunca dejar de estar en permanente y perseverante contacto contigo, de palabra y de obras según tu Voluntad. Amén.

miércoles, 27 de mayo de 2020

SOY, SEÑOR, UN PECADOR

113 mejores imágenes de Oración de Gracias | Oracion de gracias ...
Esa es la realidad de nuestra vida, de mi vida. Soy un pecador y como tal debo reconocerme. Mi tragedia es por tanto no reconocerme pecador, a pesar de confesarlo muchas veces y de presentarme ante los demás como pecador. Pero, la pregunta es esta, ¿en realidad me reconozco pecador? Porque, de reconocerme pecador mi vida experimenta la necesidad de agradecimiento por mi salvación. Es decir, comprendo mi situación y mi esclavitud por el pecado y el misterioso amor de Dios que me tiende su Mano y, contando con mi libertad, me ofrece la salvación.

Esa es la Buena Noticia de la que hemos hablado muchas veces. Dios, se confiesa Padre y, amándonos voluntariamente, es decir, sin ninguna necesidad, me tiende su Mano y me invita a compartir, desde la libertad, es decir, sin presionarme ni exigirme condición alguna, ni siquiera sobornarme ni adularme. Totalmente libre para discernir y elegir. Es el gran misterio de mi vida y, dándome cuenta, sin saber cómo, todavía dudo, lo pongo en riesgo de perderlo y me sorprendo de mi apatía, mi ignorancia y necedad.

Porque, ser feliz es lo que quiero, y ser feliz eternamente. Y es eso, precisamente, lo que Dios me ofrece. Me digo a mí mismo, ¿cómo puedo saber que la felicidad está en Ti, Señor, en conocerte y vivir a tu lado, y dejarme vencer por las cosas del mundo? Después de tantos años y muchos interrogantes, llego a una conclusión, Tú, Señor, eres Señor de todo y sólo Tú puedes hacer que mi corazón, endurecido, limitado, herido por el pecado y esclavo de mis pasiones, se transforme en un corazón nuevo, suave, compasivo, misericordioso, entregado al servicio y alimentado por la fe en Ti.

Yo, a pesar de que no le entienda y me crea muchas cosas, me abandono en tu Poder, Señor, y reconozco mi pequeñez, mi pobreza, mis limitadas fuerzas y me siento incapaz de aumentar ni una milésima el más pequeño de mis pelos de mi cabeza. Todo me viene de Ti, mi Señor, y si he llegado a comprender que soy un pecador, o que Tú eres mi Padre Dios y que, Jesús, tu predilecto Hijo, ha venido a anunciarme tu Amor, ha sido por tu Gracia. 

Gracia de la que imploro sigas llenando mi pobre corazón y aumentando mi empobrecida fe para que continúe creciendo en sabiduría y conocimiento de Ti y, de esta manera, poder amarte y quererte cada día un poco más. Amén.

lunes, 18 de mayo de 2020

¿CREO EN LA PRESENCIA EN MÍ DEL ESPÍRITU SANTO?

Catholic.net -

A simple vista y de pronto, sin pararme mucho, diría que creo en el Espíritu Santo. Y supongo que otros muchos también lo creerán así. Y así lo pienso desde mi propia experiencia, porque, si trato de pararme un poco y planteármelo seriamente, descubro que tengo muchas dudas y una ligera superficialidad en plantearme mi fe. Porque, ¿cómo descubro la seriedad de mi fe? ¿Acaso sigo los mismos pasos de Jesús? ¿Sé seriamente a dónde llevó a Jesús el Espíritu Santo? ¿Y me doy cuenta de que Jesús se dejó llevar y vivir según los impulsos y voluntad del Espíritu Santo?

Luego, planteados todos esos interrogantes en mi vida, que, confieso, no sé donde me vienen ni de donde salen desde de mí, tengo que confesar que eso de decir que creo en el Espíritu Santo deja mucho que desear y nace desde una ligera, débil y muy superficial fe y confianza en el Señor. ¿Qué, en qué lo noto? Pues en mis oraciones y silencios, en mis compromisos, en la aceptación de mi cruz, en el gozo y alegría de mi vida y de mi esperanza. En resumen, en mi servicio y entrega. O sea, en mi amor.

Ahora, también he de decir en honor a la verdad y humildad,que algo de fe sí que tengo Trato de buscar y de pedirle al Señor que aumente mi fe y mi confianza, a pesar de los trastornos y dificultades de mi vida. Trato de confiar en Él, pero no experimento ese gozo, alegría y esperanza que desearía experimentar y sentir. Quizás sea eso una prueba para tensar y medir mi perseverancia, mi persistencia, mi aguante y la capacidad de mi confianza. Eso me fortalece, lo experimento según escribo, y me anima a seguir pidiéndole esa fe que me lleve, por la fuerza del Espíritu Santo, a comprometerme en el servicio a los demás y a vivir por la vida, la verdadera vida que nace del Amor originario, que eres Tú, mi Señor, y que se concreta y experimenta en el servicio y amor a los demás. 

Todo eso te lo pido Señor, porque, Tú, mejor que yo, sabes lo lejos que estoy de recorrer tu mismo camino. Amén.

sábado, 16 de mayo de 2020

UNA LUCHA CONTRA NOSOTROS MISMOS

Cruz Catóilca — #EvangelioDelDía Evangelio según San Juan...
No cabe duda que nuestra vida, desde que somos concebidos en el vientre de nuestras madres, corre graves y grandes peligros. Pensar solo en la posibilidad del aborto es el primer peligro que nos sale al paso, y eso contando que todo el proceso de gestación y demás vaya bien. Bien, es verdad, que hay peligros naturales y otros que son intencionados y dirigidos a hacer mal. Con todos debemos luchar, a unos aceptándolos y a otros enfrentándonos.

Desde esta perspectivas y desde el momento que aceptamos seguir a Jesucristo, es decir, desde la hora de nuestro bautismo, declaramos la guerra a este mundo. Un mundo hostil a las enseñanzas de nuestro Señor Jesús y que le rechazó hasta el extremo de darle una muerte en la cruz y que, por la misma razón, nos perseguirá a nosotros dándole a muchos también muerte. 

Nada de eso nos coge desprevenido, porque, ha sido el mismo Señor quien nos lo ha advertido: «Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Si fuerais del mundo, el mundo...  Y si seguimos adelante es porque injertados en el Señor podemos superar todas esas dificultades que se nos presentan para impedirnos avanzar. Él nos ha liberado y nos ha elegido para iniciar su mismo camino. Es verdad que esa elección tiene mucho de nuestra parte. Somos libres, por la Gracia de Dios, y si libres, capacitados para poder elegir. Así lo ha querido nuestro Padre Dios. 

Por tanto, podemos rechazar o aceptar la propuesta del Señor. Y, como nos consideramos tener buen gusto, la aceptamos, Creemos en el Señor y, aunque el camino es arriesgado, lleno de peligros y difícil de sortear, nos atrevemos a ello porque creemos en el Señor, confiamos en su Poder y en su Palabra y en su Misericordia Infinita. Seguros y esperanzados en vencer todos los obstáculos y esperanzados en la Resurrección, avanzamos sin tregua asistidos y acompañados por el Espíritu Santo. Amén.

viernes, 3 de abril de 2020

LA FE DEPENDE DE LA ORACIÓN

Miradas al cielo: ¿ POR CUÁL DE ESAS OBRAS QUERÉIS APEDREARME ?
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Sin fe estamos perdidos, porque nuestra mente no llega a entender la Divinidad de Dios ni tampoco la de su Hijo Jesús. Y así tiene que ser, porque, no entendería ni tendría sentido un Dios que yo pudiera abarcar y comprender con mi mente finita. Dios, siempre lo he pensado así, y creo que por Gracia del Espíritu Santo, tiene que ser inabarcable para la persona humana. Un Dios inaccesible e Infinito que sólo podremos entender desde la fe, don gratuito que el Creador puede darnos.

Y esa fe la tenemos que pedir con insistencia y con perseverancia. Y el único medio con el que podemos alcanzar esa fe es con la insistencia y perseverancia de la oración. Una oración suplicante, rogante, constante, postrada, paciente y aceptante a la respuesta que el Señor, nuestro Padre Dios, quiera darnos. Porque, la fe es un don de Dios que, sin lugar a duda, Dios nos quiere dar, porque, por y para eso ha enviado a su Hijo a entregar su Vida por salvarnos y redimirnos de nuestros pecados.

Luego, ¿cómo no te va a escuchar si le pides la fe para entenderle y conocerle? Necesitamos la fe y lo conseguimos pidiéndosela al Señor por medio de la oración. Una oración confiada, desde lo más profundo de nuestro corazón, libre, voluntaria y nacida desde la verdad y la justicia. Una oración que descubre nuestro reconocimiento a su Palabra, a la Verdad y a sus Obras que nos salvan y nos prometen la vida eterna. Una oración apoyada en la elección de llamarnos a ser sus hijos; que responde a una promesa de salvación y vida eterna, y a una fidelidad en la Alianza que ha hecho contigo.

Pidamos al Espíritu Santo, Señor y dador de Vida Eterna, que nos ilumine, nos dé la sabiduría de sabernos pecadores e indignos de ser hijos de Dios y siervor orante e insistente en pedir la Misericordia y la fe a Dios nuestro Padre. Amén.

sábado, 28 de marzo de 2020

JESÚS NO DEJA INDIFERENTE A NADIE

Temple Tantrums- 4th Week of Lent- Saturday-John 7:40-53. Jesus ...
No caen indiferentes a los que le oyen. Unos quedan sorprendidos gratamente y le admiran; otros ponen en duda su Palabra al creer que el Mesías, según las Escrituras debe de venir de la casa de David y de Belén: «¿Acaso va a venir de Galilea el Cristo? ¿No dice la Escritura que el Cristo vendrá de la descendencia de David y de Belén, el pueblo de donde era David?».

Como podemos apreciar y advertir la discusión está servida. Jesús es motivo de contradicción, unos le admiran por lo que dice y de la forma que lo dice, y otros le acusan, les molesta y les pone su situación y estado en peligro. En este contexto también nos planteamos nuestra fe actual, porque, es ahora cuando nos toca a nosotros participar y decidirnos. Crees o no crees en Jesús. 

Y si crees, ¿dónde y cómo se nota esa fe en tu vida y tus ambientes? Nicodemo, aquel que se veía con Jesús por la noche, salió en defenda de Él tratando de demorar el prendimiento de Jesús y abogando un juicio justo. Más tarde, en la Pasión y Muerte de Jesús confesaría su fe abiertamente. La cuestión es preguntarnos nosotros ahora, ¿confesamos nuestra fe?

Pero, a pesar de cuestionarnos nuestra fe y discernir, no sólo, sino a la luz del Espíritu Santo, pidamos al Señor que nos aumente nuestra fe y que nos dé la sabiduría y humildad para permanecer y perseverar con firmeza en su Palabra.  Que sepamos acoger lo pequeño, lo despreciable y lo sencillo como verdadera sabiduría que viene de Dios, porque, el Señor se vale de lo, aparentemente, inservible para servir y amar. Y eso es lo que les molesta a los soberbios, a los poderosos y a los que no quieren moverse de sus estados de poder y privilegios.

Pidamos al Señor que no nos aferremos a lo cómodo y al bienestar a costa de los que sufren y padecen. Pensemos en los que sufren y padecen. Hoy los tenemos más cerca en estos momentos que la pandemia del covid19 nos amenaza y nos atenaza confinados en casa.

miércoles, 4 de marzo de 2020

INSISTIMOS, SEÑOR: "AUMENTA NUESTRA FE"

Resultado de imagen de Lc 11,29-32 por Fano
De nuevo, Señor, y siguiendo tus propias instrucciones, y aprovechando este tiempo cuaresmal, insistimos en pedirte que aumentes nuestra fe. Una fe que necesitamos conservar, sostener y acrecentar en tu Palabra y en tu Persona, porque, Tú, Señor, nunca nos ha fallado y tu Palabra siempre se ha cumplido. Una fe que nos sostenga vivos, despiertos, vigilantes y atentos a la escucha de tu Palabra.

Una fe que no nos exija pruebas ni signos, pues Tú, Señor, eres el Signo y la Persona que nos alumbra y nos das la luz que necesitamos para creer. Una fe que nos mueva a abandonarnos en tus Manos y permanecer y perseverar abiertos a tu obediencia, sin condiciones sino disponibles a tu Amor y por tu Amor.

Aumenta nuestra fe, Señor, para que, sin titubeos ni vacilaciones sigamos tus pasos con voluntad firme y decidida a pesar de nuestras debilidades, miserias y pecados. Amén.

martes, 4 de febrero de 2020

TU FE TE HA SALVADO

Resultado de imagen de Mc 5,21-43
Señor, quiero creer y serte fiel, pero, mi corazón impuro y apegado a las cosas de este mundo y tentado por mis concupiscencias y apetencias carnales se ciega y se endurece.

Estoy muerto como esa niña, hija de Jairo, o enfermo como esa mujer que padece flujos de sangre. Necesito, Señor, que me ordenes levantarme o que cures mis enfermedades para que mi corazón purificado y limpio por tu Gracia crea en Ti.

Te pido, Señor, que me des un corazón bien intencionado e inocente. Un corazón sin malicia y fortalecido en la voluntad de abrirse a la luz del Espíritu Santo y, fuera de toda duda e incredulidad, crea en Ti, Señor. Te pido, Padre mío que, por los méritos de tu Hijo Jesucristo, inundas mi impuro corazón de tu Gracia y, como Jairo y esa mujer, dame la fe de creer en Ti como mi libertador y salvador que me liberas del pecado del mundo por tu Infinita Misericordia. Amén.

sábado, 1 de febrero de 2020

MI VIDA: VIENTO - HURACANES - TEMPESTADES

Resultado de imagen de Mc 4,35-41 por Fano
Mi vida y la vida de cualquier persona no es una balsa. No debe ser una balsa, porque de serlo se perdería. Aprendemos a fuerza de superar muchas olas, muchas tempestades y muchos huracanes. Los fuertes vientos nos enseñan a estar firmes, bien arraigados y echar fuertes raíces que nos sostengan fuertemente al suelo. Y esas tempestades, huracanes y fuertes vientos son los maestros que nos enseñan que la vida es una navegación imprevistas y llenas de momentos inesperados que nos exigen probar nuestra fe y nuestra confianza en nuestro Padre Dios.

Por eso, todo ahora recobra sentido en nuestro camino particular. Gracias, Señor, por esos duros momentos que he tenido que soportar y padecer en mi vida. Gracias por sentirme débil, desfallecer, necesitado y, sobre todo, confiado y asido a tu Mano salvadora. Gracias, Señor, porque esos momentos y circunstancias de mi vida me han dado la oportunidad de confiar y creer en Ti y en tu Palabra. Y esperar con alegría, paciencia y perseverancia tus promesas.

Gracia, Señor, por entender tu Amor y tu Misericordia y por aceptar, no resignado, sino esperanzado y confiado . que tu Promesa de Salvación y Buena Noticia tiene sentido, me llena de esperanza y me salva. Gracias por darme cuenta que el sufrimiento y todos los avatares de mi vida, aunque no deseados ni queridos, han sido inevitable, como a Ti mismo te sucedió entregando tu Vida por nosotros, y una hermosa posibilidad de probar mi fe y mi confianza en Ti. Gracias, Señor porque ahora lo entiendo.

Gracias por darme esa sabiduría, fortaleza y paz para poder reconocer la acción de tu Espíritu y darme cuenta de que tu presencia no consiste en solucionar mis problemas, ni darme una formula mágica que dé solución a todos mis problemas sino en aumentar mi fe fiándome de tu Palabra y creyendo en tus Promesas. Así, unido a Ti y sabiendo que no duermes sino que estás presente en cada instante de mi vida, mi camino, a pesar de sus fuertes vientos, impetuosos huracanes y terribles tempestades, ser llevadero y mi carga más suave hasta llegar al verdadero puerto donde Tú, mi Dios, me esperar con los brazos abiertos. Amén.

martes, 31 de diciembre de 2019

DIOS ES AMOR

Resultado de imagen para Jn 1,1-18
La definición exacta de Dios es que es Amor, porque todo lo creado ha sido por Amor. Nada existe si no es por amor, porque todo lo que no está en el Amor es caduco y muere. De manera que nosotros cuando amamos nos parecemos a Dios y quedamos divinizados por su Gracia. Precisamente, Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre, ha venido a este mundo a divinizarnos con y por su Amor. Ha tomado nuestra propia naturaleza humana y, haciéndose como nosotros, menos en el pecado, ha divinizado a todos los que en Él creen y cumplen su Palabra.

Por tanto, cuando te haces amor, e intentas amar al estilo de Jesús, estás divinizándote y asemejándote a tu Padre Dios. Ese ha sido el Mensaje del Verbo, que se hizo carne y habitó entre nosotros. Esa es su propuesta y en la que nosotros debemos creer, porque no hay otra verdad ni otro camino para conseguir lo que realmente, todo hombre, busca. Sin amor no hay felicidad y eso no necesita palabras que nos lo haga ver, sino que, por nuestra propia experiencia, todos sabemos que sólo el verdadero amor nos da alegría, felicidad y paz.

Sin embargo, anhelamos también la eternidad. Esa eternidad que diviniza nuestra naturaleza y la hace plena de gozo y felicidad. Por eso, Señor, queremos creer en Ti y en estos últimos días del año que termina queremos pedirte luz y sabiduría para confiar en tu Palabra y ponernos en tus Manos. Porque, sólo Tú eres el único y verdadero Camino, Verdad y Vida. Amén.

lunes, 16 de diciembre de 2019

¡YO, SEÑOR, ACEPTO TU PALABRA Y TU AUTORIDAD

Resultado de imagen para Mt 21,23-27
No entiendo en este momento mi vida sin la presencia del Señor. Claro que eso no significa que hay muchas cosas que no entiendo ni que me superan. Sé que soy un pobre hombre cada vez más en la medida que se acerca mi decrépito y mi alegra, aunque eso suponga dificultades y sufrimientos, que experimente mi pobreza y me vea más débil, frágil y, por tanto, pecador.

Supongo que vendrán días de más compromisos y hasta riesgos, pero confío en que el Señor me dé fortaleza, voluntad y ánimo para superarlos. Él sabe donde están mis debilidades y conoce todo lo que a mí concierne mejor que yo, y yo confío en Él. Las palabras de Pedro - Jn 6, 68-69 - resuenan también en mi corazón. Sólo Tú, Señor, tienes Palabra de Vida Eterna.

¿Qué me ofrece el mundo? Nada de lo que puede darme el mundo puede satisfacerme plenamente, pues detrás de él me espera la muerte. Una muerte sin esperanza. Sólo Tú, Señor, das la vida y una Vida de Eternidad. Por eso, Señor, yo confío en tu Palabra y pongo en ella toda mi esperanza. Creo que el bautismo de Juan viene del Cielo y prepara tu Camino, tu Verdad y la Vida. Juan nos anuncia tu llegada y contigo, Señor, el Reino de Dios. Porque, Tú, Señor, eres el Reino de Dios. Eres el Camino, la Verdad y la Vida.

Por todo ello, Señor, yo te pido que me des la fe para creer en Ti y esperar en tu Palabra a pesar de las dudas y de las dificultades que se vayan presentando en mi vida. Sé, Señor que todo está bajo tu poder y que si Tú lo permites es lo que mejor nos conviene. Necesito, Señor, esa fortaleza y paciencia para saber esperar y perseverar bajo la autoridad de tu Palabra. Porque, Tú, Señor, eres el Hijo de Dio, el Mesías esperado para salvarnos. Amén.

viernes, 13 de diciembre de 2019

CONFRONTACIÓN E INTERROGANTES

Resultado de imagen para Mt 11,16-19
HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS. 

Dentro de ti hay una lucha interna entre el bien y el mal. En tu corazón está la impronta de la huella de Dios, pero también mora en él la consecuencia del pecado original. Por lo tanto, en él se establece una lucha que da lugar a confrontaciones e interrogantes que angustian tu vida y la incomodan diariamente. Se trata de dar respuestas a esos interrogantes y perseverar en la confrontación en la Voluntad de Dios. Al final, si permanecemos fieles al Señor, venceremos.

Dentro de cada uno de nosotros hay como dos lobos, por decirlo de alguna manera. Dos lobos que encarnan el bien y el mal y que luchan entre sí tratando el uno de someter al otro. Al final ganará quien se alimente mejor. El uno de la codicia, de la ambición, de la mentira y del poder y venganza, y el otro de la verdad, de la justicia y del amor. De ti dependerá dejarte llevar por el mal y el pecado o abrirte a ese mensaje de conversión y preparación para el Reino de Dios que trae Juan el Bautista.

Ese es el motivo de la Encarnación. Dios se hace Hombre para, desde tu misma realidad humana anunciarte la Alianza de la Buena Noticia de Salvación. El Amor de Dios ha vencido al pecado y a la esclavitud. Jesús, el Mesías enviado te anuncia que Dios te ama y te propone un Plan de Salvación. Te pide que abras tu corazón para que, dejando entrar al Espíritu Santo, el te guíe, te oriente y te abra el camino que te lleve a la Casa del Padre.

Por eso, antes tienes que dar respuesta a esos interrogantes que establecen una lucha a muerte dentro de ti. Sin miedos ni presiones. Sin angustias ni desesperanzas. En plena calma, serenidad y, sobre todo, confianza. Porque, el Espíritu Santo está contigo y, Él, te irá alumbrando el camino; te irá conduciendo por la verdad y dará luz a tu vida. Sólo hay que tener confianza en que Dios Padre no nos abandona ni se descuida con cada uno de nosotros. Nos está siempre cuidando y pendiente de nosotros.

Tengamos confianza en él y confiemos en su Palabra. Pidamos la fe que nos sostenga siempre firmes y dóciles a escucharle y fiarnos de lo que nos dice a través del Espíritu Santo y de la Iglesia, nuestra Madre. Amén.