Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

martes, 11 de marzo de 2014

PERDONA SEÑOR TANTAS MENTIRAS



Si me preguntan que pienso de mí, la primera intención que se apodera de mi mente es que no soy mala persona aunque soy consciente de mis fallos, errores y pecados. Sería de fanfarrón y engreído no reconocer mis limitaciones y faltas, pero no se trata simplemente de eso. Se trata de las innumerables ocasiones que falto a mi palabra y cometo pecados contra el Señor y mis hermanos los hombres.

Simplemente mirar la oración del Padre nuestro y reflexionarla, me hace tomar conciencia de las veces que caigo y falto a mi promesa. ¡Y cuántas veces rezo el Padre nuestro al día! En mi caso unas diez o más. Le pido al Padre que se haga su Voluntad, pero persigo la mía, por mucha voluntad que ponga en hacer la del Señor. Y, a pesar de pedirle por el pan de cada día y porque aumente más mi amor y mi desprendimiento de las cosas de este mundo, me experimento pegado a él.

Si de perdonar se trata, temo lo mucho que me cuesta, sobre todo cuando se trata de enemigos. Sin embargo, toda esa experiencia me ayuda a descubrirme pobre, pequeño, imperfecto y necesitado. Y recuerdo que el Señor viene a sanar a los enfermos y a salvar a los pecadores, y yo soy uno de esos pobres y pecadores. Por eso salto exultante de gozo y de alegría.

Gracias Señor por venir a salvarme. Te pido que me hagas más desprendido y me des la Gracia de santificar tu Nombre, de buscar tu Reino, de hacer tu Voluntad, de perdonar a los que me ofenden y de pedirte sólo aquello que sirve para seguir tu camino.

No hay comentarios: