Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.
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lunes, 26 de junio de 2017

DAME LUZ, SEÑOR, PARA QUITAR LA VIGA DE MI OJO

En repetidas ocasiones sólo vemos la mota del ojo del prójimo sin advertir la viga del nuestro. Eso es algo inherente a nuestra propia naturaleza. No vemos nuestros defectos, o dicho de otra forma, nos cuesta mucho ver nuestros propios defectos, y sí vemos, nos es más fácil, ver los del prójimo. Por eso y en base a eso estamos propensos a juzgar las debilidades y faltas del prójimo, ocultando las nuestras.

Y esa es nuestra oración - petición de hoy, Señor. Te pedimos que nos des la capacidad, no sólo de observarnos y vernos, exterior e interiormente, sino de discernir y corregir nuestras debilidades y defectos. Y evitar nuestros subjetivos juicios sobre los demás. Ni somos, ni estamos capacitados para ello, porque no podemos entrar ni conocer las últimas intenciones del corazón humano. ¿Quienes somos, pues, para juzgar los actos e intenciones de los demás?

¿Acaso estamos nosotros libres de cometer los mismos pecados que los demás? ¿Y en realidad no los cometemos? ¿Con qué autoridad, luego, nos atrevemos a juzgar a otros, cuando nosotros mismos hemos sido reos de esas mismas faltas?  Tratemos, pues, de limpiar primero nuestros ojos, para luego ver con claridad los de los demás.

Por todo ello, Señor, y arrepentido de mi osadía y atrevimiento, te pido humildad y paciencia para reconocerme pecador y necesitado de limpiar la oscuridad donde navegan mis ojos, impedidos de ver ante esa oscuridad que le impide ver. Alumbra mi camino y enciende mi corazón para saber limpiar y reconocer siempre primero mis pecados antes de enjuiciar los de los demás. Amén.

jueves, 18 de mayo de 2017

ESE ES MI OBJETIVO

Ese es mi objetivo, Señor, seguirte permaneciendo en tu Amor e imitarte en tu estilo de vida. Ese es mi objetivo, aunque confieso, en muchos momentos de mi vida, me he apartado mucho de él. Y, también, cuando trato de estar a tu lado no doy la talla y me quedo muy por debajo de lo que Tú deseas de mí.

Sin embargo, Señor, he aprendido una cosa. He aprendido a confiar y a creer en tu Palabra. Palabra que me revela ese Amor Infinito con el que me amas. Pues, Jesús, tu amadísimo Hijo, el Predilecto, me lo ha revelado en su Amor: «Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor».

Y esa confesión levanta mi ánimo y fortalece mi espíritu para la lucha de cada día y el esfuerzo de vivir en tu Palabra y Voluntad. Eso hace que, un día sí y otro también, me esfuerce en permanecer en Ti, Señor. A pesar de reconocerme pecador y poca cosa. Sé que no soy merecedor de tu Perdón y de tu Amor, pero Tú me lo revelas y me lo confiesas. Y yo lo creo, Señor.

Te pido, Dios mío, que me infundas la luz necesaria para no desviarme del camino, y la fortaleza que necesito para sostenerme firme en tu presencia, a pesar de mis fallos, mis desvaríos, mis pecados, mis fracasos y mi soberbia. 

Dame la Gracia, Señor, de superar todas esas dificultades y tener la voluntad y fuerza de asumirlas y superarlas según Tú quieres y como Tú quieres. En Ti confío, Señor, y a tu Corazón me encomiendo abandonado a tu Infinito Amor. Amén.

domingo, 26 de marzo de 2017

DANOS LA LUZ PARA VERTE, SEÑOR.

Los milagros, superando las leyes naturales, están puestos para que despertemos y quedemos sorprendidos por tu Poder, Señor. Los milagros son ocasiones donde, Tú, Señor, en nombre del Padre, manifiesta su Gloria, pero también su Amor a todos los hombres. 

Eso te pedimos hoy, Señor, que hagas el milagro de que nuestros ojos vean más allá de lo que alcanzas sus poder físico. Que vean la Luz de tu Bondad y tu Misericordia. Y tu Divinidad, Señor, Hijo de Dios Vivo. El Mesías enviado a salvarnos y rescatarnos del pecado.

Quiero responder a esa pregunta que le hiciste al ciego: «¿Tú crees en el Hijo del hombre?». El respondió: «¿Y quién es, Señor, para que crea en él?». Jesús le dijo: «Le has visto; el que está hablando contigo, ése es». Él entonces dijo: «Creo, Señor». Y se postró ante Él. 

Tú sabes Señor que hay dentro de mi pobre y humilde corazón. Sabes lo que palpita dentro de él y aunque quisiera no puedo engañarte. Tú sabes que yo quiero creer y en eso pongo todos mis esfuerzos. Tú sabes que trato de, con mi poca luz, compartir la fe que tengo y alumbrar a otros que quizás no sienten el deseo de conocerte. Pero, también sabes de mis noches oscuras, de mis confusiones o debilidades, de mis cegueras y mis vacilaciones. Y, sobre todo, de mis pecados.

Tú, mi Señor, lo sabes todo, y, postrado ante Ti quiero pedirte que fortalezca mi fe y la aumentes para que mi servicio sea más y más hasta gastar mi último aliento en hacer tu Voluntad. Danos, Señor, la sabiduría y la fe para ser luz y palabra que te transmita con la vida y las obras. Amén.

sábado, 4 de febrero de 2017

LA LUZ SE ESCONDE EN LA ORACIÓN

No hay otra manera de permanecer y perseverar en la Luz que la oración. La oración nos fortalece y enciende nuestro corazón. La oración es el combustible que aviva el fuego de nuestra alma y la pone en relación con Dios. Orar es caminar unido al Señor abriéndonos a la acción del Espíritu Santo. Sin oración no podemos dar un paso.

Señor, hoy, como ayer los apóstoles, te pedimos que nos enseñes a orar. También a ti, Madre santa, que supiste pacientemente avivar en tu corazón la llama del amor en tu Hijo. Acompáñanos  y fortalécenos con tu ejemplo en la oración. Pero, queremos saber y aprender a buscarte. A no perdernos y estar siempre orientado al camino, a pesar de nuestras caídas y pecados, alumbrados por la Luz del Espíritu Santo.

Que sepamos, Señor, encontrarte y perseverar en tu Iglesia y junto a tu Madre. Sentimos miedo y temor de perdernos, de desviarnos y de perderte. Por eso, hoy no queremos perder la oportunidad, junto a todos los hermanos en la fe que pasen por este rincón, de pedirte que nos enseñes a orar y a buscar esa Luz de tu Espíritu que se esconde en la oración contigo.

Danos, Señor, la sabiduría de recurrir a Ti para descansar en Ti. Porque el descanso consiste en reponer fuerzas para volver a la tarea de amar. Y eso significa entregarse y darse gratuitamente hasta el último esfuerzo de nuestra capacidad. No, Señor, porque descansemos estaremos nuevo para comenzar la tarea, sino porque lo hagamos en Ti. 

Tú eres nuestro descanso, nuestro apoyo y nuestra fuerza. En Ti, Señor, encontraremos la vitalidad y la capacidad para volver a empezar; para volver a reconstruir todo lo que está muerto y volverlo a la vida. En Ti, Señor, nos apoyamos y descansamos. Gracias Señor. Amén.

viernes, 2 de diciembre de 2016

ESPERANZADOS EN LA LUZ



HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA DEFENSA Y UNIDAD DE LA VIDA Y LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS

Hay días que nos quedamos extasiados cuando contemplamos la luz del sol y el contraste a lo lejo, en el horizonte, coincidiendo con la puesta de sol y su combinación y reflejos con las nubes. Todos hemos visto esas estampas preciosas, bien directamente o en postales, películas y pintura. Y experimentamos una sensación hermosa y placentera.

¡¡Cómo será la Luz de la Verdad!! Supongo que inigualable y algo muy diferente a la que conocemos. Tanto es así que no podemos ni siquiera imaginárnosla. Una Luz que no sólo ilumina nuestra vida, sino que nos hace eternamente felices y plenos de gozo. No nos cabe en la cabeza ni tampoco en el corazón. Sólo el desearla nos llena de alegría, de esperanza y de gozo.

Te pedimos, Señor, que como esos dos ciegos del Evangelio de hoy, nos des la fe para seguir tus pasos y suplicarte constantemente sin desmayo que nos abras los ojos de nuestro corazón para ver esa Luz Infinita que nos alumbra, no una sola parte de nuestra vida, sino toda nuestra vida. Es decir, para toda la Eternidad.

Ahora es tiempo de esperarte y buscarte, Señor. Sé y sabemos que siempre es tiempo de búsqueda, de oración, de limosna y de actitud de conversión. Pero, hoy, Señor, queremos adaptarnos a este tiempo litúrgico que vivimos y prepararnos para recibirte y descubrirte como Niño en el pesebre. Es tiempo de oración, de espera y de alegría porque llega el Mesías, el Salvador que nos abre los ojos para ver la Luz, la verdadera Luz que nos alumbra el camino de salvación.

Danos, Señor, esa fe que necesitamos para mantener despiertos nuestro ojos interiores y espabilada nuestra mente en actitud de espera y vigilancia y descubrir tu venida, tu nacimiento y encarnación desde el vientre de María y por obra del Espíritu Santo. Amén.

lunes, 19 de septiembre de 2016

VEINTICUATRO HORAS DE LUZ



La bombilla de nuestro corazón debe permanecer encendida las veinticuatro horas del día. Sí, digo bien, las veinticuatro horas del día, incluso las ocho, aproximadamente que permanece en estado de letargo o durmiendo, porque nuestro corazón no descansa y sigue latiendo. Nuestra luz nunca debe apagarse, porque en nuestro corazón habita Dios y Él es precisamente la Luz.

Sí, Señor, danos la energía de permanecer constantemente todas las horas del día y noche en permanente resplandor, dando luz, esa luz que emana de tu Energía y de tu Sol incandescente que irradia paz, armonía, serenidad, gozo y amor. Sí, mi Señor, alimenta nuestra humilde y sencilla fuente de amor, para que nuestro simple y humilde corazón refleje cada instante del día tu Imagen y tu Bondad amorosa.

Revístenos, Señor, de tu Gracia para que transmitamos y proclamemos cada momento de nuestra vida tu Imagen, y para que todos aquellos que se acerquen a nuestra vida te perciban a Ti. Porque no sea otra cosa sino tu Resplandor y tu Gracia lo que se refleja en todos nuestros actos y acciones de cada día y a cada instante.

Danos, Señor, la perseverancia y la sensatez de tener nuestras lámparas bien llenas y repletas de tu Gracia, para que alumbren intensamente e irradia tu Palabra de Amor y Paz. Y danos también la prudencia, como aquellas cinco vírgenes sensatas, para que tengamos siempre dispuesta las alcuzas de nuestros corazones y prestas a ser renovadas y alimentadas por tu Espíritu.

¡Oh, Señor, que no perdamos la estela que nos ha dejado tu Madre, nuestra Señora y Virgen prudente, que siempre, atenta y dispuesta a escuchar y cumplir tu Palabra, nos ha alumbrado con su testimonio de luz para que, encontrando el único y verdadero camino, no nos perdamos en la oscuridad del mundo que te rechaza. Amén.

jueves, 28 de enero de 2016

UNA FUENTE DE ENERGÍA PARA DAR LUZ



Mi luz es pobre, y, además, no tiene la energía suficiente para permanecer encendida a cada instante. Es tenue y con poca intensidad. Necesita fuerza y una fuente de alimento que la encienda más y la mantenga permanentemente encendida. Y, Tú, mi Señor, eres esa Luz que alumbras mi vida y, reflejada en mi humilde persona, por la Gracia de tu Espíritu, alumbra a los demás.

Dame, Dios mío, esa energía que alimenta toda mi vida y la transforma en antorcha luminaria que alumbra y encandila a todos aquellos que pasan a su alrededor. Dame la sabiduría de ser luz nítida, clara y sin sombras que la oculten o la hagan parpadear. Dame la firmeza de ser luz firme, roca y segura que dé confianza y alumbre los pasos, tanto de mi vida como lo de los demás que caminan a mi lado.

¿Qué gran responsabilidad, Señor? Responsabilidad que carga mis hombros y los hunde en la oscuridad del camino, que sin Ti me sería imposible recorrer. Gracias, Señor, porque en tu Espíritu mis pasos son seguros y confiados por su presencia. Y en Él descargo todo el peso que me impide avanzar. Gracias, Señor, porque, dentro de mis inseguridades y miedos, experimento la seguridad y confianza de tu aliento, de tu sabiduría y de tu impulso.

Gracias, Señor, por los hermanos que me animan con sus palabras de aliento, de agradecimiento y de colaboración. Gracias por tantos me gustan y compartir de mis hermanos en FaceBook; gracias, Dios míos, porque eso descubre y revela tu presencia. Porque es, por la Gracia de tu Espíritu, el gozo y la fortaleza que todos experimentamos en la unidad alrededor de Ti.

Por eso, Padre, unidos y agarrados de nuestras manos, aunque sea de manera virtual, en el Espíritu, te decimos: Padre nuestro que estás en el Cielo, santificado sea tu Nombre...


viernes, 11 de diciembre de 2015

NO PERMITAS, SEÑOR, QUE EL MUNDO ME ALEJE DE TI


HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR,08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DESDE DONDE PUEDAS





Posiblemente, el mundo no nos favorece. Su ajetreo, sus ofertas, sus luces de fiestas y toda la maraña que se me mueve en nuestro entorno no nos ayudan a percibir que Jesús, el Niño Dios, celebra su nacimiento y nos recuerda que ha nacido en Belén con la misión de revelarnos el amor de su Padre Dios y su oferta de salvación.

No nos damos cuenta de ese gran ofrecimiento, y como los niños en la plaza no respondemos a lo que se nos revela. ¡Dios mío!, y Dios se hace hombre para estar más cerca de nosotros, y mirándonos a la cara poder hablarnos directamente y demostrarnos su amor y su promesa de salvación. Y ante tales pruebas de amor seguimos indiferentes rechazando su propuesta.

No encontramos nada bien y le criticamos si se hace buenas obras, o si perdonas nuestros pecados, atribuyéndole el poder de Dios. Y si atiende, escucha y comparte mantel con los publicanos y pecadores, le tachan de comilón o bebedor. No encontramos nada bien. Y esto no sucedió solamente en tiempos de Jesús, y está sucediendo también en estos momentos. No sólo en el mundo, sino también en la Iglesia.

Danos, Señor, un corazón contrito y humilde capaz de abrirnos a tu Amor y Misericordia. No permitas que el mundo nos aleje de Ti, y, a pesar de estar en él, danos la fortaleza y paciencia de saber estar sin perderte de vista. Porque Tú eres el Camino, la Verdad y la Vida.

Te pedimos, Señor, la sabiduría para encontrar caminos de verdad y justicia en este mundo convertido al paganismo y que hace de la celebración gloriosa de tu nacimiento unas fiestas paganas. Ilumínanos para saber ser luz entre tanta oscuridad y para que nos sintamos arropados con todos aquellos que queremos festejar la gran fiesta de tu Nacimiento. Amén.

martes, 2 de junio de 2015

LUZ PARA DISCERNIR



Necesitamos luz, luz para discernir y saber encontrar los caminos del bien contra los del mal. El hombre busca su bien, pero está tocado por el mal y se confunde. En muchas ocasiones no saben distinguir lo bueno de lo malo, o se ve mediatizado por sus intereses egoístas que le nublan la mente.

¿Cómo es posible que se legalice el aborto? ¿Hay alguna madre que desee y quiera matar a su hijo? Luego, hacemos el mal sin quererlo, porque dentro de las entrañas del hombre está escrito el bien. Y es el mundo, demonio y carne los peligros que arrastran al hombre al mal.

Hoy Señor te pedimos luz para saber discernir y encontrar la verdad. Verdad que alumbre y dirija nuestras vidas por los caminos del bien. Tú, que nos conoces bien, nos has dejado la asistencia del Espíritu de la Verdad, el Espíritu Santo, para que nos guíe y nos dirija por la senda de la Verdad. Danos esa sabiduría de agarrarnos a Él a pesar de las tentaciones y las falsas promesas que nos deslumbras y nos seducen.

Nos reconocemos frágiles y débiles. Experimentamos que si permanecemos solos seremos derrotados. Sentimos nuestra voluntad y nuestras fuerzas incapaces de superar los obstáculos que nos salen al paso en nuestro camino, y la única esperanza eres Tú, Señor. El Espíritu de Dios que nos acompaña y que nos reconforta, fortalece y no imprime carácter y valor para, confiado en Ti, Señor, continuar el camino que Tú nos has señalado.

Danos, Señor, esa sabiduría y perseverancia que necesitamos para no desfallecer, y para, a pesar de los obstáculos de cada día, perseverar y permanecer en tu Palabra y en tu Camino. Amén.

jueves, 29 de enero de 2015

LA LUZ TAMBIÉN DEPENDE DE MÍ



Puedo encontrarme en el lugar más iluminado del mundo, pero puedo estar también al mismo tiempo en la mayor oscuridad de mi vida. Por supuesto que dependerá de muchas cosas, pero principalmente de dos cosas: a) de que haya buena luz; b) de que tenga los ojos y los oídos bien abiertos.

No sólo la luz es necesaria, sino también que mis oídos oigan, pero sobre todo, que escuchen. Porque sólo viendo y escuchando podemos alcanzar la verdad y vivirla. Y para ver y escuchar hace falta, primero luz y segundo capacidad para oír. Y podemos, aunque veamos y oigamos, estar ciegos y sordos.

Y lo estamos, cuando sólo vemos por nuestra, herida, contaminada y tentada, razón. Una razón que busca sólo las formulas de satisfacer sus propios egoísmos;  una razón que lucha por sobre salir sobre, valga la redundancia, los demás. Una razón egoísta que no escucha, sino propone y hace valer sus ideas infestadas y contagiadas de poder, comodidades, pasiones y sentimientos posesivos, tantos espirituales como materiales.

Pero, ocurre también, que a veces cerramos los ojos y miramos a otro lado. No queremos complicaciones que nos inquietan y nos comprometen. Comprendemos y nos compadecemos, pero nos atrae y nos gusta una vida más cómoda, placentera y despreocupada. Nos gusta colaborar y nos solidarizamos con muchas causas, pero queremos vivir nuestra vida cómoda y placentera. 

Cerramos los ojos y rechazamos el compromiso por amor de trabajar por un mundo mejor. Lo hacemos a media vela, dejando nuestros ojos entre abiertos y en penumbra, porque no queremos ver con claridad. No queremos demasiada luz que aclare nuestra vista, porque precisamente no queremos ver.

Perdona Señor nuestra ceguera voluntaria y llénanos de paz, sabiduría y fortaleza para que, abriendo los ojos, seamos capaces de mirar de frente a los Tuyos y corresponderte con la misma mirada con la que Tú, Señor, nos miras.


sábado, 13 de diciembre de 2014

DAME PACIENCIA PARA LA ESPERA CONFIADA, SEÑOR.



¡Señor, no permitas que mi vida se pierda por caminos extraviados! Experimento dudas, indecisiones, ignorancias torpeza, debilidades, apegos, egoísmos, que me conducen al fracaso y a la perdición. Te necesito, Señor. Seré incapaz de caminar por la verdad y la justicia sin la asistencia de tu Espíritu. Necesito tu Luz, tu Sabiduría, tu Paciencia y tu Paz.

Ten Señor Misericordia con mi pobre vida, porque mis oídos son torpes y débiles, y no te escuchan. Mi lengua, obstinada en sus miedos y temores, se esconde y no te habla ni proclama tu Palabra, y mi vida, sin tu Gracia, Señor, se confunde, se derrumba y se aleja de tu presencia. 

Dame Señor la virtud de la espera y la sabiduría de entenderte y conocerte. Que no pases por mi lado, y mis ojos permanezcan indiferentes a tu Persona. Dame la perseverancia de la fe y la confianza de fiarme de Ti, y de, abandonado en tus Manos, dejarme llevar por la acción de tu Espíritu. Amén.

jueves, 11 de diciembre de 2014

ME SIENTO EN LA OSCURIDAD Y NECESITO TU LUZ, SEÑOR



Cuanto más me propongo seguirte, Señor, más se nubla mi vista y se pierde mi razón. Experimento que nada puedo sin Ti, y menos ser precursor como Juan. No sólo me falta el valor, sino que también las ideas y la voluntad. Quizás el miedo o los apegos y apetencias. Me descubro esclavo de mis sentimientos, pasiones y apegos.

Pero, por mucho que así me sienta, no me resigno a dejar someterme. Sé que intentarlo sólo es inútil, pero contando contigo, Señor, puedo vencerme y vencer. Porque para Ti no hay nada imposible. Ya se lo dijo el Ángel Gabriel a María cuando le avanzó que Isabel, la madre de Juan, estaba ya de seis meses. Tú, Señor lo puedes todo.

Y puedes transformar mi corazón y crearme uno nuevo, hacerme un hombre nuevo capaz de, como Juan, ser precursor de tu Buena Noticia de salvación. Sólo necesitas mi voluntad y mis pecados para hacer la masa con tu Gracia y dejarme limpio y puro. Con esa esperanza, con esa confianza sigo tus pasos, Señor, y me abandono en tus Manos.

Necesito, como el agua para calmar mi sed, tu Gracia para encender mi corazón y alumbrar el camino que me lleva a tu encuentro, a anunciarte y proclamar que Tú eres el Hijo de Dios. Amén.

viernes, 5 de diciembre de 2014

¿PODRÁS CALLAR LAS MARAVILLAS DEL SEÑOR?

HOY A LAS 09:00 HORA PENINSULAR, 08:00 HORA CANARIA, REZO DEL SANTO ROSARIO POR LA UNIDA Y DEFENSA DE LA FAMILIA. ÚNETE A LA HORA QUE PUEDAS Y DONDE PUEDAS




 Dice el Evangelio: Pero ellos, en cuanto salieron, divulgaron su fama por toda aquella comarca. Supongo que difícilmente podrían callarse. De ser ciego a ver la luz del sol y los colores de las cosas que pueblan la tierra a la oscuridad opaca de las tinieblas va un abismo. ¿Cómo poder callarse ante este torrente de luz que invade nuestros ojos y aprecian la luz y los colores del día?

Posiblemente si nosotros permanecemos callados será porque nuestros ojos no ven la luz interior que alumbra el verdadero camino de nuestras vidas. Aquellos ciegos ya veían. Veían que Jesús podía curarles y veían, a pesar de ser ciegos, que Jesús era la verdadera Luz de salvación. Por eso acuden a Él convencidos que les va, no sólo a curar, sino a darles la verdadera luz de salvación.

No nos quedemos, es nuestro deseo de hoy, en las luces de una Navidad adulterada por el consumo, por los premios de loterías, por las copiosas comidas, los turrones, las fiestas y la algarabía y diversiones. No nos dejemos encandilar por esa vista caduca , vacía y sin sentido. Busquemos, junto a esos ciegos, no sólo la vista corporal sino la luz que alumbra las tinieblas y nos libera del pecado.

¡Oh, Señor, enciende nuestras pupilas opacas y alúmbralas con la llama de tu Amor para que nuestros ojos no sólo nos permitan ver la luz del sol, sino la luz interior donde habita la verdadera paz, la verdadera verdad y la verdadera justicia.

lunes, 17 de noviembre de 2014

PRIMERO LA LUZ DE LA FE, Y...



Primero, Señor, la Luz de la Fe. Es la más importante, porque de nada me vale ver la luz del sol y los colores de este mundo, y perder la verdadera Luz que da la Vida Eterna. Dame Señor la Luz de la Fe, porque esa Luz me hará ver los colores verdaderos que el sol atesora y la Vida Eterna.

Gracias Señor por todo lo recibido. Despierta en nosotros la gratitud de sabernos mimados por tu Amor, a pesar de nuestras dificultades y defectos. Todo es Gracia tuya, Señor, porque las dificultades y los defectos nos empuja a estar pendiente, como el ciego Bartimeo, a tu paso para pedirte curación. ¿Qué sería de nosotros si estuviésemos sanos? No sería muy difícil oírte y verte pasar, Señor.

Por eso, te damos gracias por todo lo que hemos recibido. Tanto lo bueno como lo aparentemente malo, porque lo verdaderamente importante es descubrirte y verte a Ti. Como hizo Bartimeo, y no dejar de insistir a pesar de las recriminaciones y de las dificultades. Esa es la Luz que hoy queremos pedirte, Señor. Abre los ojos de nuestro corazón para que, no sólo vean la luz del mundo, sino la única y verdadera Luz que salva para la vida eterna.

No permitas, Señor, que abandonemos y defallezcamos por las recriminaciones de los que no quieren que te insistamos o te molestemos. Tú has venido, Señor, para salvarnos y a Ti recurrimos y gritamos para que nos salves. Danos la sabiduría y aumenta nuestra fe para que nunca desistamos de estar vigilantes y atentos a tus pasos. Amén.

jueves, 16 de octubre de 2014

HA TERMINADO EL IV ENCUENTRO DE BLOGUEROS CON EL PAPA



Gracias Señor por darme la oportunidad de vivir otro Encuentro, el IV. Hasta ahora he asistido a todos y mi idea, si Tú me dejas, es visitarte entre los hermanos en el siguiente, que será el V. Porque el principal protagonista del Encuentro eres Tú, Señor, y donde Tú estás, está la Vida, la Verdad y el Camino.

Esa debe ser nuestra primera y más fuerte motivación. Una cita anual con el Señor entre los blogueros con el Papa que hemos estado todo el año caminando por las calles digitales del mundo de la Blogosfera. No debe preocuparnos tanto el lugar, ni las ponencias, ni los medios, sino estar contigo entre los hermanos. Porque eso nos dará la oportunidad de vivir el mandato del amor y demostrarte nuestra sana y bien intención de cumplirlo. ¡Y cómo nos enriquecemos con nuestro compartir y testimonios!

Eso no quita ni desmerece todo el esfuerzo por hacerlo lo mejor que podamos. Por convocar a los blogueros que nos puedan enriquecer y acompañarnos compartiendo su sabiduría y buen hacer. Pero nunca ser motivo de desánimo, de abandono ni desfallecimiento. Blogueros con el Papa ha nacido del esfuerzo por conocernos, tener presencia y compartir físicamente una vez al año, manifestando nuestro apoyo al Papa y dando razón de la vivencia de nuestro amor entre los hermanos.

Y eso debe animarnos a recorrer todo este nuevo año bloguero hasta el próximo, evangelizando por las calles digitales y dando testimonio de nuestra presencia en las redes, apoyándonos y compartiendo. Aceptando nuestros fallos, errores, pobreza y pequeñez, pero sabiendo que tu Amor y Misericordia nos perdonan y nos salva.

Señor, junto a la mística Santa Teresa, que en este año celebramos su V centenario, te pedimos para que nuestro peregrinar de este año termine en el V Encuentro de Blogueros con el Papa en esa hermosa tierra suya, Ávila, para revivir, por su intercesión, la hermosa tarea de proclamar el Evangelio a todo el mundo. Amén.

lunes, 22 de septiembre de 2014

¡ENCIENDE LA LUZ DE MI CORAZÓN SEÑOR!



Sé que dentro de mí hay luz, una luz que Tú has prendido con tu Luz. Pero una luz que no alumbrará sí Tú Señor no la alimentas y la avivas. Por eso, Señor, mi luz depende de tu Luz y de que siempre esté cerca de Ti para alumbrarme en la oscuridad de mi camino.

Hay momentos que corro peligro de perderme, porque la oscuridad se hace densa y opaca e impide ver. Y siento miedo, sobre todo si, descuidado, me he alejado de tu Mano y retrasado un poco. También ocurre que a veces, distraido, me confunden esas luces brillantes que encandilan y lucen hermosas y atrayentes. Luces que invitan a acercarse y a dejarse llevar por ellas, pero que luego son como espejismo falsos que esconden vacío y muerte.

Dame, Señor, la sabiduría y la fortalece de permanecer en el camino pegado a tu Mano y en constante relación contigo para que la antorcha de mi corazón permanezca incandescente y viva alumbrándome y también dando luz a todos aquellos que se acerquen en mi camino. 

¡Dios mío, gracias por tu Luz, porque con Ella podemos encontrar el Camino, la Verdad y la Vida!. Amén.

sábado, 13 de septiembre de 2014

MIS OJOS SE MUEVEN EN LA OSCURIDAD



Tanta oscuridad rodea mi vida Señor que mis pasos son inseguros y sujetos a muchos errores. Hoy, parece como anillo al dedo, me he olvidado de tener nuestro diálogo diario. Seguro, Señor, que Tú has estad ahí esperándome, pero yo he vuelto a fallarte de nuevo. Y es que necesito tu Luz, Señor mío.

En estos momentos y algo de prisa porque tengo que asistir a una reunión de la P.Penitenciaria, levanto mis ojos a Ti, Dios mío, para pedirte luz para todos mis actos, porque mi vida sin Ti queda sujeta a la oscuridad y a los traspiés. 

Gracias Señor por darme la oportunidad de ver al menos la necesidad de pedirte tu Luz y la voluntad de dejarme alumbrar por Ella. Porque en Ti Señor mis pasos toman fortaleza, se mueven con firmeza y seguridad y toman, en el Espíritu Santo, por el camino recto y de la verdad.

miércoles, 30 de abril de 2014

SALVADOS POR AMOR



Dame Señor la conciencia de saberme salvado por tu Amor, y la Gracia de responder a esa Misericordia amorosa que me salva y me da vida Eterna. Para ello aumenta mi fe y enciende mi corazón encallecido, duro y envejecido renovándolo para un nuevo nacimiento desde el Agua y el Espíritu.

Señor, aviva mi fe para que resistiéndome a las apetencias e inclinaciones de este mundo, te siga a Ti y haga vida en mí según tus enseñanzas y a la Luz de tu Palabra, la única Verdad que alumbra al mundo y apaga la oscuridad y mentiras de las tinieblas.

Dame la Gracia, Señor, de vivir en la Luz de la Verdad para que todos vean las obras de tu Amor.

domingo, 30 de marzo de 2014

NO ME BASTA CON LA LUZ DE MIS OJOS



Gracias Señor por la luz de mis ojos, porque con ella veo todas las maravillas que has creado para gozo y recreo del hombre. Pero no me basta esta sola visión. Necesito otra clase de vista más importante Señor. Necesito la vista de la fe. Es esa la más importante y la que realmente salva.

Tú, Señor, has venido a iluminar nuestras vidas y a darnos la luz de la fe que nos alumbre . Y yo, Señor, te pido hoy esa luz en nombre de todos los hombres. De los que quieren ver y te buscan y de los que permanecen ciegos y rechazan ignorantemente tu luz. Porque Tú Señor eres la Luz de este mundo alocado que, alejado de Ti, se derrumba por el abismo del sin sentido y la perdición.

Toca mis ojos Señor y úntalos con tu sagrada saliva amasada con el barro entre tus Manos para que vean. Para que vean la verdadera Luz de tu Divinidad, de tu Inmenso Amor que nos busca y nos salva. Despierta en mí la mirada que traspasa lo que ve delante y trasciende hasta Ti, porque temo quedarme deslumbrado por las finitas y caducas cosas de este mundo que, en su aparente brillo, me confundan y me pierdan.

Señor, tómame en tus Manos y dame la Luz para que vea, porque yo quiero recibir esa Luz que Tú has venido a traer a este mundo. Amén.

miércoles, 19 de febrero de 2014

¡ALÚMBRANOS CON TU LUZ SEÑOR!



Gracias Señor por la luz de mis ojos y poder ver todas las cosas hermosas que has hecho en este mundo donde vivo. Gracias Señor por las flores, por las montañas, por los hermosos campos floridos y regados por la frescas lluvia. Gracias Señor por las animales y todo lo que suponen para nuestro sustento y alimento. Gracias Señor por la vida y todo lo que ella supone para cada uno de nosotros.

Pero, sobre todo Señor, gracias por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que se ha entregado voluntariamente por cada uno de nosotros para, a pesar de todo lo recibido de tus Manos generosas, pagar con su vida y redimirnos de nuestros pecados para salvarnos de la esclavitud a la que estamos encadenados.

Por eso Señor, hoy te pedimos para que enciendas nuestra mente con la verdadera Luz que alumbra nuestra alma y guía nuestro espíritu. Porque la luz del mundo, a pesar de su hermosura, es una luz que se apaga y se nubla si Tú no estás. Sin Ti todo se vuelve oscuro y tenebroso. Necesitamos tu Luz Señor para ver con claridad y en verdad.

Porque Tú, mi Señor, eres la verdadera Luz, la Verdad, la Vida y el Camino.