Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 26 de enero de 2014

DESCUBREN SU LIMPIA HUMANIDAD



Son sencillos, de miradas limpias, humildes e incapaces de mentir. No buscan hacer daño, sino hacer el bien. Son honrados y justos aunque pecadores. Porque nadie escapa a las limitaciones de nuestra humanidad, pero una humanidad limpia, transparente y abierta a ser transformada.

El Señor busca la honestidad, la limpieza de corazón y ahí dirige su Mirada. No cabe duda que son hombres pecadores, llenos de limitaciones y defectos y capacidad limitada, pero con eso cuenta el Señor, porque es el Amor del Padre y su Gracia la que actúa en el corazón de cada uno por los méritos de su Hijo en la Cruz.

Y es que cuando se tiene un corazón regado de buenas intenciones, los pecados del hombre son bañados por el agua del Bautismo y purificados. El Señor sabe de nuestras impurezas e imperfecciones y nos deja el camino de la Penitencia donde, por su Gracia, somos limpios y vueltos a la Vida de la Gracia para, por la acción del Espíritu Santo, ser transmisores de su Mensaje.

Pidamos al Señor que nos infunda un corazón de carne, limpio y abierto a la acción del Espíritu, para que podamos responderles tal y como hicieron sus apóstoles y llevar, al igual que Pablo, su Palabra a todos los lugares por los que pasa nuestra humilde y sencilla vida.

sábado, 25 de enero de 2014

VIVE ENTRE NOSOTROS




Hay un programa en T.V.E. 1 que se llama "Entre todos", lo emiten de lunes a viernes por la tarde (15 a 17,45). En nombre de "Entre todos" viene porque son los telespectadores los que llaman y ayudan a la persona que ha pedido ayuda por encontrarse en una situación de extrema necesidad. Es decir, entre todos solucionamos las necesidades y problemas de muchas familias.

La solidaridad brilla en el corazón de la gente que llama, y de muchos que aportan por la vía del teléfono. Uno de los casos, un joven que buscaba trabajo para sostener y alimentar a su familia, tres hijos y esposa, tuvo la oferta de seis trabajos para elegir. En estos tiempos de crisis se descubre que cuando hay seriedad y conocimiento de la persona que solicita a ayuda con buena intenciones, la solidaridad de la gente brota de debajo de las piedras.

Y es que se experimenta el amor de Dios. Ha habido quien se ha atrevido a confesar su fe y a compartir su dinero movido por ese compromiso de amor. Pero lo verdaderamente importante es esa semilla de amor que se esconde en el corazón de las personas y que irresistiblemente acuden, como muchos confiesan, a la llamada de ayuda de otras personas con problemas de carencias. 

Y es que Dios está en el corazón de todos y cuando lo abrimos hablamos con el mismo corazón de Dios: el amor. No hace falta buscar mucho para encontrarnos de forma clara y directa con el Señor, y también con los milagros que hace el Señor a través de nosotros. La acción del Espíritu Santo no pasa desapercibida para quienes abren sus ojos y experimentan que el Señor vive entre nosotros.

No busque fuera, mira para adentro y experimenta que tu corazón te habla de Dios a cada instante.

viernes, 24 de enero de 2014

ME CUESTA SEGUIRTE SEÑOR



No es fácil seguir tus pasos Señor. Tú sabes que es así, más conociendo mi naturaleza caída y sometida al pecado. Me cuesta levantarme y cargar con mi cruz. Hay días que no puedo cargarla y me veo obligado a arrastrarla a duras penas. Me desespero cuando experimento que me quedo atrás y no puedo seguir tus pasos. Es entonces cuando la oración y suplicas son vitales en mi vida y descubro que las necesito.

Dame Señor la capacidad de saber esperar en la confianza de que Tú me salvarás. Dame Señor la sabiduría de tener paciencia y fe y soportar la tempestad que amenaza mi vida. Dame Señor la esperanza de estar siempre presente en tu camino y no perderte de vista. Dame la fortaleza de superar las tentaciones y dudas que me salen al encuentro. Dame la valentía de enfrentarme contra los que intenta persuadirme de servir y de amar a mis enemigos.

Dame Señor el don de la fidelidad, de respuesta y de firmeza en perseverar a pesar de las contrariedades de la vida.

jueves, 23 de enero de 2014

COMPARTIR REQUIERE COMUNIDAD



Cuando te propones compartir tienes que buscar con quien o quienes. Eso te lleva a vivir con otros, pues compartir es "partir con". Descubrimos entonces que es lo mismo que amar, pues para amar necesitas buscar a los amados, y eso también requiere otros, donde tú puedas hacer vida tu amor en servicio y entrega disponible. De una manera u otra, tanto el compartir como el amar te conducen a descubrir la comunidad.

Jesús nos ha creado y amado para que nosotros, en la comunidad, también amemos y por el amor nos parezcamos al Señor. Esa es nuestra semejanza: "El Amor", pero un amor puro, desprendido, servicial y gratuito. Y eso no sólo no es fácil, sino que imposible para nosotros solos. Porque siempre lo mancharemos buscando nuestro egoísmo, nuestro interés o  tranquilidad de conciencia. Nunca lo haremos de una forma tan desinteresada y escondida que nadie se entere. No resistimos que sepan que somos buenos.

La pureza de nuestro amor necesita la asistencia del Espíritu Santo y la Gracia de nuestro Padre Dios. Y sólo, injertado en el Señor Jesús seremos capaces, por la Gracia recibida en el Bautismo, de vencernos y amar al único estilo verdadero: el de nuestro Señor Jesús.

Padre Bueno, por los méritos de tu único y verdadero Hijo Jesús, danos la Gracia de ser capaces de amar como Él nos amó.

miércoles, 22 de enero de 2014

EN TODO MOMENTO



No se trata de un tiempo para portarse bien o hacer el bien, y luego otro para hacer lo que me venga en ganas. No, se trata de hacer el bien siempre y a cada instante, sea sábado, domingo o día laboral. El amor no se para ni descansa porque siempre está amando, incluso cuando descansa y duerme.

No puede existir un momento de desamor porque en ese instante rompemos con Dios. Dios es amor eterno y siempre nos ha amado. Nosotros somos seres limitados por el pecado y podemos romper ese amor por nuestras propias debilidades. Por eso necesitamos pedirle al Señor que nos llene de su Gracia y su Amor para poder permanecer en Él y perseverar en el amor.

Madre Santísima, Madre de Dios, permítenos permanecer a tu lado y dejarnos envolver por tu paciencia, tu sencillez, tu fortaleza y tu humildad para disponer nuestro corazón a hacer el bien en cada momento.

Gracias Señor por ese regalo de la Penitencia donde podemos rescatar nuestro amor perdido por nuestros pecados y volver, limpios de soberbia, al camino del amor.

martes, 21 de enero de 2014

TAMBIÉN NOSOTROS NO SOMETEMOS



Ahora no es que el sábado se respete y no se trabaje, sino que es fiesta para unos y trabajo para otros. Y los que descansan aprovechan para hacer otros trabajos. Pero no es esa la diferencia importante con respecto a la época de Jesús, sino que ahora se trabaja incluso el domingo. No se respeta el día del Señor.

Cada año es peor. Ya se abre y trabaja los domingos y las familias no tienen tiempo para celebrar el día del Señor. Las costumbres ahora las dominan los nuevos sacerdotes y fariseos, la economía y los intereses y beneficios del trabajo. El hombre se siente sometido a trabajar o a quedarse sin trabajo. La esclavitud sigue imperando aunque disfrazada de libertad u otros disfraces.

Hoy tenemos que decir que no está el hombre para el trabajo y la economía, sino al revés. Es el trabajo y la economía las que deben estar en función del bien del hombre. Experimentamos que todo sigue igual o peor. 

Por eso, sintiéndonos unidos en la misma fe, elevamos nuestras oraciones al Padre para pedirle que derrame luz sobre los hombres y los ilumine a fin de que descubran que todo, incluso el trabajo y la economía, debe estar en función del hombre y para el hombre.

lunes, 20 de enero de 2014

DAME LUZ PARA VER ENTRE LO NUEVO Y LO VIEJO

«vino nuevo se echa en odres nuevos».


Es verdad que lo viejo y lo nuevo se oponen. Nos llaman viejo a los que ya vamos entrados en años, y por nosotros mismos experimentamos que la vida se nos va presentando diferente a la que nosotros estábamos acostumbrados. Hay muchas cosas que no entendemos y que se nos atraganta convivir con ellas. Incluso llegamos a escandalizarnos, y es que sin darnos cuenta nos vamos haciendo viejos.

Sin embargo, mantenemos la tradición y transmitimos a los nuevos los valores importante de lo antiguo o viejo. Y eso es lo importante, no quedarnos en las costumbres e imperfecciones de lo antiguo y querer que los nuevos sigan con ello. Hay que abrirse a la perfección y desterrar lo imperfecto teniendo siempre al hombre como centro y meta de perfeccionarse. No ha sido el hombre creado para el sábado ni la ley, sino que es el sábado y la ley para servir al hombre.

Esos paños viejos hay que dejarlos en el baúl de los viejos y sacar todo lo nuevo que nos ayuda a conformar una vida nueva, fresca y centrada en el amor por los hombres. Por eso, hoy Señor te pedimos que nos llenes de tu Amor y tu frescura para que sepamos evolucionar según los tiempos en tu Amor, y no anquilosarnos en costumbrismos, leyes y egoísmos que echan cargas pesadas sobre los hombros de los demás sin ellos tocarlas con un dedo.

Llénanos Señor de la Gracia de tu Amor y has de nuestro corazón viejo un corazón nuevo lleno de entusiasmo y deseos de vivir en tu Amor.