Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 12 de enero de 2012

¡SEÑOR, LIMPIA MI LEPRA!

(Mc. 1, 40-45). ¡Qué grande fe la de este pobre...

Sí, porque hoy es un día nuevo, un día de comienzo aunque no coincida con el primer día del año, pero si coincide con la apertura de nuestros corazones, si queremos, a emprender un camino nuevo que nos haga ir soltando, cada día, ese hombre viejo que llevamos en nuestra caída naturaleza humana y edificando ese Hombre Nuevo que quiere JESÚS implantar en nuestros corazones.

Por eso, nunca mejor la Palabra del Evangelio de hoy para decirle, ¡SEÑOR!, si quieres puedes limpiar mi corazón torcido, endurecido, calloso y apegado a las cosas de este mundo. Si quieres puedes limpiar mi pretendida soberbia, orgullo, suficiencia, grandeza y muchas cosas más que hasta yo mismo ignoro. Si quieres, mi SEÑOR, puedes sembrarme un corazón que se parezca, aunque poco a poco, al Tuyo, porque yo quiero ser Tuyo; porque yo siento que en TI está la felicidad que ansío y busco.

Sé, SEÑOR, que debo guardarme estas cosas porque muchos no lo van a creer. Pero me resisto a no hablar de TI, a proclamar a los cuatro vientos la dicha que me embarga. El milagro de olvidar y convertir toda la lepra que me ha dejado desvelado la noche, para despertar con la luz del día deslumbrado por tu Gracia. Nunca mejor dicho que al amanecer se hizo la LUZ que brilla y llena de paz.

Gracias, SEÑOR, por saberme perdonado, porque eso implica reconocerme pecador, y porque eso es lo que TÚ necesitas, es lo que no tienes y te falta, mis pecados. Tómalos SEÑOR, son Tuyos, porque sólo TÚ puedes convertirlos en buen vino. Y no dejes que se encallen ni se endurezcan, ni que me agrien, porque yo quiero estar contigo y seguirte.

Igual que el leproso de hoy, quiero yo cada día, gritarte y clamar tu Gracia, para que, poco a poco, mi lepra vaya curándose. Para eso, no quiero ir sólo, sino también con todos estos hermanos blogueros que me acompañan. Entre todos, hoy unos, mañana otros, nos iremos empujando y, sobre todo, amándonos, para, unidos a nuestro Papa, no perderte de vista y hacer tu Voluntad.

Un fuerte abrazo a todos en XTO.JESÚS.

2 comentarios:

tarihiatzi dijo...

Hoy en medio de la limpieza de casa, entre lavadoras, planchar, la compra....

me he querido "escapar" a mi rincón para orar, gracias Salvador, tus palabras me acompañan, me ayudan, me fortalecen...sólo por Su Gracia, está en marcha éste blog, parte ya de la "limpieza diaria"...

Me uno a tus palabras : "Para eso, no quiero ir sólo, sino también con todos estos hermanos blogueros que me acompañan. Entre todos, hoy unos, mañana otros, nos iremos empujando y, sobre todo, amándonos, para, unidos a nuestro Papa, no perderte de vista y hacer tu Voluntad"

¡Que bien se está aquí!, ha terminado la lavadora...sigo con mis quehaceres, pero con una diferencia...¡me he pasado por mi rincón para orar!

Nos encontramos ahí en la Eucaristía

Mauricio Traeger dijo...

Hay que agradecer todo el tiempo porque sabemos que ya nos perdonó, antes de pecar, ya nos perdonó; es cosa nuestra aceptar el perdón y rogar que nos dé la perseverancia de buscarlo y pedir y agradecer su perdón hasta el último aliento. Gracias Salvador.