Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

domingo, 22 de enero de 2017

SOBRE LA CONVERSIÓN

El objetivo es conversión. El camino debe llevarnos a eso, a convertirnos. No podemos caminar y quedarnos tal y como empezamos el camino. La meta es convertirnos. No hay otra, y todo lo que que sea estancarnos es fracasar o perder el tiempo. La conversión no es cosa de un día ni de dos. Se necesita tiempo, y el tiempo de nuestra vida debe bastarnos para convertirnos.

Convertirnos significa volver la mirada hacia el Señor. Es caminar, asistido por el Espíritu de Dios, junto a su Hijo, el predilecto y en el que se complace. Convertirnos significa, no sólo mirar a Jesús, sino escucharle y esforzarnos en hacer lo que Él hace. Es decir, vivir a su estilo y a su forma de pensar y hacer. Y eso significa que debemos seguirle, estar a su lado y conocer bien su pensamiento y su vida.

Esa conversión no se realiza en un instante. Pero, si es cierto, que la chispa prende sin darnos cuenta y nos impulsa a seguirle. Quizás no sabemos decir cuándo, dónde ni cómo, pero si que experimentamos un deseo, un impulso de acercarnos a Él, a su Palabra y a alimentarnos de espiritualmente en la Eucaristía. Y, haciéndolo, con esfuerzo y perseverancia abiertos a la acción del Espíritu Santo vamos, paso a paso, convirtiéndonos.

Porque convertirse es empezar a hacer todo aquello que descubres que debes hacer, con honradez, con justicia, con entusiasmo, con entrega y esfuerzo. Es luchar contra la pereza; contra la desgana; contra el desánimo; contra la apatía; contra la desidia y contra todos aquellos sentimientos que tiendan a acomodarte, a instalarte y a alejarte de la verdad, de la justicia y la paz. Es acercarte con todas tus fuerzas a hacer todo aquello que está de acuerdo con la Voluntad de Dios. Es, en una palabra, amar todo lo que es bueno y verdad para beneficio del hombre.

Por eso, pidamos que cada paso, cada instante, cada avance en nuestro camino se un adelanto en nuestra conversión. Sea un acercarnos más a la Voluntad de Dios. Pidámoslo con fe, con confianza y seguros de que ieremos, cada día, siendo mejores. Y eso significa que nos vamos convirtiendo. Amén.

No hay comentarios: