Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 30 de enero de 2014

¿EN DÓNDE PONGO MI LUZ, SEÑOR?



Sin darnos cuenta nuestra propia vida permanece escondida y situada debajo del lecho. No se deja ver, no sale a la luz y no transparente su sentir y vivir. No participa, no comenta, no se exhibe ni abre su boca. Simplemente dice, sí o no, o buenos días o noches, que no es poco, pero que quizás puede ser más.

No consiste en vivir la vida que yo quiero sino la que puedo. He de ascender a capitán y no quedarme en sargento si mis posibilidades son esas. No se trata de agobiarme, ni tampoco de exigirme más de lo que puedo, pero uno sabe cuál es su tope y hasta dónde puede llegar. Percibes cuando tu motor está dando todo lo que puede y cuando se desliza suavemente si forzar la máquina.

Dame Señor la sabiduría de saber el máximo de mis posibilidades y ponerlas enteramente a tu servicio. Dame Señor la fortaleza de experimentarme cansado y agotado en el momento del descanso y saborearlo hasta reponer todas mis capacidades y fuerzas para volver a empezar, hasta cuando Tú, mi Señor, decidas y creas.

Haz que mi vida sea luz hasta en el descanso y no deje que ningún rayo se pierda inútilmente entre la suave brisa.

1 comentario:

eligelavida dijo...

Me uno a tu preciosa oración, Salvador. Ser luz es ser lo que el Señor nos pide.

Un abrazo!