Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

jueves, 30 de agosto de 2012

¿QUÉ ME OCURRE, DIOS MÍO?

reflejosdeluz11.blogspot.com
1476 × 1600 - Quiero estar en vela, Señor. Preparado para que

 Porque vivo como si mi vida tuviera bastante crédito todavía. No pienso que a mí me puede ocurrir lo que a otros les ha ocurrido. Soy tan necio que me acuesto cada día cómo si fuera tan normal y seguro que me despierte al día siguiente.

¡Y tomo mi coche, conduzco varios km. como si nada me fuera a ocurrir! Estoy viviendo al filo de la navaja y no tomo conciencia que cualquier momento puede ser el último de mi vida. Y descuido mis deberes, y no hago lo que siento que debo hacer. Actúo como si Tú no estuvieses delante o mi vida no fuera a acabar en este momento.

¡Y tomo el avión o salgo a la calle!. No tengo conciencia del peligro que cada día afronto y que ese momento puede ser el último de mi vida. ¿Qúe me ocurre, Dios mío? Porque deseo ardientemente llegar a tu presencia con las manos llenas, llenas de entrega, de disponibilidad, de servicio, de amor. Porque solo en el atardecer de mi vida, Tú me vas a mirar con amor y ver el amor que he sido capaz de dar. 

¡Señor!, que sea capaz, con y por tu Gracia, de vivir en actitud de servicio, de entrega, de disponibilidad por amor. Amén.

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