Blogueros con el Papa

UN ROSARIO CADA VIERNES

Cada viernes, hora peninsular entre las 09, 30 y 10:30, en Canarias entre las 08:30 y 09:30, aproximadamente, y en cualquier otra parte del mundo la que mejor puedan elegir, nos unimos en el rezo del Rosario (VER AQUÍ) por la unidad de todos los creyentes, por la familia natural, hombre - mujer, por la vida y por la libertad de educación de los hijos.

Desde tu casa, online, desde tu trabajo, desde tu hospital y enfermedad, desde myfeeling, desde todas los colectivos y asociaciones, desde donde quieras que estés, tú también puedes unirte en este clamor al Padre, unidos a María Santisíma, para que el Espíritu Santo nos dé la capacidad y la luz de salvaguardar la vida y los valores morales y naturales que la dignidad de las personas demanda y hemos recibido de nuestro Padre Dios.

También estamos rezando un rosario cada día que hacemos normalmente en las primeras horas de la mañana aunque a veces, por premuras de tiempo, lo hacemos en otras horas del día. En el icono de la Virgen, debajo del rosario de todos los viernes, puedes encontrar el rosario correspondiente a cada día.

miércoles, 26 de septiembre de 2012

NO TODO ES SIMPLEMENTE OÍR...

ver aquí
sino que lo oído se debe llevar a la vida, es decir, "Vivir". Y ahí está la dificultad porque cuando lo oído no concuerda con lo que quiero y me gusta vivir, me siento incómodo, molesto y se me hace duro vivenciarlo en la vida diaria.

Es de ahí de donde surgen los conflictos, las envidias, los celos, las venganzas, los odios, la soberbia y las guerras que desembocan en separaciones y muertes. Por eso, necesitamos dejarnos curar y eso implica más que una curación física, una sanación espiritual.

Dejarnos llenar de paz, de serenidad, de paciencia, de humildad para vivir en el amor y la paz. Eso implica abrir las puertas de nuestros corazones y dejar entrar en él la Palabra, no para que simplemente habite en él, sino para que llenándolo todo se transforme en un corazón lleno de paz y amor.

Eso derivaría en un contagio a todos aquellos que se acercan, provocando tranquilidad, serenidad, reflexión, silencio y encuentro con uno mismo para descubrirnos necesitados de hambre y sed.

Te pedimos, Señor, que nos muevas a sentirnos necesitados de ser curados de nuestras ansías de hambre y sed, porque sólo sintiéndonos enfermos y hambrientos nos moveremos a clamar por tu Palabra que nos salva y nos redime. Amén.

1 comentario:

Mento dijo...

Cuanta razón Salvador. Precisamente esto mismo le comentaba a Gosspi en mi blog, la necesidad que tengo de sentir necesidad verdadera y absoluta de Dios, de ver mi pobreza real de su conocimiento.
un abrazo.