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imagen de la web, montaje sormaridel |
Señor, Tú lo
sabes TODO... Tú sabes que te amo.Te amo con
locura, te amo con intensa esperanza…pero, ¿qué estoy diciendo mi Jesús?..., mi
Señor… ¿qué estoy diciendo? ¿Cómo puedo amarte con tanta ingratitud de mi
parte? Tanta pereza y
tanta infidelidad… no, no es cierto…que te ame.
Sin embargo del corazón
sale ese grito de fuego que taladra el espacio
proclamando a tiempo y destiempo… que te amo…¿Te amo? O será el
deseo ardiente, intenso que hierve en mis venas de amarte como nadie, de amarte
sobre todas las cosas, de amarte con amor eterno, con amor apasionado, con amor
que enciende en llamas siempre nuevas, siempre ardiendo, siempre provocativas…porque
provocan y alimentan el deseo de amarte.
Locura de
palabras, locura de sentimientos… locura de saberme tan poca, tan nada, tan vacía,
tan pecadora y a la vez tan necesitada, tan ardientemente provocada por tu
presencia divina ahí en el Sagrario… ahí en la eucaristía diaria… ahí… siempre ahí…
llamándome, buscándome, esperándome, deseándome…, sintiendo tu mirada ardiente
sobre mí, no importa donde este… siempre siento que me miras, que me contemplas,
que me acaricias con Tu mirada divina tan elocuente y a la vez tan silenciosa…
tan tierna y tan provocativa…Mirada de un Dios que encierra todo el lenguaje de
amor divino, de amor eterno.
Dios con
nosotros… Dios conmigo… Dios… solo Dios… y con Dios todos…porque el amor de
Dios lleva a mirar y amar a los hermanos incondicionalmente…
Desde la Soledad
del Sagrario
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